China ha ganado otra batalla: en 2023 ha incrementado su producción de chips frente a las sanciones y un mercado en declive

  • En 2023 los ingresos conjuntos de los fabricantes de circuitos integrados se redujeron un 11%

  • China ha cerrado el año que hemos dejado atrás produciendo un 6,9% más de chips que en 2022

Smic Ap
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Durante 2023 la industria china de los semiconductores se ha visto obligada a encarar muchos desafíos. El más agresivo de todos ellos ha adquirido la forma de las sanciones que han desplegado EEUU y sus aliados con el propósito de impedir que el Gobierno de Xi Jinping se haga con los circuitos integrados de vanguardia que presumiblemente necesita para desarrollar su capacidad militar. Sin embargo, este no es en absoluto el único reto con la capacidad de zancadillear a los fabricantes chinos de chips.

Y es que el año que acabamos de dejar atrás no ha sido bueno para la industria de los semiconductores si nos ceñimos a los ingresos que ha obtenido la mayor parte de las compañías. La demanda global de chips durante 2023 se ha reducido después de unos años de pandemia y postpandemia durante los que se disparó hasta límites insospechados. La consultora Gartner acaba de publicar un informe preliminar que refleja que en 2023 los ingresos conjuntos de los fabricantes de circuitos integrados se redujeron un 11%.

Intel, Apple, Qualcomm, Texas Instruments o AMD no han salido bien paradas de un 2023 especialmente turbulento, pero las compañías más debilitadas, y con mucha diferencia, han sido las surcoreanas Samsung Electronics y SK Hynix. Al mayor fabricante de chips de China, SMIC, tampoco le ha ido bien. La demanda de sus clientes se ha reducido, por lo que entre enero y septiembre de 2023 distribuyó un 24% menos de obleas que durante el mismo periodo de 2022. La coyuntura global es desfavorable, y para China el panorama pinta mal. O no.

China ha conseguido sobreponerse a las circunstancias apostando sobre seguro

Pese a todo lo que acabamos de ver este gigantesco país asiático ha salido de 2023 razonablemente fortalecido. Las sanciones son una losa difícil de esquivar, y a pesar de que los chips prohibidos por EEUU y sus aliados siguen llegando a China (presumiblemente en pequeñas cantidades) la imposibilidad de acceder a los equipos de litografía más avanzados de ASML, Tokyo Electron, Canon y Nikon impide a los fabricantes chinos de chips mantener el ritmo de desarrollo impuesto por sus competidores extranjeros, entre los que se encuentran TSMC, Intel o Samsung.

La capacidad global de producción de chips de China se incrementó en 2023 un 6,9% frente a 2022

Entonces ¿cómo es posible que 2023 haya sido un año razonablemente bueno para la industria de los chips de China? Hay un indicador que avala esta conclusión: su capacidad global de producción de circuitos integrados se incrementó durante el año que acabamos de dejar atrás un 6,9% frente a 2022 según la Oficina Nacional de Estadística de China. Este resultado en una coyuntura en la que el mercado de los semiconductores se ha contraído y en presencia de unas sanciones muy restrictivas merece ser considerado un éxito. Aun así, para entender con precisión de dónde sale es necesario hilar fino.

A principios de noviembre de 2023 Shen Bo, el presidente de la filial china de ASML, aseguró que la demanda de equipos de litografía maduros dentro de las fronteras de China es aún muy fuerte. Mucho más, curiosamente, que la que procede de otros países. Esta empresa todavía tiene pendientes de entrega pedidos de 2021 y 2022 por un valor total de 35.000 millones de euros. No todos ellos proceden de sus clientes chinos, pero con toda seguridad una parte importante sí viene de China.

En la coyuntura actual los fabricantes chinos de chips han optado por volcarse en la producción de los circuitos integrados maduros que requieren muchas industrias, como la del automóvil, la electrónica de consumo o los electrodomésticos, y el indicador en el que hemos reparado avala su estrategia. Eso sí, a medio y largo plazo esta no es la solución. A China no le queda más remedio que reforzar los cimientos de su industria de los semiconductores desarrollando las tecnologías que necesita para dejar de depender de EEUU y los países de su órbita. Está en ello. Veremos cómo le va durante 2024.

Imagen de portada: SMIC

Más información: SCMP

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