Perseidas: dónde, cómo y cuándo disfrutar de la lluvia de estrellas más espectacular del año

Perseidas: dónde, cómo y cuándo disfrutar de la lluvia de estrellas más espectacular del año
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Aunque en la opinión pública las Perseidas están irremediablemente unidas al 11 de agosto, lo cierto es la mayor lluvia de estrellas del año es un fenómeno mucho más grande y complejo y nos acompaña desde mediados de julio hasta finales de agosto. De hecho, ya podemos verlas con buen tiempo y algo de suerte. ¿Qué tenemos que tener en cuenta para disfrutar del gran evento astronómico del verano?

¿Cuándo son las Perseidas?

Hay 2 cosas que hacen que las Perseidas sean la gran lluvia de meteoros del año. La primera es que se pueden ver entre 50 y 100 meteoros a la hora y, la segunda, es que tienen lugar en mitad del verano del hemisferio norte: justo cuando los cielos están más despejados y hace mejor temperatura. Por ello, suelen ser fáciles de ver las noches de verano en las que hay buena visibilidad.

Esto es importante porque el fenómeno está activo entre el 17 de julio y el 24 de agosto. Aunque es cierto que el punto álgido ocurre cada año entre el 11 y el 13 de agosto.

¿Dónde y cómo se pueden ver las Perseidas?

Tan importante como el día y la hora, es el lugar de observación. Y es que, pese a que las Perseidas son cuerpos fugaces muy brillantes, las grandes ciudades son "vertederos de contaminación lumínica"; es decir, resulta muy difícil observarlas desde ellas. Lo recomendable es desplazarnos a lugares con cielos despejados y poca contaminación lumínica. En este sentido, las poblaciones pequeñas y zonas de montaña son lugares idóneos. Especialmente, los lugares altos facilitan la observación.

Perseuscc

Una vez encontrado el lugar adecuado, hemos de buscar la constelación de Perseo. No se trata de algo imprescindible, claro; pero así maximizamos las posibilidades de éxito. ¿Cómo la encontramos? Se trata de una constelación que recuerda una silueta humana con el brazo extendido. Su declinación de 45º al norte hace que en ningún momento se ponga bajo el horizonte si se observa desde España.

Esto último (la declinación) es lo que hace que sea más fácil de observar desde el hemisferio norte; no obstante, las Perseidas son un fenómeno global y, en rigor, puede verse desde ambos hemisferios si la meteorología acompaña

¿Qué significa Perseidas? ¿Por qué se les llama 'Lágrimas de San Lorenzo'?

El nombre de Perseidas viene de una mera cuestión de perspectiva: debido a la posición de la nube, el punto radiante desde el que parecen llegarnos las estrellas fugaces se encuentra muy cercano a la constelación de Perseo. Y por ello, siguiendo la práctica habitual en la denominación de este tipo de fenómenos, es por lo que reciben el nombre de Perseidas.

Hari Nandakumar Aushcg Sxc Unsplash Mediano Hari Nandakumar

El nombre de "lágrimas de San Lorenzo" se debe, en cambio, a una coincidencia temporal El cenit del fenómeno (cuando mejor se puede ver) coincide con el santoral de San Lorenzo, el 10 de agosto, que fue martirizado en la parrilla y cuyas lágrimas, cuenta el acervo popular, se ven en el cielo conmemorando su día y su martirio

¿Por qué se produce la "lluvia de Perseidas"?

Marc Sendra Martorell Puml9ka8ruq Unsplash Marc Sendra Martorell

El origen de las Perseidas está relacionado con la estela del cometa 109P/Swift-Tuttle. Este cometa se descubrió en 1862 (el 16 de julio de 1862 por Lewis Swift e, independientemente, el 19 de julio de 1862 por Horace Parnell Tuttle) y gira alrededor del Sol aproximadamente cada 133 años.

La última vez que pasó cerca de la Tierra fue en diciembre de 1992 (de hecho, en 1993 llegaron a verse hasta 400 meteoros a la hora) y se espera volver a verlo en julio de 2126.​Las "estrellas fugaces" que se ven no son más que los cientos de partículas de polvo atravesando la atmósfera a más de 210.000 kilómetros por hora.

¿Qué se necesita para ver las Lágrimas de San Lorenzo?

Esta quizás sea la mejor parte de las Perseidas: no necesitamos usar ningún tipo de artilugio, prismáticos o telescopio. Es más, por la fugacidad de los eventos, puede llegar a ser contraproducente, ya que calibrar el punto nos lleva mucho más tiempo que hacer la propia observación (y, además, no conseguiremos apuntar adecuadamente si no es por pura suerte).

Lo mejor, sin duda, es recostarse en una silla o tumbona, o en el césped, y limitarse a disfrutar de uno de los espectáculos más sencillos y bonitos de la naturaleza.

En Xataka | Cómo fotografiar las perseidas, la mejor lluvia de estrellas del verano

Imagen | Michal Mancewicz | Till Credner

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