Chery hace oficial su fábrica en Barcelona y que no estará sola: la española Ebro renace gracias al coche eléctrico

  • La empresa española Ebro vuelve a la vida después de motorizar una buena parte del campo español

  • Chery producirá en Barcelona el Omoda 5, un SUV con el que pretende competir con MG

Nissan
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Era ya un secreto a voces y prácticamente se daba por hecho pero el anuncio oficial de que Chery fabricará sus coches eléctricos en Barcelona llega con la confirmación de que no estará sola en su planta catalana, la primera en nuestro país.

Chery y EV Motors, la matriz de Ebro, han confirmado en un comunicado conjunto que el fabricante chino y la empresa española de vehículos eléctricos producirán sus automóviles en la planta española que hasta 2020 había estado ocupada por Nissan.

Tras la salida de la empresa nipona, los 600 trabajadores se habían quedado en un limbo laboral que ahora ha sido resuelto. En aquel momento, Gobierno, Generalitat, Consorci de la Zona Franca, Nissan y los sindicatos acordaron que las instalaciones serían reindustrializadas y los trabajadores tendrían un contra4to de formación para adaptarse a la nueva tecnología.

Desde entonces, sacar adelante el proyecto no ha sido sencillo. Tras algunos rumores y pasos en falso, el interés de Chery parecía real como, finalmente, así ha sido. Los fabricantes chinos empiezan a desembarcar con sus propias plantas en Europa y este grupo automovilístico era uno de los que más interés habían mostrado desde el primer momento.

Omoda y Ebro, made in Barcelona

Según han confirmado en un comunicado conjunto, con la puesta en marcha de la planta se volverá a emplear a los 600 trabajadores que allí se empleaban. En primer lugar, será Chery la que arranque la producción con la versión completamente eléctrica de su Omoda 5, un SUV que también se vende con motores de combustión.

Hace un par de meses, Omoda ya explicó sus planes de expansión en nuestro país con un evento en el que no faltó nadie en el centro de la capital. Incluso hizo acto de presencia el embajador chino, lo que reforzaba el verdadero interés que la marca tiene en nuestro país.

En aquel momento se anunció la versión completamente eléctrica del SUV. Esta se caracteriza por contar con un motor de 150 kW (205 CV), que se combina con una batería LFP de 61 kWh para homologar 430 kilómetros según ciclo WLTP. Ahora también sabemos que el coche eléctrico se producirá en Barcelona y se distribuirá desde nuestro país.

Como explicaba mi compañero Enrique Pérez, Chery es el grupo automovilístico chino que más coches exporta al resto del mundo. Sólo en enero de 2024 puso fuera de China 960.000 vehículos, muy lejos de los 600.000 coches exportados de SAIC, segundo grupo que más automóviles llevó fuera de sus fronteras.

Lo que también han dejado claro en el comunicado es que, a finales de este año, en la misma planta comenzará la producción del primer coche eléctrico de Ebro, una marca española que ha renacido con esta tecnología y que también ha vuelto a una segunda vida a rebufo de la salida de Nissan de Barcelona. Esperan que, a pleno rendimiento, la planta pueda emplear a un millar de trabajadores.

El movimiento de Chery redunda en la estrategia por la que están optando los fabricantes chinos. Ante la amenaza de la Unión Europea de imponer aranceles, el caso francés y un ahorro de costes en la distribución, las compañías chinas se han lanzado a la carrera para encontrar ubicaciones para sus plantas europeas y están eligiendo grandes puertos, como en este caso el de Barcelona, para sus desembarcos.

Imagen | QEV Technologies

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