El Plan MOVES III continuará. Así lo ha aprobado el Consejo de Ministros de hoy, martes 14 de noviembre. Lo hará hasta, al menos, el 31 de julio, nueva fecha límite para la entrega de ayudas a los vehículos eléctricos. A falta de definir un nuevo plan de ayudas, se mantienen las condiciones vigentes.
En los últimos días se había rumoreado la posibilidad de abrir un Plan MOVES IV con cambios importantes. El mayor de ellos giraba entorno a que el descuento en la compra de un vehículo eléctrico se lleve a cabo en el momento de la compra. En estos momentos, el dinero llega al comprador meses después de la adquisición. De hecho, es habitual que el tiempo de espera supere el año y medio.
De momento, las exigencias y las cuantías que existían hasta ahora se mantienen. Según apunta el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO), el Plan MOVES III contaba con una partida presupuestaria de 1.200 millones de euros, después de dos ampliaciones. El ministerio asegura que se han registrado 250.000 solicitudes y que "aún se dispone de unos 290 millones para seguir atendiendo la demanda".
Qué tenemos que saber del Plan MOVES III
Como decíamos, la ampliación del Plan MOVES III llega sin cambios sustanciales, más allá de que seguirá estando disponible hasta el próximo 31 de julio de 2024.
El pasado mes de mayo, el proyecto recibió algunos cambios que tienen que ver con el tipo de vehículos que se pueden comprar. Desde entonces los coches seminuevos con una antigüedad máxima de 12 meses también están incluidos en las ayudas. Hasta hace unos meses, sólo se subvencionaba la compra de vehículos nuevos y los distribuidores llevaban tiempo pidiendo que este tipo de automóviles también pudieran formar parte del Plan MOVES III.
Así, como se puede comprobar en la imagen inferior, los compradores de los vehículos eléctricos cuyo precio es inferior a 45.000 euros (antes de la aplicación del IVA) reciben, mínimo, 4.500 euros. Si la compra la acompañan del achatarramiento de un vehículo, la ayuda es de 7.000 euros.
Si hablamos de un vehículo híbrido enchufable, la ayuda es de 2.500 euros y alcanza los 5.000 euros si se achatarra un automóvil. El precio del vehículo también debe ser inferior a 45.000 euros antes de aplicar el IVA. Los vehículos de pila de combustible reciben las mismas ayudas que un eléctrico pero no existe tope a su precio.
Además, los fabricantes siempre deberán descontar 1.000 euros adicionales al precio del automóvil y los compradores que residan en un pueblo de menos de 5.000 habitantes verán aumentadas las ayudas en un 10%.
Hay que tener en cuenta que la gestión de esta ayuda la realiza la comunidad autónoma correspondiente y que, por tanto, los trámites pueden alargarse o acortarse y la documentación requerida puede no ser la misma. En algunas regiones, la burocracia la puede gestionar el propio concesionario pero, en otros casos, es obligatorio que la ayuda la solicite el comprador.
Así mismo, no hay que olvidar que el descuento de la ayuda debe figurar como una ganancia patrimonial no derivada de transmisión de elementos patrimoniales y que, por tanto, tiene que estar reflejada en la declaración de la renta. Es decir, es posible que parte de la misma tenga que ser devuelta, dependiendo del nivel de ingresos del comprador.
Foto | BYD
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