Los robots aspiradores han mejorado de manera notable en los últimos años. Las propuestas más recientes y actuales, como las de Dreame, materializada especialmente en el Dreame Bot W10, incorporan avances muy relevantes en campos tan críticos para el buen funcionamiento de un robot con funciones de aspiración y mopa como la mecánica, el software o la experiencia de usuario.
Con todo, un robot de este tipo es un dispositivo tecnológico con el que tenemos que interactuar y que presenta características y tecnologías con un impacto en nuestra vida cotidiana que hay que sopesar antes de decidirnos a “meterlo en casa”. En otro artículo, hablábamos de escenarios y casos de uso donde un robot aspirador/limpiador podría encajar bien; pero a poco que nos imaginemos su aplicación en la vida real, pueden surgir preguntas como ¿hace mucho ruido?, ¿qué atención hay que prestar al mantenimiento?, ¿generará olores?
Los aspiradores suenan, los robots también
Un robot aspirador/limpiador hace ruido. Eso está claro. Y si la aspiración es potente, para que sea efectiva en los casos más exigentes, por mucho que la tecnología haya mejorado, el ruido está ahí. Lo habitual es que los robots cuenten con selección del modo de aspiración y, en los más “suaves”, realmente se oye poco si la mecánica es óptima. No obstante, en los modos más potentes, el nivel sonoro aumenta, al igual que lo hace la eficacia del aspirado.
La función de mopa húmeda, en cambio, es casi muda. Si, por ejemplo, elegimos limpieza en mojado únicamente, o en modo combinado con una potencia de aspiración mínima, podremos dejar que el robot trabaje incluso cuando estamos en casa y las molestias para los más sensibles serán ínfimas.
Solo sirve para una limpieza superficial ¿o no?
La variedad de dispositivos del mercado presenta horquillas de precio muy amplias que suelen responder a un conjunto de prestaciones más o menos completo. Normalmente, la máxima potencia de aspiración es la que determina la capacidad del dispositivo de aspirar y desincrustar la suciedad en todo tipo de superficies, incluidas las más complejas.
El Dreame Bot W10 exhibe una potencia de aspirado de nada menos que 4.000 Pa. Es posible escoger entre distintos modos para no "matar moscas a cañonazos" y consumir energía innecesariamente, pero no hay pelusa en la alfombra que se le resista cuando el robot se está esforzando al máximo. Esto se suma a la opción de fregado con mopa, en la que es igualmente factible escoger varios niveles de humedad, de manera que se complete una limpieza integral.
La forma del robot es también crítica para que pueda llegar a todos los recovecos. Las últimas tendencias diversifican su diseño evolucionando de los modelos circulares a otros en "D" con los que adaptarse mejor a la configuración de un hogar. Es el caso del Dreame Bot W10 que, junto con un sistema de amortiguación frontal para tantear sin dañar esquinas, paredes, patas de mesas o sillas u otros objetos presentes en los espacios que hay que limpiar, logra acceder a todos los rincones para que su cepillo lateral arrastre la suciedad hacia el depósito de polvo.
Mantenimiento: sí, pero lo justo
El mantenimiento de un robot aspirador, especialmente si combina aspirado con mopa húmeda, puede llegar a ser un engorro. Sin embargo, fabricantes como Dreame han conseguido definir una experiencia de uso que reduce al mínimo los cuidados necesarios para que el dispositivo esté en óptimo estado de funcionamiento.
Hay que lidiar con los depósitos de agua limpia y sucia, o con los cepillos, que están sujetos a desgaste y acumulación de suciedad. Los filtros se obstruyen con el tiempo y otros componentes "activos" como las mopas, también están sujetas a degradación. La clave está en elegir un robot que minimice las tareas de mantenimiento y maximice la facilidad de interacción con los cepillos, mopas y depósitos, alargando la vida útil de los componentes.
Este juego de minimización y maximización está relacionado directamente con un trabajo previo de I+D que permita coreografiar de forma óptima el funcionamiento del robot. Por ejemplo, Dreame usa un sistema de autolimpieza en mojado de las mopas junto con un secado completo con aire caliente para evitar el deterioro de las mopas por acumulación de humedad.
Además, los sistemas de fijación de los elementos activos, tales como cepillos, mopas o filtros, se acoplan al robot mediante mecanismos de presión o magnéticos que no necesitan herramientas para su montaje o desmontaje.
Por otro lado, podemos contar con la ayuda de la propia app de gestión del robot, que debería avisar con tiempo, si está bien hecha, acerca de las tareas de mantenimiento que es preciso abordar.
Olores: podría ser, pero no
Integrar un sistema de fregado en un robot aspirador requiere un sistema adicional que elimine la suciedad y exceso de humedad causantes de malos olores. Para solventar este apartado, como hemos visto, fabricantes como Dreame introducen soluciones de autolimpieza en la propia base para enjuagar las mopas con agua, frotarlas y secarlas con aire caliente para dejarlas impolutas tras cada fregado.
La mejor prueba de que funciona es examinar el depósito de agua sucia y ver que, efectivamente, está sucio. El resultado es un sistema higiénico y sin malos olores.
Trabajo desatendido: sí, pero con agenda
Como vemos, la atención que necesita un robot aspirador de última generación es escasa, más aún si está preparado para funcionar de forma desatendida, permitiendo planificar su labor para cuando estamos ausentes.
En el día a día, dejando que el robot actúe mientras estamos fuera de casa, casi podremos olvidarnos de él, la cuestión es si se podrá quedar solo durante unas vacaciones. La respuesta es que sí, si aprovechamos las opciones de configuración disponibles.
Por ejemplo, podemos realizar una limpieza profunda con máxima aspiración y nivel de fregado antes de irnos para que no sea necesario efectuar limpiezas frecuentes en nuestra ausencia. Asimismo, conviene dejar todos los depósitos en orden: el de agua limpia lleno y el de agua sucia, vacío, al igual que el de aspiración, en este caso, con los filtros limpios., para que no se generen alertas
Por último, lo mejor es planear una estrategia de limpieza de mantenimiento, de modo que, justo antes de volver a casa, lancemos una rutina a fondo, además de hacer alguna más ligera en algún momento previo.
En todo caso, una vez más, como elemento de valor añadido es relevante contar con una buena app de control y monitorización que nos traiga lo mejor del trabajo altamente desatendido y lo mejor del control bajo demanda.
La navegación no es perfecta, pero casi
La tecnología de navegación ha mejorado mucho en los robots limpiadores, sobre todo, en los modelos más avanzados que cuentan con sensores y tecnologías innovadoras para este propósito. En este sentido, el Dreame Bot W10 dispone de sensores de altura y detección de objetos mediante ultrasonidos, mientras que utiliza tecnología LiDAR para fabricar una imagen precisa de las áreas que recorre.
Además de la precisión, este sistema acelera el mapeo inicial de los espacios. Posteriormente, con las propias rutinas de limpieza se van completando los detalles "cartográficos" para que el dispositivo se desenvuelva con agilidad y prestancia.
La aplicación de gestión de mapas es un valioso elemento de interacción que tiene que estar muy bien diseñado. Debe incluir herramientas para definir zonas de trabajo o exclusión sobre el mapa, establecer un orden de tareas, indicar que queremos limpiar un lugar concreto si, por ejemplo, se derrama líquido en el suelo en un momento dado o establecer paredes virtuales sobre los espacios.
Si la vivienda se distribuye en varios pisos, la aplicación de mapeado debería dejarnos generar planos para cada uno de ellos. Igualmente, la capacidad de posicionamiento del robot tiene que funcionar en cualquier estancia.
Recambios: asegúrate de que los puedes encontrar tras la compra del robot
Sabemos que los componentes activos de un robot están sujetos a desgaste. Los cepillos, filtros y mopas exigen su reemplazo al cabo de un tiempo de uso. Por ello, es fundamental elegir una marca solvente que garantice esa disponibilidad y proteja nuestra inversión.
Fabricantes como Dreame cuentan con una notable experiencia en el capítulo del mantenimiento y soporte de sus productos, de modo que no habrá problemas a la hora de encontrar recambios para modelos como el Dreame Bot W10.
Cuánto estamos dispuestos a invertir
Otra variable que hay que considerar es la del precio, por supuesto. en este aspecto, el primer paso es evaluar correctamente nuestros requerimientos y dimensionar las especificaciones del equipo que vamos a adquirir de acuerdo con nuestro estilo de vida. Así, hay plantearse qué potencia buscamos, si nos interesa la multifuncionalidad de limpieza en seco y en mojado, hasta qué punto valoramos la i+D+i aplicada al producto o cuáles son nuestras expectativas para el futuro.
Una solución tan completa como el Bot W10 de Dreame se sitúa en la gama alta por su versatilidad y prestaciones. Reúne en un solo dispositivo funciones de aspiración, fregado, navegación LiDAR, gestión completa de mapas, detección de alfombras, autolimpieza, activación por voz, seguimiento en tiempo real de los trabajos con estadísticas de tiempo dedicado y superficie cubierta, mecánica de alta potencia, elevada velocidad de desplazamiento o habilidad para superar obstáculos de hasta 1,8 cm de altura.
Los robots aspiradores/limpiadores ya son mayores de edad
Los robots aspiradores han evolucionado de la mano de fabricantes como Dreame, especializados en las tecnologías de limpieza mediante aspiración que han ido integrando innovaciones procedentes de otros campos, como el de la navegación autónoma o el Internet de las Cosas, a través de su integración con plataformas cloud como Xiaomi Home.
Llevar la aspiración y el mopeado en mojado a un robot aspirador no está exento de contrapartidas; pero, gracias al trabajo de I+D desarrollado para el Dreame Bot W10, la experiencia de usuario y los resultados se han optimizado, automatizando tareas y simplificando las labores de mantenimiento.
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