Si un aparato ha sido temido por quienes superan la velocidad máxima en nuestras carreteras es Pegasus. El helicóptero de la DGT ha ido sumando hermanos gemelos a la flota desde que se pusiera en marcha en 2013. Desde entonces, la familia ha crecido hasta sumar 13 miembros a la misma. Éstos se reparten por las diferentes bases aéreas del país pero no actúan ni en Cataluña ni País Vasco, donde están transferidas las competencias de tráfico.
Pegasus se ha convertido en un terror porque, si quiere, es prácticamente indetectable. Monta una cámara MX15, fabricada por la compañía L3 Wescam. Pero, como te contamos en este artículo, el radar que equipa el helicóptero de la DGT necesita de unas condiciones técnicas que imposibilitan su uso en algunas situaciones.
Por ejemplo, para multar, el ángulo vertical no debe superar los 30 grados de inclinación y cuenta con un margen de maniobra de entre 20 y 70 grados de inclinación lateral. Esto es imprescindible para que la matrícula se muestre correctamente.
Pero, además, Pegasus no puede multar de noche ni tampoco cuando las condiciones meteorológicas no son favorables. Unas carencias que permiten a los infractores circular con cierta tranquilidad en estos casos y que el Servei Català de Trànsit ha solucionado con su Falcó.
Un radar indetectable y más potente que el de la DGT
Como Cataluña cuenta con las competencias de tráfico transferidas, sus instituciones también son las encargadas de hacerse con los radares que vigilan sus carreteras y de la gestión de los mismos.
En la región hace años que sobrevuelan helicópteros con radares similares a los Pegasus de la DGT pero no ha sido hasta este 2024 cuando ha llegado Falcó, un nuevo controlador de velocidad que llega con la tecnología más avanzada que se ha visto en España.
En primer lugar, se dice que el nuevo radar aéreo catalán es casi indetectable porque puede sancionar a un coche a una altura de hasta 500 pies (unos 152 metros). Sólo necesita, además, tres segundos para calcular la velocidad a la que viaja el automóvil y tomar las dos fotografías que evidencian el exceso de velocidad.
Además, "es el único cinemómetro aerotransportado que no emite ningún tipo de onda, efecto Doppler o rayo láser", en palabras de Ramón Lamiel, director del SCT, quien deja claro que ya "ha pasado todas las validaciones y ha empezado a multar", en declaraciones recogidas por El Correo.
Trabajar con un sistema que no emite ningún tipo de onda convierte al helicóptero en un vehículo prácticamente indetectable para los conductores ya que tampoco hacen saltar las alarmas cuando éstos utilizan un detector o un inhibidor de radares, los cuales están prohibidos y se castigan duramente con multas de entre 500 y 6.000 euros y la resta de tres y seis puntos del carné de conducir, respectivamente.
Y tiene otra gran ventaja, no sólo los infractores con detectores o inhibidores presentan un problema, tampoco lo es la noche o la lluvia. El sistema que equipa el helicóptero catalán puede trabajar en ambas condiciones climáticas, siempre y cuando volar sea completamente seguro.
Para poder conseguir poner en marcha todo esto, el radar basa su funcionamiento "en una cámara y un software específico que a través de un sistema óptico y calibración satelital calcula con triangulación y mediante ángulos verticales y horizontales la velocidad de los objetivos. (...) Es un sistema novedoso, es el único sistema que utiliza esta tecnología para la detección de velocidad", explica Jan Peña, Responsable Gestión Tráfico del SCT, en una entrevista en Lifestyle Motor.
Para multar a los conductores infractores, el equipo necesita de un piloo y un operador de cámara que apunta al supuesto vehículo que está incumpliendo las normas. Automáticamente, el sistema realiza un seguimiento del coche y certifica la velocidad a la que se mueve y si está sobrepasando los límites. Si es así, realiza una fotografía y se siguen los cauces administrativo habituales.
Por último, igual que el Pegasus de la DGT, Falcó puede sancionar a los conductores que están hablando por el teléfono móvil o conducen sin hacer uso del cinturón de seguridad.
Foto | Trànsit
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