Ante el imparable crecimiento de los divorcios en España, un nuevo negocio cotiza al alza: despedidas de casado

En vista de la creciente demanda, los expertos creen que esta nueva modalidad tiene mucho espacio para seguir creciendo

FIESTA
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Hace un tiempo se viralizaba en TikTok un vídeo de una mujer a la que su familia le había organizado una fiesta sorpresa. En las imágenes se mostraba una casa decorada con globos, música, comida y bebida. Vamos, lo que fácilmente sería una celebración de cumpleaños. La diferencia es que aquí en uno de los murales se podía leer "Mi primer divorcio". Si bien una separación suele representar sentimientos de tristeza, hay quienes están convirtiendo estas rupturas en una fiesta. Y en una práctica cada vez más extendida.

Crecen los divorcios en España. Para entender el fenómeno hay que tener en cuenta que desde que la Ley del Divorcio se aprobó en España en 1981, las demandas para llevar a cabo este proceso han aumentado progresivamente. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), el número de rupturas matrimoniales durante 2022 aumentaron algo más de un 13% respecto a 2021, con un total de 90.582 divorcios. Cifras que permiten hacerse una idea de lo que puede dar de sí esta nueva tendencia.

Pero, sobre todo, de por qué las empresas (sí, esas mismas que antes organizaban despedidas de soltero) han visto un filón de oro: las despedidas de casado.

Toda una industria dedicada a ello. Las despedidas de soltero ya no son lo que eran antaño. Ni en su significado ni en su forma. Desde hace años pasaron de tener un toque más erótico a ser simples celebraciones entre amigos, sin requerir de la asistencia de una empresa organizadora de eventos. De hecho las empresas han visto como las fiestas tradicionales de despedida de soltero o soltera se han estancado y ahora apuntan a esta nueva modalidad.

El origen. Empezaron a hacerse populares en Estados Unidos hace más de una década a raíz del famoso libro de Christine Gallagher, The Divorce Party Handbook. Esta organizadora de eventos de Los Ángeles emprendió su propio negocio y ahora se está haciendo de oro. "Antes la gente que se divorciaba estaba sola, como avergonzada de un fracaso, lo que aumentaba el estrés. Las personas pueden sentirse estigmatizadas, y puede haber un largo proceso legal. Una fiesta compensa eso permitiéndote lidiar con el lado emocional. Una noche no soluciona tus problemas, pero es un gran paso adelante", cuenta en su libro.

Para ella, no se trata tanto de celebrar el final del matrimonio, sino de una oportunidad para rodearse de su gente cercana en un momento difícil.

La tendencia. Recientemente algunas celebridades han organizado eventos similares y se han viralizado cientos de vídeos en las redes sociales. El hashtag #DivorceParty acumula más de 68.000 publicaciones en Instagram. Katy Perry, sin ir más lejos, se divorciaba del cómico británico Russell Brand en 2011 tras 14 de meses de matrimonio y organizó una celebración para ello. Contaba en Vogue que su entonces marido le pidió el divorcio por WhatsApp en la víspera de Año Nuevo. Meses después de formalizar la separación, la intérprete organizó una fiesta en su casa.

Jack White, de los White Stripes y su ex, la modelo y cantante Karen Elson sorprendieron a sus amigos y familiares con una invitación a su fiesta de "sexto aniversario y divorcio".

¿En qué consisten estas fiestas? Marta Odériz Balaguer, directora de Kubalu Events, señala en este reportaje de Uppers que la organización no es muy diferente a la de una fiesta convencional, aunque sí reúne algunas características propias como lo que denomina ‘la rotura del lazo’: “Se pone un lazo de un lado al otro de la sala y la persona que se divorcia lo corta como símbolo de que el matrimonio se ha acabado”. Además, cuenta que el catering también suele estar relacionado.

Grupo DiverOcio es otra empresa que se dedica a ello. En su página web organizan "actividades de aventura como piragüismo o parques de atracciones" y por la evento en discotecas donde juntan "grupos que vienen de toda España". Cuentan en RAC1 que incluso han hecho fiestas de divorcio que posteriormente han acabado con boda.

Eso sí, hay dos reglas de oro. Según el manual de Gallagher, hay establecidas dos normas que no se deberían de poder quebrantar: que no se admiten niños y que no nos olvidamos del homenajeado un día después. Como es lógico, los hijos pueden sentirse confundidos en una celebración de estas características. Y hay que tener en cuenta que la divorciada o el divorciado volverá a su proceso de duelo al día siguiente.

En España. En vista de la creciente demanda y del incremento de divorcios en el país, los expertos creen que esta nueva modalidad tiene mucho espacio para seguir creciendo. "Estábamos enteradas de que era algo que ya estaba muy de moda en Estados Unidos. Incluso salía en alguna serie o película, pero desconocíamos que estuviese llegando también a nuestro país. Los clientes vinieron con la idea ya tomada y nos pidieron ayuda en la organización", explicaba Odériz en el mismo artículo de Uppers

El perfil más habitual suelen ser mujeres de a partir de 45 años. "Como peculiaridad diría que se nota que es gente muy divertida, que se toma la vida con humor", concluía.

Imagen: Unsplash

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