Tal vez sin proponérselo, Louis Sullivan asentó una de las máximas del diseño cuando afirmó que la forma sigue a la función. Con ello el arquitecto quería decir que podían existir edificios feos, pero que nunca uno bello podía permitirse el lujo de no ser funcional, de no cumplir su propósito.
La informática, dominada desde el inicio por cajas de color beige eminentemente utilitarias, en cierto modo encarna los principios que, como Sullivan, definieron los padres del modernismo. La búsqueda del máximo rendimiento implica la supremacía de la eficiencia (energética, de espacio), y estos factores han dictado el diseño de las torres de ordenador prácticamente desde sus comienzos.
Con Project Zero, MSI ha logrado lo que durante largos años parecía imposible: redefinir la estética del PC de sobremesa, aunando eficiencia y propósito con un estilo minimalista y al mismo tiempo rompedor, que sigue a la función, pero que consigue encontrar belleza en su simplicidad.
Mucho más que estética: a más espacio abierto, mayor eficiencia y refrigeración
Compuesta por tres placas base (dos para procesadores Intel y una para AMD) y tres cajas, la gama MSI Project Zero se plantea como una opción más estética y al mismo tiempo con importantes ventajas a nivel práctico para todos los usuarios de PC que buscan montar su propio equipo en casa. Además de ofrecer un diseño más refinado, con placas más lisas, sin cables a la vista y grandes superficies acristaladas que llegan a abarcar el frontal de la torre, los productos Project Zero ofrecen las siguientes ventajas:
- Mayor facilidad de montaje: al reducir el número de cables y esconderlos, introducir o extraer componentes es mucho más sencillo. Gracias a su mayor accesibilidad, cambiar la pasta térmica de forma regular ya no será un suplicio.
- Mayor potencial de refrigeración: una caja con su volumen interior despejado de cables permite que el aire corra de forma mucho más eficiente, evitando que se concentre el calor y facilitando su evacuación por los ventiladores de extracción de la torre. También se simplifica la instalación de sistemas con refrigeración líquida.
- Mayor longevidad: muchas torres tienen problemas a la hora de instalar tarjetas gráficas modernas porque, a pesar de su volumen nominal, el espacio que ocupan los cables hace imposible introducir GPUs de doble espacio o con gruesos cables de alimentación, que entran en contacto con otros componentes o apenas caben por la presión de los cables ya existentes. "Eliminados" los cables, siempre habrá más espacio para componentes como disipadores más grandes y tarjetas de mayor volumen, asegurando que tu torre no se quedará pequeña.
Todo comienza en las placas: así son las nuevas MSI Project Zero
Compuesta por tres modelos distintos, la línea de placas base Project Zero de MSI ofrece una facilidad de instalación sin igual gracias a su diseño, que desplaza los conectores alimentación, el conector del ventilador y otros cabezales con pines (como la alimentación de las bombas de refrigeración) a la parte trasera, de forma que virtualmente todos los cables quedan recogidos, pero evitando tensiones y esfuerzos que podrían resultar dañinos a largo plazo.
Totalmente despejada de cables y sus respectivas conexiones, la parte delantera puede ofrecer así un disipador para el chipset con una superficie muy superior a otros y almohadillas térmicas de 7W/mK, así como elementos de refrigeración añadidos para las unidades SSD M.2, que pueden enfriarse de forma más efectiva para evitar el throttling o problemas de estabilidad. También hay un gran disipador de aluminio para el MOS, evitando uno de los puntos débiles de muchas placas modernas.
En función de si escoges un procesador AMD Ryzen 8000/7000 (B650M Project Zero) o Intel de 12ª/13ª/14ª generación con socket LGA 1700 (Z790 Project Zero, con alimentación 14+1+1 y soporte para memorias DDR5 +7200 con OC y B760 Project Zero, alimentación 12+1+1 y memorias DDR5 a +7800), todas las placas de MSI brindan prestaciones y características como soldaduras Steel Armor para soportar tarjetas gráficas especialmente pesadas y, sonido de alta calidad libre de popping y en lo relativo al software, control absoluto de ventiladores y sistemas de refrigeración líquida para simplificar la vida a los overclockers.
Un chasis que es un expositor
Las placas base Project Zero brindan una importante mejora de eficiencia y espacio en cualquier tipo de configuración. Y además, son estéticamente impactantes. Un hardware que invita a tener no ya una torre, sino un expositor como los chasis Project Zero, identificables por un espectacular diseño de cristal para convertir tu nuevo PC en algo más que una simple máquina de juegos o productividad. También poseen su propio sistema de gestión de cables, imprescindible si piensas utilizar una placa Project Zero.
Disponibles en blanco y negro y dotados con un impactante diseño de cristal con tres ventanas, las torres Micro-ATX MAG PANO M100R PZ y MAG PANO M100L PZ soportan sistemas de refrigeración líquida y ventiladores de 360 mm para que tu PC mantenga la temperatura adecuada incluso si te atreves con el overclocking. Destacan porque hasta los conectores han sido desplazados lejos de la vista (a la parte inferior derecha, concretamente), de forma que todo el frontal es transparente.
El MAG PANO M100L PZ se constituye como la versión de acceso, perfecta para los amantes de la personalización, mientras que el MAG PANO M100R PZ aporta elementos como sus propios ventiladores ARGB-PWM con placa de control y un filtro de polvo magnético, fácilmente desmontable para su mantenimiento.
A estos dos modelos se suma la MEG MAESTRO 700L PZ, una media torre en formato E-ATX y edición limitada con un diseño increíble. Su chasis monocasco con más de 3.600 perforaciones triangulares para facilitar la ventilación está envuelto por una única superficie de cristal templado antiestallidos con una suave curva de 270º que permite observar el interior del PC sin marcos ni puntos de unión, ofreciendo además soporte para cuatro ventiladores de 120 mm y seis de 140 mm. En el lado no visible, el usuario dispone de hasta 9 mm para organizar sus cables detrás de la placa, lejos de la vista.
Más que una torre, una vitrina para un equipo que para muchos usuarios, es una ventana a sus gustos e incluso su propia personalidad.
Imágenes | MSI