Vacio, como la silla, quedará el SIMO en poco tiempo al menos en cuanto a interés para profesionales de la electrónica de consumo. Lo que sí tendrán es presencia de operadoras a la caza de clientes, distribuidores vendiendo in situ y empresas de servicios a empresas. Ni rastro de marcas punteras que quieran ni tan siquiera mostrar sus productos, que por otro lado todo el mundo ha visto en Internet tiempo atrás.
Y luego está el e-Life, feria que este año ha mejorado respecto al pasado, y que sigue siendo un buen momento para que de forma amena e instructiva, la gente de la calle se acerque a conocer nuevas tecnologías y sobre todo a jugar, a probar esas consolas que ve en la tele.
Foto de Cibervoluntarios.
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