Los marcos no molan: por qué tu próximo móvil probablemente va a tener pantalla 18:9

Todos los mercados se mueven a base de tendencias, y el de los móviles no es una excepción. Hemos visto varias como la realidad virtual, los sensores de huella o las cámaras duales se han ido apoderando de más y más smartphones, pero si hay una "fiebre del oro" en este segmento, esa es la la de las pantallas sin marcos.

Algunos fabricantes de primera línea han acabado por consolidar esa tendencia, y la confirmación final para muchos ha venido como de costumbre por parte de Apple con su iPhone X. Ese teléfono, como todos los que han adoptado las pantallas 18:9, quieren dejar algo claro: los marcos no molan.

Móvil con marcos = móvil viejo

De repente nos encontramos con una situación en la que los marcos definen a toda una generación de móviles: la de dispositivos de una generación anterior o que quedará rápidamente obsoleta ante los nuevos diseños.

Esos diseños y esa relación de aspecto 18:9 aporta ciertas ventajas, desde luego, pero eso no quiere decir que los móviles con marcos tengan que ser descartados (o al menos, no tan rápido). De hecho, muchos fabricantes siguen apostando por ellos incluso en sus terminales de gama alta (Apple lo ha hecho con sus iPhone 8 y iPhone 8 Plus, y Google con sus Pixel 2), también como estrategia para diferenciar sus terminales de gama súper-alta.

¿Quiere decir eso que nuestros móviles con marcos ya no valen para nada? En absoluto, pero esos marcos quedarán asociados de forma inevitable a terminales "viejos" muy pronto, algo que ha ocurrido, aunque no de forma tan pronunciada con otras tendencias.

De hecho muchas de esas "fiebres del oro" son engañosas. Aunque los móviles que cuentan con lector de huella dactilar son claramente preferibles a los que no lo hacen, el tener un sistema de cámara dual no es por el momento sinónimo de unos mejores resultados fotográficos, algo que quieren dejar claro —y parece que lo conseguirán— el Google Pixel 2 y el Pixel 2 XL.

Por qué querrás tener un móvil con pantalla 18:9

En estos nuevos diseños hay un claro componente subjetivo que cada vez lo es menos: más y más fabricantes nos bombardean con mensajes en los cuales esos formatos de pantalla alargados son mejores porque uno puede hacer más y hacerlo mejor.

¿Dónde va la gente? Donde va Apple, al menos en el segmento de la movilidad.

Eso no es necesariamente cierto, pero sí que parece evidente que esa relación de aspecto (o ligeras variantes como la 18.5 utilizada por Samsung en sus Galaxy S8, S8+ y Note 8) tiene algunas propiedades interesantes para los usuarios:

  1. Proporciona más resolución vertical (en modo retrato) si la comparamos con una relación de aspecto 16:9, lo que ayuda a mostrar más información en pantalla
  2. Ofrece mejores opciones de diseño y flexibilidad a los fabricantes a la hora de ofrecer atractivos diseños delgados y casi sin marcos
  3. Los formatos de pantalla 18:9 están disponibles en distintas tecnologías (AMOLED, LTPS, TFT), lo que facilita que pronto lleguen tanto al segmento de móviles de gama alta como a gamas más modestas
  4. Fabricantes como Samsung Display, LG Display y JDI están incrementando los ritmos de producción de estas pantallas de forma notable
  5. Ese nuevo formato es especialmente atractivo para disfrutar contenidos de vídeo y fotos en las pantallas de estos móviles
  6. Pero otras aplicaciones pueden sacar partido de dicho formato para mostrar más información igualmente, algo que se extiende a lectores de libros electrónicos, navegadores o clientes de mensajería y de redes sociales

Los grandes se apuntan a la moda...

Los primeros terminales en ofrecer pantallas casi sin marcos no cuajaron en el mercado. Sharp nos impresionó a todos con sus Aquos Crystal hace nada menos que tres años, pero pasaron otros dos más hasta que el Xiaomi Mi Mix confirmó que la tendencia podía tener verdadero sentido.

Ese móvil pareció desatar el huracán de los móviles con pantallas casi sin marcos, y hemos ido viendo cómo más y más fabricantes de primer nivel han utilizado estos diseños como argumentos para vendernos las bondades de sus nuevos terminales de gama alta (y no tan alta).

Uno de los primeros ejemplos lo tuvimos en el LG G6, al que pronto la marca sumaría los interesantes LG Q6 y los recién aparecidos LG V30: en todos ellos quedó patente que ese diseño sin marcos con relación de aspecto 18:9 era perfecto a nivel práctico, sobre todo porque no había sacrificios en ese diseño, que por ejemplo lograba mantener el sensor de huella dactilar en la parte posterior.

Más tarde aparecerían los Samsung Galaxy S8 y S8+, dos terminales que no solo apostaban por una pantalla sin marcos, sino también por esa curvatura ya seña de identidad del fabricante surcoreano. La tendencia se confirmaría en los recientes Galaxy Note 8 que aportaban una cámara dual entre otras mejoras, y en todos ellos esa curvatura de la pantalla hacía que la relación de aspecto fuera algo distinta: 18,5:9.

Esa tendencia se ha confirmado con el fabricante que para bien o para mal acaba definiendo el devenir de muchas ideas y tecnologías aplicadas en telefonía móvil: Apple. El lanzamiento de los esperados iPhone X parece confirmar definitivamente este tipo de diseños, aunque en el caso de Apple han querido diferenciarse con una polémica muesca que resta algo de información en la parte superior de la pantalla.

EL último en adoptar este formato es el Google Pixel 2 XL, otro de los representantes de esa gama súper-alta en la que los precios rozan o superan los 1.000 euros y en la que precisamente uno de los argumentos de venta es el de un diseño sin marcos más atractivo.

No es probable que veamos a la venta fuera de Estados Unidos el Essential Phone de Andy Rubin, pero este es otro de los dispositivos que hacen uso de un formato con esa relación de aspecto tan particular (algo distinta a la 18:9 también en este caso) como argumento de venta.

El último de los "grandes" de la telefonía móvil en apuntarse a la moda de las pantallas con relación de aspecto 18:9 parece que será el Huawei Mate 10, que se presentará en apenas una semana y que también apunta a este formato para convencernos aún más de sus virtudes. Y esto solo acaba de comenzar, porque no solo los principales fabricantes del mercado se han sumado a la tendencia.

... y los menos grandes no se quedan quietos

De hecho si hay un mercado en el que las pantallas 18:9 y los diseños casi sin marcos están convirtiéndose en la nueva moda es en el chino. Varios son los fabricantes locales del gigante asiático que quieren tratar de aprovechar el momento para impulsar su marca y sus ventas, y entre todos ellos destaca desde luego Xiaomi, que con su Mi Mix 2 vuelve a plantear esta apuesta aunque en ella haya carencias importantes.

Los Vivo X20 y Vivo X20 Plus quieren aprovechar al máximo el tirón de los iPhone X, y no solo aportan esa pantalla casi sin marcos, sino una tecnología de reconocimiento facial que han llamado "Face Wake". El que no corre vuela.

Hay, como decíamos, un buen número de terminales que ya aprovechan este tipo de diseños o que se rumorea que lo harán muy pronto. Es el caso de los Micromax Canvas Infinity, Vivo X20, Honor 9i, o esos Huawei G10 y Mate 10 Lite que teóricamente se presentarán junto al Mate 10 en unos días.

Asus también parece estar planteando un modelo con ese diseño, que también se rumorea que utilizarán el Nubia Z17 y el próximo Xiaomi Redmi que confirmará que este tipo de pantallas también pueden integrarse en móviles con precios más reducidos. Mucho más recientes son los rumores que apuntan a que un hipotético OnePlus 5T también tendrá este diseño como su máxima diferencia con los actuales OnePlus 5, aunque lo reciente de la filtración nos ofrece más dudas que certezas.

Pantallas sin marcos para los no pudientes: el Homtom S8 cuesta apenas 140 euros en tiendas chinas y demuestra que estos diseños acabarán inundando el mercado. Por ese precio, claro, hay que hacer concesiones en el hardware (y probablemente también en otros apartados).

Hay otros fabricantes con terminales ya a la venta en China que ofrecen estas pantallas 18:9. Menos conocidos, desde luego, pero que también se suelen poder adquirir en otros países gracias a las tiendas online que los exportan fuera de las fronteras chinas. Son los Umidigi S2 Pro, Bluboo S8, Doogee Mix 2, Gionee M7, los más conocidos Oppo F5 o marcas aún menos concoidas como Homtom S8 o los Nuu G1 y G3, entre otros.

Algunos de esos móviles se pueden conseguir por menos de 200 euros, lo que deja claro que las pantallas 18:9 que ahora comienzan a ofrecer fabricantes locales en China probablemente se extienda en el mercado muy pronto.

Es de hecho lo que apunta un estudio de Counterporint Research que ya estimaba el tirón de este tipo de dispositivos en 2017, cuando estimaba 120 millones de unidades distribuidas con tales diseños. La cifra se triplicará en 2018 según sus estimaciones, y se venderán 360 millones de móviles con pantallas casi sin marcos.

Esa predicción parece hasta pesimista viendo cómo las pantallas sin marcos y esa relación de aspecto 18:9 se convertirá con bastante probabilidad en la norma en un mercado al que le gustan las tendencias. Lo que ya no le gustan, parece, son los marcos. Id preparándoos, porque este podría ser el fin de esos marcos que nos han acompañado durante una década, para bien y para mal.

En Xataka | Galaxy S8 y la nueva era de la fragilidad: ¿queremos realmente móviles sin marcos y pantallas curvas?

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