Vamos a intentar explicarte cuánto puede tardar en actualizar Windows 11, tanto a la hora de actualizarse de forma normal como al instalar el sistema operativo. Esta no es una ciencia cierta, depende de muchos condicionantes, y esto es también algo que te vamos a explicar.
Empezaremos explicándote las cosas que hacen que una actualización tarde más o menos tiempo. Luego, pasaremos a decirte los tipos de actualización explicándote cuáles pueden tardar más o menos tiempo.
De qué depende la velocidad de las actualizaciones
La velocidad con la que se actualiza Windows 11 depende de varios factores. El primero, evidentemente, es el tipo de actualización. Pero más allá de eso también hay algunos condicionantes.
En primer lugar, depende de la velocidad de tu Internet. Las actualizaciones de Windows necesitan descargar datos de la red, y lo que tarden en descargarlos depende de tu conexión. Y no solo de la velocidad que tienes en casa, sino de cuánta llega a tu ordenador.
Si tú estás en una casa con 500 MB de velocidad de Internet y yo en una con 10 MB, las actualizaciones especialmente grandes van a tardar mucho más en descargarse para mi. Pero incluso si estuviéramos en la misma casa, aspectos como la señal que llega al ordenador en la habitación que esté o el módem que tiene este ordenador instalado también pueden influir.
Después de descargar la actualización, Windows emprende el proceso de instalarla. Aquí, dependiendo del tipo de disco duro que tengas también puede haber algunas diferencias en la velocidad, y en un SSD siempre se va a descargar e instalar la actualización más rápido.
Tipos de actualización
Windows tiene varios tipos de actualización, y cada una de ellas puede tardar diferentes cantidades de tiempo. Hay actualizaciones muy pequeñas, que pueden ser críticas, de definiciones, de controladores, pequeñas actualizaciones de seguridad, etcétera. Estas solo deberían tardar unos pocos segundos o minutos dependiendo de tu conexión.
Luego tienes algunas actualizaciones con las que obtienes nuevas características, o mensuales que solucionan muchas cosas. En estos casos, la actualización puede durar algunos minutos, pero salvo que tengas una conexión muy mala no debería llegar a la hora.
A continuación, Windows también lanza una o dos grandes actualizaciones cada año. Estas grandes actualizaciones suelen venir cargadas de funciones y ocupar bastante espacio, incluso más de un giga, y son casi las que más tardan en llegarte. Puedes tardar desde media hora hasta una hora o más, porque después de bajarse tienen que instalarse y deberás reiniciar el ordenador.
Y por último, está cuando quieres actualizar de Windows 10 a Windows 11. Estas pueden tardar mucho, porque primero tienes que descargar el sistema operativo al completo, y luego proceder a instalarlo por encima del anterior. Puedes tardar fácilmente una hora o varias horas, aunque dependerá de tu ordenador y tu conexión. Si tienes un Internet especialmente rápido puede que sea media hora o tres cuartos
Como ves, al final no hay una duración predefinida para las actualizaciones, porque en primer lugar dependerá del tipo de actualizaciones que sean, y luego de la velocidad y la calidad de la señal de Internet que te llegue.
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