Apple argumenta que Spotify no le paga nada por utilizar sus servicios y tecnología. Es una defensa floja, floja, floja

  • En Apple insisten en que Spotify no les paga nada, pero es que esa es la realidad para otras plataformas

  • El argumento recuerda a la protesta de las operadoras que quieren cobrar acceso a sus redes a las Big Tech

  • La multa es además muy poco significativa: apenas un 0,5% de los ingresos globales de Apple

El enfrentamiento que desde hace años mantienen Apple y Spotify se ha saldado hoy con una multa histórica de 1.840 millones de euros para la empresa de Cupertino.

El anuncio oficial de la Unión Europea ha sido rápidamente respondido por un comunicado oficial de Apple en el que destacan una y otra vez que Spotify no le paga nada a Apple.

El argumento es llamativo, pero poco convincente. Es cierto que como dicen los reponsables de Cupertino Apple ha logrado crear "una gran oportunidad de negocio para los desarrolladores". El iPhone y la App Store han acabado generando mucha riqueza para los desarrolladores, que tenían a su alcance un público masivo, pero sobre todo para Apple.

El lucrativo negocio de las comisiones

Entre 2014 y enero de 2023 Apple indicó que había pagado más de 320.000 millones de dólares a los desarrolladores por sus aplicaciones y servicios a través de la App Store. Solo en 2022 la cifra fue de 260.000 millones —no se conoce la de 2023—, y tanto en uno como en otro caso es importante recordar algo.

Apple modificó sus comisiones a finales de 2020 y permitió que los pequeños desarrolladores (los que ganan menos de un millón de dólares al año) pagaran el 15% de comisión en lugar del 30% habitual. Sin embargo, quienes más ganan le siguen pagando un 30% de lo que ganan a la compañía.

La cuenta rápida para ese periodo de entre 2014 y 2023 sería de unos 130.000 millones de dólares. Puede que sea algo menos por esos casos especiales que afectan a suscripciones y a ciertos tratos especiales, pero como puede verse los ingresos de Apple por la App Store son gigantescos.

Pero como decimos, el argumento principal con el que se defiende Apple en este caso es el de que Spotify se está aprovechando de sus desarrollos hardware y software sin pagar nada a cambio. Como explicaba hace unos días mi compañero José García, el razonamiento es débil. En Cupertino afirman que:

Spotify no paga nada a Apple por los servicios que le han ayudado a crear, actualizar y compartir su aplicación con los usuarios de Apple en 160 países de todo el mundo. Fundamentalmente, su reclamación consiste en intentar obtener acceso ilimitado a todas las herramientas de Apple sin pagar nada por el valor que Apple proporciona.

Pero como decíamos entonces, aquí no es solo Spotify la que aprovecha esa tecnología y esas herramientas de Apple. Son todas las empresas y desarrolladores que trabajan creando productos y servicios que funcionan en los dispositivos de Apple. Apple proporciona esas herramientas —como APIs y otras soluciones para desarrolladores— para enriquecer su ecosistema y hacerlo más valioso.

Apple nunca ha sido una empresa de software y servicios. Es una empresa de hardware que se fortalece con todas esas soluciones. Quejarse de que Spotify no paga nada es quejarse de que ningún desarrollador paga nada —salvo la comisión, claro— a Apple por beneficiarse de su ecosistema y su gigantesca base de usuarios.

Esto nos recuerda a la "tasa Google"

La queja de la empresa liderada por Tim Cook nos recuerda a la que llevan años haciendo las operadoras de telefonía. César Alierta, expresidente de Telefónica, exigía en 2014 que la UE obligase a las tecnológicas a pagar una comisión especial por el uso de sus redes. Según él, "lo de la neutralidad de la red se lo han inventado los que no tienen neutralidad".

Aquel discurso no cayó en saco roto, y Magrethe Vestager llegó a indicar en mayo de 2022 que empresas como Google, Meta o Netflix quizás deberían sufragar parte de los costes de las redes de telecomunicaciones europeas.

José María Álvarez-Pallete, actual Presidente de Telefónica, lleva defendiendo esa idea también los últimos años, y el argumento es el mismo que el que esgrime Apple con Spotify. Si los Google, Meta o Netflix del mundo utilizan la red de Telefónica para ganar dinero, deberían pagarnos una parte. Y si los Spotify del mundo utilizan los servicios, herramientas y ecosistema de Apple, deberían pagar.

¿Deberían? Como hemos dicho con Apple, el argumento vuelve a ser débil. Telefónica y el resto de operadoras no hubieran crecido como lo han hecho si los gigantes de internet no hubieran ofrecido servicios atractivos para los usuarios. Sin ellos, la gente no habría necesitado o querido conectarse a internet, y no hubiera necesitado o querido contratar una conexión ADSL o más tarde de fibra cada vez más potente y con más servicios añadidos.

Las operadoras invirtieron en infraestructura y apostaron por el futuro de internet, y la apuesta les ha salido realmente rentable. Pero además quieren cobrar esa comisión a quienes han hecho que internet sea más valiosa. Todas han ganado (mucho) dinero por el camino, pero quieren ganar aún más. Hay otras formas de ver lo que está pasando. Javier Lacort, también compañero y responsable del podcast Loop Infinito, hacía una analogía con las quejas de Apple:

Es como si desde pequeños yo he puesto el balón para jugar en el parque y ahora te pido que me pagues porque jugabas con mi balón.

Como nos comentaba Javier a los compañeros, aquí Apple es juez y parte. "Pone la App Store pero también pone Apple Music". Si la compañía no hubiese lanzado este servicio esto no pasaría, pero como él explicaba

Quiere cobrar por el servicio, cobrar peaje obligatorio a los competidores y además imponer la ley del silencio: nada de enlazar, nada de decir por qué no ofreces suscripción en tu app, y nada de mencionar sin enlace que te vayas a la web. Hace años dije en el podcast que esta cuerda no iba a aguantar tan tensa.

Seis días vendiendo iPhone, multa pagada

Y por supuesto, está el debate sobre la cuantía de la multa. Cuando Financial Times desveló que en efecto la UE preparaba una multa para Apple, lo que se indicó es que la multa sería de 500 millones de euros.

En lugar de eso ha sido de más de 1.800 millones de euros, más del triple. Lewis Crofts, editor en Mlex —una publicación sobre el marco regulatorio—, indicaba que la cantidad que se pensaba originalmente era demasiado baja, como "una multa de aparcamiento para una empresa de este tamaño", así que según él Vestager abogó por subir la multa para que se ajustase más a la dimensión de Apple.

La suma era cuantiosa, sin duda, pero no tanto para Apple. La empresa ganó 383.000 millones de dólares en 2023 a nivel global (97.000 de beneficio neto), pero en Europa la cifra ronda los 100.000 millones.

Así pues, esos 1.800 millones suponen menos del 0,50% de los ingresos globales de 2023, y aproximadamente el 1,8% de los ingresos en la Unión Europea, que es la que castiga a Apple por la demanda de Spotify. Es un porcentaje sensible, pero lejos del 10% máximo sobre ingresos globales (no solo para UE) que plantean las multas de la DMA.

Es muchísimo dinero, sí, pero ciertamente no parece que sea una cifra especialmente importante para la empresa más valiosa del mundo. Esos 1800 millones de euros no suponen mucho esfuerzo para el músculo de ventas de Apple. Pongamos un ejemplo.

El precio medio de venta por un iPhone ronda los 1.000 dólares. Para cubrir los 1.840 millones de euros de la multa (2.000 millones de dólares), Apple tendría que vender 4 millones de iPhone. ¿Sabéis cuántos vendió en 2023? 235 millones. Eso son más de 640.000 iPhones al día. En menos de una semana (6,25 días) de ingresos del iPhone habrá cubierto esa multa. ¿Eso es mucho, o es poco? Depende de para quién, por supuesto.

Imagen | ACC District | Swedish Presidency of the Council on the EU

En Xataka | Spotify lleva años peleando contra las enormes comisiones de Apple en la AppStore. Y al fin ha ganado la batalla

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