Cargar nuestros cacharros en verano puede convertirse en toda una aventura si nuestro destino de vacaciones no es muy amistoso con la tecnología. La casa de la abuela en el pueblo, ese cámping en Portugal, el festival de música electrónica de turno, o los albergues en los que hacemos noche en el interrrail no son precisamente el mejor lugar para encontrar un puerto USB activo. A veces ni siquiera para un enchufe.
Para evitar imprevistos, os proponemos cinco cargadores que tienen dos cosas en común. La primera es que no es necesario enchufarlos a la red eléctrica para que cumplan su función. La segunda es que existen y se pueden comprar. En otras palabras, no son equipos de los que se presentan y después se pasan año y medio en el limbo de la reserva.
Kodak Solar Charger KS100-C+2, carga a fuego lento
Los cargadores solares no son los más rápidos en su trabajo, y este modelo de Kodak lo ejemplifica a la perfección. Incorpora dos pilas recargables Ni-MH de tipo AA que tardan 28 horas en llenarse completamente. Una vez al cien por cien, el Kodak KS100 es capaz de cargar hasta 33 horas de dispositivos USB. Lo que viene a ser un móvil y medio de carga, dependiendo del terminal, claro está.
El Kodak Solar Charger KS100 también puede alimentarse de luz artificial o de un puerto USB, si encontramos alguno. Aunque lento, es apropiado para acampadas en las que podamos dejarlo todo el día al solete. En España sólo se vende a través de la tienda online de Kodak por 41 euros más gastos de envío.
PowerMonkey Portable Solar Charger, energía para aventureros
Este interesante accesorio se compone de dos partes. La primera es el cargador en sí mismo, dotado de una batería que ofrece una autonomía aproximada de 40 horas para iPod, cinco para una consola portátil o 96 para teléfonos móviles. La segunda parte es el SolarMonkey, un cargador solar que podemos conectar directamente al cacharro que queramos alimentar o enchufarlo al PowerMonkey para tener una fuente de energía lista para la noche.
El PowerMonkey viene con una amplia gama de adaptadores y es relativamente resistente a los golpes y las salpicaduras, por lo que es perfecto para amantes del aire libre. Cuesta 78 euros más otros 12 de envío en la web inglesa Powertraveller (precio original en libras).
Cargador para bicicleta Nokia, MicroUSB opcional
Nokia lanzó este accesorio de la mano de sus recientes móviles C1 y C2 pensados para economías emergentes. El cargador consiste en una dinamo de botella unida, mediante un cable, a un pequeño soporte para móviles. La velocidad de carga depende, literalmente, de la nuestra al pedalear.
La mala noticia de este cargador es que utiliza el conector estándar de 2 mm de la compañía en vez del nuevo estándar MicroUSB. La única solución a este problema es un cable adaptador que incrementa en otros 11 euros el precio del cargador (15 euros). El producto aún no ha sido lanzado en España, aunque desde Nokia aseguran que puede encontrarse en tiendas físicas de la compañía. En las dos tiendas con las que hemos hablado no lo tenían. Tampoco se vende online.
Solio Rocsta H1000, cargador híbrido solar-eléctrico
Solio es un conocido fabricante de cargadores solares de los que ya hemos hablado otras veces en Xataka. El modelo más interesante de la gama es el Solio Rocsta, y es interesante porque, además de cargarse con la luz solar, su batería de 1.000mAh puede alimentarse de la corriente eléctrica y mantener esa energía almacenada durante un año.
La salida de alimentación es USB y su carcasa es resistente a golpes e incorpora un mosquetón con el que colgarlo para mayor comodidad. El Rocsta cuesta unos 50 euros más gastos de envío y puede comprarse en la propia web de Solio.
Seiz UrbanPack U01, mochila ibérica con placas solares
Seiz es una marca que dice aunar diseño suizo con ingeniería alemana y que, curiosamente, oculta una empresa española. Expertos en diseñar mochilas para el viajero urbano, su última incorporación al catálogo es la UrbanPack U01, una mochila con placas solares para cargar pequeños dispositivos. La energía acumulada se guarda en un pequeño cargador independiente con batería de iones de litio y fabricado por Sunload.
La mochila está repleta de compartimentos para gadgets y cuesta 328 euros (más otros diez de gastos de envío). Puede comprarse en la web de Seiz, donde también podemos encontrar kits solares para portátiles a unos precios, eso sí, no aptos para todos los bolsillos.
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