Los regalos tecnológicos se han convertido en las estrellas de la Navidad. No es de extrañar si pensamos que prácticamente todas las actividades de ocio, las comunicaciones y las relaciones sociales se han ido digitalizando durante la última década, coincidiendo con la llegada del smartphone a nuestras vidas. De hecho, este dispositivo es uno de los regalos más demandados, aunque también uno de los regalos más complicados de hacer.
A los smartphones se han sumado también los wearables como objetos de deseo. Fabricantes como Samsung se han esmerado mucho para ofrecer a los usuarios diferentes propuestas en estas gamas de productos que conjugan una experiencia de uso perfectamente integrada con cada perfil y una tecnología de vanguardia, fiable y robusta.