No importa cuanto tiempo te dure la batería del móvil, la autonomía total está en los datos

Que levante la mano quien haya salido de casa temiendo que el móvil se apague por falta de batería, quien lo proteja con una carcasa para que no le pase nada en caso de caída accidental o quien ha vuelto a por él tras notar que no lo llevaba encima. Probablemente haya muchas manos levantadas, entre ellas ─y por partida triple─, quien redacta este artículo.

El móvil se ha convertido en una herramienta que expande nuestras habilidades y aglutina un gran número de dispositivos como la cámara, el portátil o el olvidado teléfono móvil. Sí, ese que servía para llamar, ¿te acuerdas? El problema aparece cuando nos falla la batería, al romper la frágil pantalla con un golpe infortunado o cuando hemos dejado el teléfono olvidado en algún rincón de casa. Por suerte, gracias a BeMyPhone ya es posible replicar nuestro móvil en otro.

¿Abrirías tu correo en el móvil de otra persona?

Te encuentras un día con unos amigos y tu móvil se queda sin batería. Nos ha pasado a todos en días intensos. El último 10% parece correr mientras sus dígitos parpadean rápidamente. 5%, 1%... y nuestro móvil se apaga. A cambio, ganamos un bonito pisapapeles. Pero, ¿abrirías tu correo electrónico en el móvil de otra persona?

Probablemente te dé reparo iniciar la sesión ahí y dejar la contraseña, a priori... ¿Y si abrieras tu móvil en el móvil de otra persona a través de una aplicación que sea capaz de simularlo? Eso es BeMyPhone, una herramienta que permite clonar un teléfono sobre otro siempre y cuando ambos la tengan instalada. Eso sí, solo el propietario del teléfono que buscamos clonar debe registrarse en la app y abonar la suscripción. Cuenta con una prueba gratuita de siete días, pero una vez finalizada será necesario suscribirse por un período que puede ser mensual, semestral o anual.

El mecanismo es sencillo: instalamos este software, seleccionamos las aplicaciones y datos que queremos sincronizar, y elegimos una contraseña segura. Una vez sincronizado todo, podremos usar cualquier otro teléfono a nuestro alrededor para simular el original. Este último móvil, el de "sustitución" o móvil espejo, puede ser cualquiera y su dueño no tiene por qué estar suscrito a la plataforma. Fácil, al menos en lo que al usuario se refiere. Ya veremos que la tecnología está muy elaborada.

Si esta app destaca sobre otros mecanismos (véase Horbito, Cuentas de invitado de Android o Resilio, entre otros) es por el modo en que funciona y por las capas de seguridad que añade. Su tecnología de encriptación permite no solo que terceros no puedan acceder al contenido, sino que los datos desaparezcan del todo una vez dejamos de usar el teléfono de sustitución.

Este teléfono de sustitución puede ser el de un familiar, el de un amigo o el de alguien del trabajo. Y, si te lo llevas a BeMyPhone ahora recibes 1 GB de espacio gratis, para siempre, tanto en iOS como en Android. Además la aplicación no se limita solo a nuestro país, también está disponible en inglés y en español en 21 países más como EEUU, Latinoamérica, Canadá y Reino Unido, y tiene previsto a lo largo de este año seguir expandiéndose y estar disponible en más idiomas y territorios.

Haciendo llamadas desde un smartphone clonado

Pongamos otro ejemplo. Estamos en el trabajo y acostumbramos a llevar dos teléfonos encima: uno profesional y otro personal. ¿Y si nos falla el personal y necesitamos hacer un par de llamadas o incluso recibirlas? Gracias a la solución mencionada será posible telefonear desde el terminal profesional emulando nuestro móvil privado. Este simulará nuestra interfaz original y, lo más importante, conservará nuestra agenda.

Así, podremos establecer cualquier comunicación como si estuviésemos en nuestro propio móvil y, una vez cerrada la sesión, todos los datos privados desaparecerán. Este último punto es muy importante: no querríamos que contenido personal, como nuestros contactos, fotografías o aplicaciones, quedase almacenado en otro terminal.

BeMyPhone elimina todos los datos de una sesión después de que esta se da por finalizada, pero también se cierra la sesión si no se hace uso de la aplicación en un tiempo determinado. Imagina que la inicias en el teléfono de un compañero de trabajo y olvidas cerrarla. Con este temporizador de seguridad podrás irte a casa tranquilo, sin pensar que tendrás que pasar la tarde cambiando contraseñas.

Ya puedes emular tu móvil en otro sistema operativo

Seguramente muchos estaréis pensando en servicios específicos basados en datos como Google Drive. Este último se encuentra accesible con una misma cuenta tanto en un terminal iOS como en uno Android, con un ligero cambio en la visual. Como en el caso del correo que decíamos arriba, estos espacios guardan un respaldo en la nube de lo que desees.

En el caso de BeMyPhone, tenemos algunas diferencias tangibles que lo desmarcan de las propuestas clásicas de datos compartidos. Para empezar, no será necesario introducir nuestra cuenta de Google o iTunes en otro móvil. Además, podremos simular en cualquier equipo nuestro sistema operativo.

Si hacemos una copia de nuestro Android personal y la simulamos en el iPhone del trabajo, esta imagen clonada mostrará nuestro móvil Android original tal y como lo dejamos. Tendrá toda la configuración personal intacta: idioma del teclado, marcadores, acceso a aplicaciones, el orden de las mismas en la pantalla de inicio, etc.

Y si navegamos con él o hacemos uso de las aplicaciones, estos nuevos datos viajarán seguros gracias al protocolo TLS (Transport Layer Security) para que solo nosotros podamos acceder a ellos. Como habíamos señalado, emplea una avanzada tecnología de seguridad.

El seguro (del software) de nuestro móvil

Cuando uno compra un smartphone, este va acompañado de una garantía de dos años obligatoria por ley, pero también suelen hacerse garantías comerciales de tres a cinco años, con frecuencia mediante cuotas mensuales. No obstante, ocurre que estas aseguran el hardware y software que venía de serie, no nuestros datos personales. Y tampoco nos permiten utilizar estos datos minutos después de que el teléfono original se extravíe.

Podemos ver la opción BeMyPhone como un seguro de nuestra huella digital. Del software que hace a nuestro terminal nuestro. Si algo le ocurre al teléfono original, podremos clonarlo desde otro fácilmente. También es factible usar el móvil anfitrión para cambiar las contraseñas si lo que ocurre es que nos han robado el primero. Para quien se haya visto en la tesitura de buscar un hardware público (por ejemplo un PC en una biblioteca) al poco de notar el robo de su móvil entenderá el vértigo causado por la situación.

No hay terminales con autonomía infinita. Tampoco existen avances tecnológicos más allá de fundas y carcasas que nos aseguren que el teléfono no se romperá jamás. Nos quedamos sin batería. El teléfono se cae o nos lo roban. Se nos olvida en casa o lo queremos olvidar adrede cuando salimos para evitar perderlo o deteriorarlo.

Replicar los datos y acceder al terminal desde cualquier otro es la única forma de asegurarnos el acceso al teléfono original. Cuando cambiamos de modelo lo primero que hacemos es iniciar sesión en el siguiente y transferir nuestra parte digital, y es que la autonomía más consistente está en mover nuestros datos.

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