La tecnología ANC adaptativa llega a una generación de auriculares de diseño abierto que apuesta por el confort y el audio inteligente

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Los auriculares TWS (True Wireless Stereo) han derribado en tiempo récord más prejuicios que muchas otras tecnologías de consumo generalista: "Es que seguro que la batería no dura nada", "¿De verdad suenan bien?", "Fijo que los pierdes en cualquier respingo". Nada de eso ha resultado ser ni remotamente cierto. Y no solo es así, sino que se han ganado el corazón de miles y miles de personas que, en su momento, juraron que no se desprenderían de su minijack de 3,5 mm ni bajo amenazas.

Ahora llega una nueva generación capitaneada por modelos como los Huawei Freebuds 4. Son unos auriculares TWS que combinan una buena autonomía con la portabilidad que solo puede brindar este formato y añaden avances hasta ahora muy poco corrientes en el segmento (especialmente en su rango de precios), como cancelación acústica y soporte multidispositivo.

Cierran el círculo la comodidad y ergonomía de un diseño abierto y ultraligero que se adapta al canal auditivo sin ejercer presión, de modo que sea posible llevar puestos los auriculares durante horas sin sentir ningún tipo de molestia. Se trata de un fuerte apuesta de Huawei para destacar en un segmento tan complicado (y competido) como el de los auriculares TWS. Pero conozcamos mejor su técnica.

No es lo mismo reducción de ruido que cancelación de ruido

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Por regla general, y hasta muy poco tiempo, la mayoría de los auriculares de botón (no digamos ya TWS) eran incapaces de alojar los chips y los elementos técnicos necesarios para proporcionar auténtica cancelación de ruido. Es por ello por lo que aún es posible encontrar muchos modelos que se anuncian como dotados con "reducción de ruido". Una etiqueta estratégicamente confusa que en la práctica no tiene por qué implicar gran cosa.

La reducción de ruido (o aislamiento) no es otra cosa que la interposición de barreras físicas para crear un mejor hermetismo entre el canal auditivo y el exterior. Esto se consigue generalmente con juntas de silicona o (en el caso de los auriculares de diadema) grandes almohadillas de espuma de alta densidad.

Su efectividad es bastante relativa, puesto que depende en gran medida de un correcto ajuste, y cada pabellón auditivo es diferente. Con el tiempo, esos tapones de silicona (e incluso las copas de espuma) terminan deteriorándose con el uso.

De funcionamiento 100 % pasivo, los sistemas de aislamiento del exterior o reducción de ruido son buenos para eliminar pequeños ruidos de frecuencias medias y altas, pero no llegan a anular golpes fuertes o un tráfico rodado de cierta importancia. Además, muchas personas se sienten un poco agobiadas al notar sus oídos totalmente cerrados al exterior. En consecuencia, la industria está centrándose ahora en diseños TWS un poco más abiertos y con cancelación activa de ruido, que incorpora una serie de beneficios añadidos. El primero, el confort, pero no es el único.

Supresión de ruido: destruyendo sonido con sonido

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Los sistemas de cancelación de ruido son harina de otro costal. Esta tecnología es de tipo activo y busca no ya reducir, sino directamente anular los sonidos no deseados. Básicamente, observa las condiciones del ruido de nuestro entorno y busca filtrar todos esos sonidos indeseados para que a nuestros tímpanos solo llegue aquello que deseamos escuchar.

Esta tecnología, también conocida como ANC (Active Noise Control o Active Noise Cancellation) comenzó a ser desarrollada comercialmente durante la Segunda Guerra Mundial, pero se estrenó hacia finales de los años 80 en auriculares para su uso en aviones de línea. Su funcionamiento se ha ido perfeccionando desde unos inicios que se fijan en los años 30, aunque la base es la misma: la creación de ondas "antirruido" para eliminar los sonidos del ambiente.

A grandes rasgos, podríamos decir que unos auriculares como los Huawei Freebuds 4 no se limitan a reproducir música, sino que utilizan los micrófonos incorporados para "escuchar" el ruido ambiental. A continuación, un chip se encarga de crear una contraonda que replica en espejo la de los sonidos de nuestro entorno. Dicha onda destructiva (ese es su nombre técnico) se solapa con la canción que estemos escuchando, filtrando así los ruidos no deseados y dejándonos solo con nuestra melodía.

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Toda esta operación debe realizarse a gran velocidad y requiere también una enorme eficiencia. La mayoría de los auriculares con ANC eran –y siguen siendo– de tipo diadema, puesto que esta tecnología exige espacio para la circuitería y el sistema consume una cierta cantidad de energía. Debido a esta circunstancia, hasta hace muy poco era imposible imaginar el sistema ANC en unos auriculares TWS; ni la autonomía de las baterías incorporadas ni el espacio disponible era suficiente.

Ambas trabas se han superado de la mano de firmas con un I+D tan potente como el de Huawei, que ha dotado a los Freebuds 4 con hasta 4 horas de uso con cancelación de ruido o hasta 22 horas sin esta tecnología, usando el estuche de carga.

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Además de sus obvias ventajas a nivel acústico, otro de los pros de la tecnología de cancelación de ruido es que se reduce la necesidad de utilizar sistemas de aislamiento pasivos muy intrusivos. El ruido es filtrado electrónicamente, por lo que no hacen falta esas famosas "gomas" que al final terminan rajándose o incluso perdiéndose. En lugar de este tipo de elementos, los Huawei Freebuds 4 utilizan un diseño abierto; cuanto más ajusten más efectiva será la reducción de ruido, por supuesto, pero ya no es necesario tener los oídos aislados con una junta de estanqueidad.

Esta "libertad" que aportan los Freebuds 4 se traduce de forma inmediata en una mayor comodidad. El oído "respira", evitando una sudoración excesiva en los meses de verano. Es más, el ecualizador adaptativo con inteligencia artificial de Huawei ajusta la ecualización del sonido a las características de cada oído para lograr una experiencia óptima y más personalizada.

Esta mejora en la ergonomía continúa en los controles, ya que utiliza un sistema táctil mediante gestos muy intuitivo, evitando tener que buscar a ciegas incómodos botones físicos. Y todo ello en un modelo que solo pesa 4,1 gramos.

No todos los auriculares Bluetooth son iguales

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El segundo factor que ha permitido el despegue de los auriculares TWS es la norma Bluetooth 5. Publicado inicialmente en 2016, este estándar se definió en gran medida para dar solución a las demandas de los fabricantes de auriculares, que buscaban ofrecer un mejor rendimiento en dispositivos de tamaño muy pequeño. Los códecs disponibles hasta la fecha hacían auténticas escabechinas para comprimir el audio y enviarlo sin cables al usuario, dando una cierta mala fama (ahora inmerecida) a los dispositivos Bluetooth.

El estándar Bluetooth 5.0 cambió esto al añadir opciones de bajo consumo y unas tasas de transferencia muy superiores. Con un ancho de banda de hasta 50 Mb/s, de repente, ya era posible comprimir sonido con gran eficiencia y calidad, evitando las distorsiones y artefactos sonoros que hasta entonces suponían una auténtica plaga para los audiófilos. Pero cuidado, porque aquí no acaba todo.

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Aunque muchos auriculares TWS se basan en Bluetooth 5.0, solo los más modernos utilizan Bluetooth 5.2  (tal es el caso de los Freebuds 4), una versión perfeccionada que incorpora diversas mejoras. La principal es el estándar Bluetooth LE Audio, que ayuda a reducir el consumo mediante el uso del códec Low Complexity Communication Codec (LC3), mucho más eficiente que el habitual SBC.

Gracias a LC3, el equilibrio entre calidad acústica y consumo de la batería es muchísimo más ajustado, permitiendo que los Freebuds 4 suenen mejor frente a sus rivales sin reducir su autonomía.

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Por último, Bluetooth 5.2 incorpora soporte para Multi-Stream. Esto implica que es posible enviar una señal de audio Bluetooth desde (o hacia) varios dispositivos sin tener que iniciar el proceso de emparejamiento de nuevo. ¿Qué significa esto? Pues que en casa puedes estar viendo una serie en tu tablet usando los Huawei Freebuds 4 y, cuando tengas que salir a la calle, podrás seguir el episodio en el bus sin emparejar del nuevo los auriculares al móvil.

Es un extra de practicidad que sirve para poner aún más en valor un segmento, el de los auriculares TWS, que sigue creciendo para satisfacer a unos usuarios que demandan aunar calidad y comodidad superior a la de cualquier modelo con cable.

Imágenes | Huawei, Bartscrc-NJITWILL (CC BY-SA 3.0), Lookangmany (CC BY-SA 4.0)

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