Por qué darse la paliza limpiando la piscina si este robot limpia él solito el fondo, las paredes y la línea de flotación

Cuando uno empieza a proyectar el diseño de una casa (o se mete de lleno en el proceso de búsqueda y adquisición), la piscina se antoja como el rincón perfecto para relajarse. Es el lugar donde desconectar al aire libre de las tensiones generadas, disfrutar del sol y entrar perezosamente en un estado de suspensión física y mental necesario para cargar las pilas.

Tradicionalmente, sin embargo, su mantenimiento ha sido un trabajo en sí mismo. Desincrustar el fondo, retirar los residuos de la línea de agua y asegurar la correcta higiene de la piscina, por pequeña que sea, es una labor recurrente y que requiere de un esfuerzo físico considerable... salvo que tengamos uno de los robots de Aiper.

Sin cables, con recogida automática y sin un  mantenimiento especial

Por ejemplo, su robot Scuba X1, disponible en Amazon y en la tienda oficial de Aiper por 999€, con una rebaja de 500€, simplifica la limpieza de las piscinas tanto como los robots aspiradores lo han hecho con la del hogar.

Uno de los aspectos que diferencian al Aiper Scuba X1 es su diseño compacto, que, en cierto modo, sigue las mismas pautas que el de los robots aspiradores para casa. Para alimentar sus cuatro potentes motores, no requiere un cable de alimentación o línea de flotación, utilizando únicamente la energía de su batería estanca de 7 800 mAh, que permite una autonomía de tres horas. Cuando completa su trabajo, se puede cargar en su propia base.

El sistema de recogida de residuos es, además, tremendamente sencillo. Su cubeta recoge cualquier objeto sólido de hasta 180 micras y un filtro sustituible se ocupa de las partículas más finas. Una vez finalizada la limpieza, basta con volcar la cubeta en la basura y enjuagarla con una manguera para tenerlo listo para la próxima vez.

A pesar de su funcionamiento sin cables, que evita el riesgo de enredos, el rendimiento del Aiper Scuba X1 es muy elevado, como demuestra una capacidad de succión de 250 m³/h. Además, es apto para todo tipo de piscinas, incluso para aquellas situadas en entornos costeros o con aguas con altos niveles de sal o cloro que requieren un tratamiento agresivo. Y todo ello en un chasis pensado para ser dejado en el exterior sin verse afectado por las inclemencias del tiempo o los cambios de temperatura.

No es un simple robot limpiafondos: con la tecnología WaveLine 2, la limpieza es integral

Si bien los robots de limpieza de piscinas han sido descritos tradicionalmente como máquinas limpiafondos, utilizando cepillos y rodillos para batir la suciedad de las juntas de las teselas o desprender las incrustaciones de las superficies lisas en el suelo del vaso de la piscina, el Scuba X1 de Aiper va más allá.

En lugar de limitarse a retirar la tierra y otros restos que puedan caer desde la superficie, el Scuba X1 también es capaz de aspirar las paredes y, de forma más notable, la línea de agua. Es adictivo verlo circular por el mismo borde de la piscina recogiendo no solo hojas, plumas o insectos muertos, sino partículas de menor tamaño e incluso las películas grasientas que se pueden formar por el uso de cremas.

Una vez finalizado el trabajo, el robot se puede retirar sin necesidad de ninguna pértiga. Si se usa en conjunto con el sensor y estación de comunicaciones HydroComm Pro, él solo es capaz de trepar hasta la superficie para retirarlo con la mano y colocarlo en su base, donde se puede cargar de 0 a 100% en cuatro horas.

WavePath 3.0: maximiza la zona de limpieza y evita obstáculos en el fondo

La segunda gran diferencia del Scuba X1 con respecto a los robots limpiafondos es la precisión e intensidad de la limpieza. Gracias a la tecnología WavePath 3.0 y sus 14 sensores, cubre cada centímetro de la piscina y puede detectar obstáculos como peldaños o juguetes sumergidos, esquivándolos, así como adaptarse mejor al contorno interior de la piscina para limpiar mejor las esquinas.

Esta característica es especialmente útil en piscinas con escaleras de obra o que requieren su instalación directamente sobre el fondo. Al evitar los golpes, esquiva aquellas de instalación desmontable, pero sin descuidar ni un solo rincón, evitando la acumulación de suciedad en los bordes donde se juntan los peldaños o las barras con el fondo de la piscina.

El robot que sabe cuándo limpiar la piscina

El último argumento de venta del Scuba X1 es también uno de los más poderosos. Aunque el robot no requiere mayor implicación que dejarlo en el agua y retirarlo una vez finalizada la limpieza, es posible potenciar sus capacidades utilizando la estación de monitorización y comunicación HydroComm Pro. Este dispositivo abre un impresionante abanico de posibilidades al permitir su uso desde el teléfono móvil, facilitando desde programar la limpieza de forma remota a mandar el robot a la superficie con solo un toque.

Además de facilitar la comunicación incluso debajo del agua, donde la recepción Wi-Fi tradicional puede ser imposible, esta boya inteligente actúa como un sensor de calidad para indicar cuándo es necesario limpiar la piscina. Para ello, monitoriza valores como la temperatura, el nivel de pH, la concentración de sal, la conductividad eléctrica y la redox, que sirven para conocer la salud del agua.

La cuantificación de estos parámetros permite programar la limpieza de la piscina con la intensidad más adecuada, alertando al propietario para que añada los productos higienizantes que considere necesarios en base a una puntuación de calidad del agua explicada de forma clara y concisa.

Con este elemento opcional, el Aiper Scuba X1 reduce al mínimo el mantenimiento de cualquier piscina, eliminando cualquier esfuerzo físico (e incluso el testeo del agua) para que sus dueños solo se preocupen de encontrar el tiempo para disfrutar de ese merecido chapuzón.

Este robot limpiapiscinas está disponible en Amazon y en la tienda oficial de Aiper por 999€, con una rebaja de 500€.

Imágenes | Aiper