El creciente interés por la salud y el cierre de los centros de las ciudades a los vehículos de combustión está haciendo que cada vez más españoles se pasen a las dos ruedas. Pero la orografía de nuestro país no invita a dar pedales durante todo el año de igual forma en todas las urbes, y ante esta circunstancia (además de otras que explicaremos más adelante) las bicicletas eléctricas están ganando una importante cuota de mercado.
Un reciente estudio de la Asociación de Marcas y Bicicletas de España (AMBE), de hecho, estima que las bicicletas eléctricas suponen el 45,6% de la cuota de venta, con más de 236.000 unidades comercializadas durante 2022, lo que supone un alza del 5,7% con respecto al año anterior. La bici eléctrica ha cautivado al consumidor español, y Yamaha, presente en este mercado desde hace más de tres décadas, plantea una de las gamas urbanas más interesantes del mercado.
Qué es, qué no es y cómo funciona una bici eléctrica urbana
Pero antes de conocer los motivos por los que el catálogo de Yamaha está conquistando a los ciclistas españoles, hay que saber qué es exactamente eso de la bicicleta eléctrica. Y es que hay muchas personas que no tienen claro el concepto, e incluso pueden confundirlas con un ciclomotor a baterías.
De forma general, una bicicleta eléctrica es una bicicleta con sus dos pedales, su manillar, su sillín y su transmisión de cadena de toda la vida, pero con un pequeño motor eléctrico. En los modelos más antiguos, este modelo se alojaba en una rueda (normalmente la trasera), pero Yamaha innova en su gama urbana por motores en posición central para mejorar el centro de gravedad y con ello la estabilidad de la bici.
Yamaha innova en su gama urbana por motores en posición central para mejorar el centro de gravedad y con ello la estabilidad de la bici
Estos motores se alimentan desde una batería y proporcionan impulso a la bicicleta de forma continua o en los momentos en los que el usuario reclama un empujoncito para subir una cuesta difícil o ayudarle tras un día especialmente extenuante, pero poseen limitaciones técnicas frente a los ciclomotores y motos a baterías para hacer posible su conducción sin necesidad de carné. La más importante es su restricción de la asistencia eléctrica hasta los 25 km/h; a partir de ahí, todo impulso debe proceder de los pedales.
La siguiente duda es, ¿son todas las bicis urbanas iguales? En absoluto.
¿Qué hay que buscar en una bici eléctrica para la ciudad? Booster Easy tiene la respuesta
Dentro de las bicis eléctricas estrictamente para callejear podemos encontrar desde las tradicionales con estilo Capri a diseños mucho más recientes y adecuados para un uso urbano. Es el caso de la Yamaha Booster Easy, un modelo que toma muchas de las lecciones aprendidas de las bicis estrictamente a pedales y las implementa con los últimos avances en un modelo que destaca tanto por su contundente estética como por un manejo que prioriza la comodidad de marcha.
Esta auténtica rutera de ciudad ha sido diseñada teniendo en cuenta las circunstancias de marcha en las grandes ciudades europeas, incorporando un gran cuadro con aspecto de larguero reforzado con travesaños y una postura de marcha baja dada la disposición de su estructura. También posee un disco trasero de mayor tamaño para brindar una frenada más contundente, necesaria para sortear el tráfico más impredecible. Son dos características que invitan a un pedaleo tranquilo, sin despegarse del sillín, priorizando un confort de marcha que se garantiza mediante el uso de unos neumáticos de grosor considerable para filtrar las irregularidades del firme.
Con una autonomía de 120 km, la Booster Easy es una bicicleta eléctrica que se plantea como una excelente opción para las personas que busquen un medio de desplazamiento sencillo y de uso relajado, más activo y saludable que un ciclomotor pero sin renunciar al confort.
E-bikes que también sirven para salir de excursión
Por supuesto, no todas las bicis eléctricas urbanas se han diseñado para recorridos pausados. También hay modelos para los amantes de las emociones, como aquellos que disfrutan escapándose al parque o buscando pistas de acceso público pero ligeramente asilvestradas como caminos próximos a cauces fluviales y otras vías que invitan a la exploración. Son bicis con una conducción más erguida para facilitar un manejo deportivo, suspensiones reforzadas y con énfasis en la accesorización.
Dentro de esta categoría destaca la Yamaha Crosscore RC. Dotado con un brioso motor PW-ST de diseño propio, entrega de forma automática un par de 70 Nm, por lo que es capaz de proporcionar un fuerte empujón para atravesar cuestas pronunciadas o salir de una curva con decisión utilizando su cambio Shimano de nueve velocidades. Los baches tampoco son un obstáculo, puesto que su chasis adaptable brinda una suspensión delantera con un recorrido de 63 nm.
Una bici para los que quieren ir a su centro de estudios o trabajo con total comodidad, pero que no renuncian a las sensaciones.
Yamaha Wabash RT: el aventurero paso intermedio
Finalmente podemos encontrar una tercera categoría de bici urbana, modelos que buscan equilibrar una marcha alegre (más aún cuando activa su motor PWS ST) con la capacidad para circular por senderos de grava o menos delicados pero sin perder la comodidad. Se definen por diseños más clásicos y la presencia de empuñaduras de cuerno para facilitar un pedaleo más enérgico, con una mayor inclinación sobre el chasis. Es el caso de la Wabash RT, una bici rutera en toda regla que aúna deportividad con comodidad.
A pesar de que su diseño invita a un pedaleo vigoroso, la postura de marcha es totalmente personalizable y se ajusta a la fisionomía del conductor gracias a una tija telescópica de entre 50 y 60 mm (dependiendo del tamaño del cuadro escogido) para ajustar el sillín al gusto. Es una bici para conquistar la periferia, atreviéndose a llegar más lejos que el resto pero sin perder su concepción de uso urbano o la comodidad que se espera de una bicicleta que, normalmente, va a hacer la mayoría de sus kilómetros en ciudad.
Como en todas las bicicletas eléctricas de Yamaha, la Wabash RT posee un cuadro de instrumentos sencillo y de gran visibilidad que proporciona todos los detalles relevantes de la marcha, desde la velocidad de circulación o el impulso eléctrico del momento al estado de la carga de la batería.
De ruta o camino del trabajo, que no falten los accesorios
Más allá del confort que brindan las bicis eléctricas al reducir la fuerza del pedaleo o ayudarnos en los momentos de mayor esfuerzo, los modelos de Yamaha se distinguen por su gran capacidad de personalización.
Son bicis que realmente puedes hacer tuyas con kits de protección para el cuadro (imprescindibles en los modelos más ruteros como la Wabash RT), portaequipajes, cestas y bolsas delanteras flexibles para llevar pequeños objetos (una buena opción en el caso de la CrossCore) y elementos como portabidones o afustes para llevar el teléfono móvil.
Son bicicletas que no se conforman con ser meros medios de transporte para ir del punto A al punto B, sino que se convierten en una extensión de sus dueños y el reflejo de sus gustos. Compañeras para el día a día que te ayudarán a desplazarte con mayor velocidad y menos apuros mientras el resto de la ciudad brega con un transporte público cada vez más masificado tras las restricciones de circulación y un tráfico que no invita a coger el coche.
Imágenes | Yamaha
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