Hipólito, Irene y ahora Juan han sido mucho más que borrascas de alto impacto. Desde que se abrió el pasillo de tormentas, no solo ha llegado a España la lluvia y la nieve: también el aire cálido y húmedo de las latitudes bajas del Atlántico. Eso ha hecho que disfrutemos de temperaturas muy altas (se han roto algunos récords de temperaturas mínimas altas en España), pero la fiesta se va a acabar.
La cuenta atrás para el frío... Una vez pasen la borrasca Juan y todos los frente asociados abandonen la península camino del Mediterráneo, la composición de los vientos van a cambiar. Pasaremos de los agradables vientos de componente suroeste a un viento del norte y el nordeste mucho más frío.
No tan frío como lo esperado, eso sí. Hace apenas unos días las salidas de los distintos modelos meteorológicos dibujaban un verdadera "agujero negro" del calor en la provincia de Soria (y en las zonas altas de los Pirineos) con temperaturas que fácilmente se encontrarían por debajo de los 20 grados bajo cero. La situación se ha suavizado, pero la situación se mantiene.
Todos los elementos para una bajada considerable de temperaturas... ya sabemos que la orografía de la Península tiene una marcada facilidad para estancar el aire localmente. Eso (con las condiciones apropiadas) es lo que provoca en verano el llamado 'horno ibérico'. Es también lo que va a congelar amplias zonas del interior.
La llegada de aire frío, la nieve de días anteriores (con su efecto albero) y los cielos estables y despejados son los ingredientes clave para que el "congelador ibérico" eche a andar.
Aunque va a durar muy poco. El EFI (el índice del ECMWF que mide la rareza de los fenómenos atmosféricos) dice que la próxima semana vamos a tener en la mayor parte de la península temperaturas más elevadas de lo normal. Es decir, el golpe va a ser duro, pero muy breve. Casi contenido en las primeras horas del día 20 de enero.
No obstante, por muy corto que sea el episodio, estamos hablando de avisos naranja por temperaturas de hasta 10 grados bajo cero. No es un simulacro.
¿Y después qué? Después una larguísima cuenta atrás para un desastre que cada vez parece más inevitable. Con Cataluña en preparándose a toda marcha para declarar el estado de alerta por sequía en las próximas semanas y el presidente de la Junta de Andalucía anunciado posibles restricciones de agua para Málaga, Sevilla y Córdoba por primera vez desde los 90, el final del inverno y la llegada de la primavera se nos va a hacer muy largo.
Imagen | AEMET
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