Los trabajos creativos han ido desplazando sus procesos de autoría desde métodos tradicionales analógicos hacia otros puramente digitales. Al mismo tiempo, las exigencias tecnológicas han ido aumentando a medida que los profesionales han ido incorporando elementos paulatinamente más complejos en sus proyectos y las plataformas de distribución de los contenidos se han ido diversificando y añadiendo formatos con más píxeles, más efectos, elementos interactivos o incluso realidades alternativas como la aumentada o la virtual.
Además, los creadores de contenidos y profesionales de la autoría digital trabajan cada vez más cerca del lugar donde se capturan dichos contenidos. Los fotógrafos, videógrafos, investigadores, desarrolladores, diseñadores gráficos, publicistas, bloggers o youtubers necesitan trabajar simultáneamente con sus herramientas de autoría y otro tipo de aplicaciones de forma fluida en cualquier momento y lugar. Ya no es deseable ni conveniente esperar hasta llegar al estudio de trabajo para procesar el material gráfico, audiovisual o de cualquier otra naturaleza con el que se cuente.
Para el ocio y el negocio
En este contexto, los escenarios de teletrabajo se benefician de la ubicuidad de las herramientas de creación o autoría ejecutadas en potentes ordenadores portátiles. Para un buen rendimiento profesional, se necesitan equipos de altas prestaciones, pero también se les reclama la integración de habilidades en el campo del ocio digital y multimedia.
En efecto, desde ver una película hasta escuchar música o jugar con videojuegos, los perfiles profesionales que desarrollan una actividad importante fuera de casa o de la oficina también buscan elementos de ocio en sus herramientas de trabajo. Es más, a veces el ocio converge con el trabajo, como en el caso de los desarrolladores de videojuegos o cualquier otra actividad creativa vocacional.
La demanda de prestaciones en movilidad
En el pasado, el rendimiento necesario para abordar actividades complejas solo se podía encontrar en los ordenadores de sobremesa. Los portátiles se limitaban a abordar tareas simples y cotidianas dentro del ámbito de la ofimática o la navegación web, incluso de la edición y autoría, pero en casos muy concretos y enmarcados en procesos sencillos.
Ahora, el panorama ha cambiado, y la evolución de I+D+i del sector ha permitido a los fabricantes diseñar equipos de alta movilidad que poco tienen que envidiar a los de escritorio. Es cierto que, si se quiere combinar rendimiento y movilidad en un portátil, hay que emplear tecnologías muy avanzadas en apartados como la refrigeración, el diseño industrial, la electrónica o el diseño mecánico.
Gigabyte Aero 15, un sobremesa portátil
Si hay un ejemplo que resuma en un único equipo lo que es posible alcanzar en el mundo de los portátiles usando las tecnologías actuales ese es el Aero 15 de Gigabyte. Se trata de una máquina de 2 kg de peso y 2 cm de grosor con pantalla de 15,6", procesadores de hasta 8 núcleos y 16 hilos, tarjetas gráficas como las RTX 2080 Max Q de NVIDIA compatibles con Ray Tracing, WiFi 6 y pantalla AMOLED 4K de Samsung, que supone llevar por primera vez la tecnología OLED al mundo portátil.
No es sencillo integrar un procesador de tan alto rendimiento en un portátil, donde los requerimientos de miniaturización son elevados. Como apuntábamos una líneas más arriba, es preciso trabajar muy bien cuestiones como la refrigeración para evitar sobrecalentamientos no deseados. Ten en cuenta que hablamos de componentes como el procesador y la tarjeta gráfica con un rendimiento similar al de los ordenadores de sobremesa, lo cual implica lidiar con temperaturas elevadas en espacios muy reducidos.
CPU: mejor, cuantos más cores
El Aero 15 de Gigabyte integra procesadores Intel de novena generación. El “tope de gama” es el Core i9-9980HK con ocho núcleos y dieciséis hilos de ejecución, aunque no lo encontraremos en las configuraciones que se venden en España. El que sí está es el Core i7-9750H de seis núcleos y doce hilos, un excelente procesador con rendimiento de sobremesa.
Para conseguir que un micro así funcione de forma óptima en un portátil, es esencial que la refrigeración esté diseñada con una precisión milimétrica, por lo que debemos observar con atención este apartado. En el caso de la propuesta de Gigabyte, se usa pasta térmica Thermal Grizzly como parte del nuevo sistema de refrigeración Supra Cool 2, que además cuenta con 5 heat pipes, 11 salidas de aire y 71 palas para ofrecer un 30% más de capacidad de disipación que la generación anterior.
Junto a una pasta térmica de alta conductividad térmica, como la Thermal Grizzly, que va a mover el calor correctamente manteniendo a salvo el chip, y el propio diseño del sistema de enfriamiento, hay otras formas de luchar contra el calentamiento. Entre ellas, adaptando el estrés al que sometemos al procesador a las necesidades reales de la actividad que estamos desarrollando.
Para ello, el equipo que nos está sirviendo de modelo exhibe un sistema de gestión basado en la IA Microsoft Azure AI. De esta manera, es capaz de elegir en todo momento el modo de rendimiento óptimo sin que el usuario tenga que intervenir. La relevancia de esta clase de tecnología es clara: si el procesador está en modo de alto rendimiento para usar Word, estamos haciendo que se caliente innecesariamente. Peor aún, que no se enfríe adecuadamente cuando está en reposo.
OLED se estrena en la informática móvil
El Aero 15 es el primer portátil que podemos encontrar disponible de forma generalizada en las tiendas con una pantalla AMOLED 4K. No en vano es el primer y único portátil con pantalla OLED en España. Hay una versión con panel LCD Full HD de 240 Hz, pero el resto de configuraciones usan un panel AMOLED de Samsung como pantalla principal.
Las virtudes de las pantallas OLED son bastante conocidas, como las tonalidades negras perfectas o la pureza del color. Además, la pantalla puede ser extremadamente delgada, al no necesitar retroiluminación. Si usamos modos oscuros para los colores del escritorio o de los fondos de pantalla, el consumo de energía también se reducirá. No obstante, en casos en los que toda la pantalla esté "encendida", el consumo puede ser mayor que con LED LCD.
Una opción muy interesante para los creadores de contenidos y profesionales de la autoría digital y el diseño gráfico es la certificación X-Rite de Pantone de los portátiles. Básicamente, garantiza que los colores que veamos en la pantalla serán fieles a la realidad de lo que desea expresar el creador.
Las pantallas de las distintas versiones del nuevo Aero 15 han pasado por este proceso de calibración individualizado realizado por Pantone para asegurar la precisión en la forma de mostrar los colores en pantalla dentro de los límites impuestos por el espacio de color DCI-P3 que maneja el panel, superando al SRGB tradicional.
La compatibilidad con HDR también suma para este perfil de usuarios. Especialmente ahora que VESA cuenta con especificaciones de compatibilidad para monitores con niveles de brillo inferiores a los de los televisores. En el caso de la pantalla OLED del Gigabyte Aero 15, se añade la ventaja de que, al tener niveles de negro perfectos, la experiencia visual que obtenemos al visualizar contenidos HDR es más creíble.
Gráficos para crear y para jugar
En este recorrido por el interior de un equipo portátil ideal para creadores, otra parada obligada es la tarjeta gráfica. En el mundo gaming es decisiva, pero no solo ahí: software de autoría multimedia o de edición gráfica como el de Adobe emplean la potencia de cálculo de las tarjetas gráficas para acelerar el procesamiento de imágenes y vídeos. En concreto, las gráficas RTX 2060, 2070 Max Q o 2080 Max Q de NVIDIA ofrecen niveles de rendimiento gráfico notables y compatibilidad con tecnologías como Ray Tracing.
Las gráficas RTX son suficientemente potentes como para ofrecer una experiencia óptima. Eso sí, dependiendo de las necesidades y del presupuesto, los usuarios podrán optar por la versión GTX1660Ti o una RTX 2060, 2070 o 2080 Max Q, que les permitirá aventurarse en el gaming 4K, así como acelerar el procesamiento de imágenes y vídeos.
Los otros rendimientos: conectividad, memoria, almacenamiento y sonido
Si hablamos de desempeño del portátil idóneo para un profesional creativo, tenemos que revisar aspectos que no siempre son tan evidentes como los gráficos o el procesador, estos son, almacenamiento, memoria o conectividad. Eso sí, nuevamente hay que buscar componentes de alta calidad y rendimiento.
Intel cuenta con tecnologías de red y WiFi avanzadas y robustas, como Killer Ethernet E2600 y Killer WiFi 6 AX1650 basada en el chip AX200 de Intel. Así, tenemos hasta 2,4 Gbps para WiFi 6 y 1 Gbps para la conexión de red por cable. Paulatinamente, veremos más propuestas compatibles con WiFi 6, aunque de momento es Intel quien lidera la integración de tecnologías de red avanzadas en portátiles.
Otro punto ventajoso es la presencia de Thunderbolt 3, que es la conectividad más rápida y versátil que podemos encontrar hoy en día, compatible tanto con dispositivos de almacenamiento como monitores externos y otros accesorios. Otro detalle adicional que puede ser interesante es disponer de una unidad lectora de tarjetas, que en algunos equipos como el Aero 15 es compatible con el formato SD UHS-II con hasta 300 MB/s de velocidad de transferencia, ideal para pasar fotos y vídeos rápidamente desde la cámara al equipo.
Por su lado, es deseable que la salida HDMI permita conectar monitores 4K con una frecuencia de refresco de 60 Hz, lo cual también es un detalle importante de cara a usar este equipo en escenarios multipantalla para utilizar monitores externos 4K. Asimismo, si nuestro equipo incorpora Mini DP, cuando llegamos a la oficina o a casa, podremos disfrutar del pus de disponer de varios monitores para trabajar.
El almacenamiento tampoco es un asunto baladí: hablamos de equipos que tienen que manejar archivos de gran tamaño y cachés que pueden superar la capacidad de la memoria disponible, incluso aunque dispongamos de 16 GB o 32 GB de RAM. Unidades SSD NVMe PCIe como la Intel 760P, con 3.200 MB/s de velocidad de transferencia y hasta 2 TB de capacidad total son una buena opción.
En cuanto a la memoria principal, no todos los portátiles usan la misma DDR4. En muchos casos veremos módulos RAM DDR4 a 2133 MHz, pero en otros descubriremos con módulos más rápidos, como los Samsung DDR4 a 2666 MHz, con niveles de latencia, velocidad y estabilidad óptimos para exprimir el equipo a fondo.
En audio, dependiendo del ordenador, tendremos opciones interesantes más desde la perspectiva gamer que desde la del profesional que trabaja creando contenidos. Tecnologías como la Nahimic 3 son un plus para los aficionados a los juegos con un énfasis especial en el sonido 3D. Es interesante que estas tecnologías puedan aprovecharse no solo a través de los altavoces integrados, sino también usando Bluetooth, USB, HDMI o el jack de audio.
Hay otras tecnologías de sonido interesantes como Dolby Audio, más orientadas al ocio digital multimedia. Aquí la cuestión es que no es posible obtener compatibilidad con todas las tecnologías de sonido integradas. Podremos hacerlo a través de dispositivos externos conectados mediante, por ejemplo HDMI, en los que sí contemos con descodificadores para Dolby.
Diseño industrial y batería de alta duración
Tal vez la búsqueda de componentes de alto rendimiento haga que dejemos la batería en segundo plano. Sin embargo, su papel es crucial para alimentar el voraz apetito energético de aquellos. Un equipo de altas prestaciones cuenta ya en algunos casos con baterías de alta capacidad como los 96 Whr de capacidad del Aero 15. Si sumamos la posibilidad de contar con una gestión del rendimiento mediante inteligencia artificial, podremos trabajar de un modo continuado durante horas.
Tener baterías de alta capacidad en un portátil es fruto de un diseño industrial y mecánico excelente, donde todo encaje como un guante. Fabricantes como Gigabyte han optado por fabricar la carcasa de aluminio de portátiles como el Aero 15 mediante procesos de control numérico o CNC, de modo que todos los componentes internos aprovechan al máximo el espacio disponible.
Elementos como los marcos también se reducen al mínimo posible -hasta 3 mm de ancho en los equipos muy trabajado a nivel de diseño- para brindar más área de pantalla y recortar dimensiones al máximo.
Y de los marcos al acabado general. Hay que buscar calidad y robustez excepcionales para que no tengamos que preocuparnos en caso de que trabajemos en escenarios menos amables que el de la oficina. Además, es conveniente buscar diseños sobrios, compatibles con un uso profesional, aunque sin renunciar a detalles importantes para los amantes del gaming, como el teclado retroiluminado con rollover N-Key que permite presionar varias teclas a la vez sin que se generen pulsaciones “fantasma”.
El rompecabezas del rendimiento
Al final, diseñar un portátil que ofrezca el máximo rendimiento en el menor espacio posible consiste en resolver un rompecabezas donde las piezas son los procesadores, las tarjetas gráficas, la pantalla, la conectividad, la batería o las unidades de almacenamiento. No es fácil hacerlo de modo que todo funcione como una maquinaria de reloj suizo y sea elegante y funcional, pero ejemplos como el nuevo Aero 15 son loables.
Incluso se agradecen detalles como la autenticación mediante huella dactilar integrada en el touchpad de precisión o la cámara frontal con mecanismo deslizante para ocultarla cuando no se usa están contemplados, muy útiles en el ámbito profesional. En definitiva, el autor más exigente pide a los fabricantes que no se deje nada al azar o sin haber pensado antes el cómo o el porqué de su función.
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