"Ábregos y ponientes. Lluvia, viento, frío, nieve. La atmósfera dándonos lo que nos quitó este invierno". Ese es el resumen de las próximas 200 horas de la historia de España que hacía el meteorólogo Emilio Rey. Y la verdad es que la épica está más que justificada, muy pocas veces se han visto "mapas de precipitaciones acumuladas como estos" a un 2 de abril.
Si hacemos caso al modelo del ECMWF, la Semana Santa va a estar pasada por agua. La "regada" de los próximos días va a ser "abundante" tanto en agua como en nieve; los acumulados son increíbles y, sin lugar a dudas, el golpe a la sequía va a ser tal que buena parte del país se va a olvidar de ella por muchos meses.
Pero antes... un cambio radical. En las últimas horas, AEMET ha avisado que nos aproximamos a una montaña rusa meteorológica. Los últimos días han sido excepcionalmente estables y cálidos en la península. Como recogía Roberto Granda, solo el día 22 de marzo cayeron 42 récord varios de máximas y mínimas máxima por todo el país. Y pese a la calima.
Pues bien, AEMET espera que, a partir del lunes, "llegue a la Península una masa de aire frío de origen marítimo polar". Durante días, las interacciones entre la DANA que ha afectado a Canarias y el chorro polar han causado grandes problemas a los modelos predictivos, pero poco a poco las incógnitas se están despejando.
El gran desplome térmico. Finalmente, la DANA se moverá hacia la península y entrará por el Golfo de Cádiz causando inestabilidad en todo el tercio sur y la masa de aire de la que habla AEMET se internará desde el oeste. Esto hará que las temperaturas bajen mucho (excepto en el Cantábrico y en zonas del valle del Ebro) y que la cota de nieve se desplome hasta los 600-1000 metros en casi toda la Península y Baleares.
En el sur, las diferencias entre el domingo y el lunes pueden ser de más de 10 grados.
Y lluvia, mucha lluvia. Todo parece apuntar a que una larga sucesión de frentes va a barrer la península desde este lunes hasta el fin de semana. Es verdad que el levante, de nuevo, no recibirá mucha agua. Pero con acumulados que llegan a los 200mm en muchas zonas y la amplitud y fuerza de los frentes, parece claro que va a llover en abundancia y casi todos los días en la mayor parte del país.
¿Pero esto es fiable? Sí, la verdad es que sí. Ya sabemos que en meteorología siempre hay margen de error y que, como ocurre a menudo, la posibilidad de que el temporal se suavice siempre está encima de la mesa, pero incluso los peores escenario son buenos para la lluvia.
Como decía Emilio Rey sobre los mapas de precipitaciones acumuladas, a día de hoy lo único que se puede hacer es apostarlo todo al rojo.
Imagen | Meteologix
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