El verano pasado hubo una serie que pilló por sorpresa a buena parte de los espectadores estadounidenses. Esa serie era 'Mr. Robot', protagonizada por un hacker, Elliot Alderson, que tiene ciertos problemas de confianza, escasas habilidades sociales y que también tiene algunas dificultades, a veces, para diferenciar si lo que le está pasando es real o está ocurriendo sólo en su cabeza. Elliot se une a un grupo de activistas antisistema llamado Fsociety, que lidera el misterioso Mr. Robot, y que pretende acabar con E Corp, una multinacional que extiende sus tentáculos por todas partes.
Por supuesto, las cosas no son exactamente lo que parecen, y la personal apuesta estilística de su creador, Sam Esmail, y el tema de resistencia contra el sistema económico que permea sus capítulos llevó a que se congregara a su alrededor una ruidosa comunidad de fans que ha mantenido la serie en el zeitgeist durante todo el invierno. Su segunda temporada llega hoy a Movistar+ (ayer se estrenó en USA), y hay una gran curiosidad por ver el camino que tomará ahora Elliot.
¿Dónde se quedó 'Mr. Robot'?
Recapitulemos. 'Mr. Robot' arrancó su primera temporada siguiendo a Elliot Alderson (Rami Malek), empleado en una empresa de seguridad informática que se dedica a hackear, en su tiempo libre, a gente que, por diferentes motivos, merezcan un correctivo por sus comportamientos. Además, Elliot visita a una psiquiatra porque tiene algunos problemas mentales; le cuesta distinguir la realidad de lo que sólo está en su cabeza, y puede ser muy paranoico.
Las habilidades de Elliot llaman la atención de un grupo de hacktivistas llamado Fsociety, liderado por Mr. Robot (Christian Slater), un tipo que parece conocer muy bien a Elliot y que se dedica a empujarlo a superar sus limitaciones no sólo como hacker, sino incluso como persona. El grupo planea un ataque a gran escala contra E Corp (o Evil Corp, como la conocen coloquialmente todos), una multinacional que controla desde sociedades de crédito a empresas tecnológicas.
Su objetivo es acabar con un sistema capitalista basado en el endeudamiento de los ciudadanos, y para ello cuentan con la asistencia de otro grupo de hackers aún más misterioso (y bastante más peligroso), encabezado por Whiterose, y de un ejecutivo de E Corp dispuesto a todo por ascender en la empresa, Tyrell Wellick. Y, mientras tanto, la serie entrelaza todo esto con los monólogos de Elliot, con la exploración de su trastornada personalidad y con la duda de quién es Mr. Robot, y si no será nada más que una representación de la mente del propio Elliot.
Para cuando llegamos al final de la primera temporada, Fsociety ha tenido éxito en su ataque a E Corp y ha eliminado la deuda que maniataba a muchos ciudadanos. Pero, al mismo tiempo, el sistema económico mundial se desmorona. Y la salud mental de Elliot también.
Las claves de la segunda temporada
'Mr. Robot' arranca sus nuevos episodios con Elliot habiendo conseguido lo que se proponía. ¿O no? Porque como se ha centrado la campaña promocional de USA Network, puede que sólo sea una ilusión que él controla sus acciones, o que realmente alguna vez ha dirigido las actividades de Fsociety. El final de la primera temporada abría la puerta a la existencia de una conspiración por encima de Elliot, mucho más subrepticia, que quiere aprovecharse de sus acciones para poner en marcha su plan. ¿Cuál? Probablemente, la dominación mundial, como todo archivillano que se precie. Y el enriquecimiento de todos sus participantes.
Sin embargo, por lo que el propio Esmail ha contado en varias entrevistas, parece que las actividades de Fsociety van a dar un paso atrás en los nuevos capítulos en favor de una mayor exploración de las psiques de sus personajes. Al fin y al cabo, la percepción de la realidad que ellos tienen es fundamental para 'Mr. Robot':
"Hay una cosa muy diferente de nuestra serie comparado con otras: no tenemos demasiado drama basado en relaciones. No hay enamoramientos, ni rupturas, ni encuentros ni relaciones con otros. Muchos personajes son solitarios. No tienen parejas, simplemente, están solos. Sus únicas relaciones son malas. Gran parte del drama es gente en sus habitaciones, solos, o mirando una pantalla o comunicándose a través de una. Igual estamos reflejando las ansiedades actuales, pero iría más lejos y diría que estamos explorando cómo es la soledad hoy en día".
La salud mental de Elliot se deteriora más y no consigue recuperar el control de su propio cerebro, de su lado más anárquico, imprevisible y, sí, peligroso. "El control es una ilusión" es el eslógan de la segunda temporada de la serie, y mientras Elliot lidia con sus propios demonios, una agente del FBI se va a dedicar a investigar el ataque contra E Corp. O eso suponemos, porque el secretismo alrededor de estos nuevos diez episodios, dirigidos todos por Esmail, es total.
'Mr. Robot', el fenómeno inesperado
Lo único que sí sabemos con certeza es que la expectación alrededor de esta segunda temporada de 'Mr. Robot' es máxima. USA la ha mantenido así con crípticos mensajes y vídeos en los que Fsociety nos pide que nos unamos a su causa destruyendo definitivamente Evil Corp y al resto de corporaciones multinacionales.
Ese mensaje de resistencia contra el 1%, como lo llaman en Estados Unidos, es lo que más ha calado entre el público joven. Eso, y la sensación de completa inseguridad en internet que transmite la serie, con sus hackers haciendo acopio, fácilmente, de todo tipo de información personal a través de perfiles en redes sociales, sobre todo. El realismo de las actividades de los hackers también es muy importante para Sam Esmail, que explica que "nunca íbamos a utilizar esos gráficos cursis volando por la pantalla. Eso es, para mí, lo más imprescindible. Íbamos a emplear las pantallas reales que utilizarían los hackers para llevar a cabo una determinada acción. Cualquier cosa que no pareciera real, que pareciera televisiva o peliculera, nos avergonzaba a todos".
En 'Mr. Robot' se ven, entre otras herramientas informáticas reales, ProtonMail y sus correos encriptados, varias Raspberry Pi, el sistema de autentificación de RSA SecurID, el sistema operativo Kai Linux o FlexiSPY, un persistente malware para móvil. Esa búsqueda de la autenticidad es otro punto a favor de 'Mr. Robot'. Si Elliot y compañía utilizan técnicas y herramientas empleadas realmente por hackers, los otros elementos un poco más de ciencia ficción, como quien dice, pueden ser aceptados más rápidamente por los espectadores.
'Mr. Robot' ha sido, además, una de las series más premiadas del año pasado, con el Globo de Oro al mejor drama, por ejemplo, como galardón más destacado, y un perfil mucho más elevado para Rami Malek y para Christian Slater, que ha recuperado parte de la fama que disfrutó en los 90 gracias a su particular personaje. De hecho, parece que, en la segunda temporada, Mr. Robot va a estar mucho más descontrolado.
¿Qué pasó con Tyrell Wellick al final de la primera temporada? ¿Puede recuperarse el sistema financiero tras el golpe a E Corp? ¿Qué pretende Whiterose? ¿Atrapará el FBI a Fsociety? ¿Logrará Elliot recuperar su salud mental, o Mr. Robot se adueñará por completo de él? ¿Superará la segunda temporada de 'Mr. Robot' las cotas de paranoia, tensión y extrañeza de la primera?
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