Contenidos contratados por la marca que se menciona

+info

Cómo ha sido la transformación del teléfono en cámara de fotos

Cómo ha sido la transformación del teléfono en cámara de fotos
2 comentarios Facebook Twitter Flipboard E-mail

Las cámaras en los smartphones han experimentado una transformación casi milagrosa en la última década. En efecto, aunque los primeros móviles con cámaras tienen mayor antigüedad, como casi todo en tecnología, los primeros años siguen una progresión lineal y plana para dar el salto en un momento dado a una progresión exponencial.

Así, hemos recorrido un largo camino desde el año 2000 hasta ahora que nos ha llevado de propuestas con simples cámaras de 0,11 Mpx a modelos con dobles lentes traseras que toman fotos de hasta 16 Mpx + 8 Mpx, como el nuevo Alcatel 3X, o delanteras, como el Alcatel 5; ambos con súper gran angular de 120º.

Los primeros momentos digitales

Cambiar la tradicional película por un sensor ha sido un proceso largo. La primera cámara digital fue diseñada por Kodak en 1975 y tenía 0,01 Mpx con un peso de 3,6 Kg. Era poco apta para instalar en móvil alguno, en el caso de que existieran móviles, claro está.

Estas primeras fotos digitales se almacenaban en soportes y formatos propietarios. De hecho, el estándar para los archivos JPEG surge en 1988, mientras que uno de los primeros soportes digitales basados en memoria Flash fue el Compact Flash, que data de 1994 y venía de la mano de SanDisk.

Primera Camara Digital

La primera cámara que se puede considerar como el principio de la fotografía digital actual fue la Kodak DCS-100. De tipo SLR y con 1,3 Mpx, contaba con un sistema de conexión con el ordenador para albergar las instantáneas, pues no disponía almacenamiento interno. Su precio era de 13.000 dólares .

Convergencia de tecnologías

A medida que diferentes hitos tecnológicos aparentemente inconexos se han ido sucediendo, ha evolucionado la fotografía digital. Así, en 1996 Kodak presentó la cámara DC25, con 0,27 Mpx y almacenamiento en tarjetas Compact Flash o en su memoria interna de 2 MB.

Dc25

Más tarde, llegaron los primeros móviles con cámara comerciales, allá por el año 2000. Se trataba de unidades con sensores de 0,1 Mpx, nada más. El tamaño de las fotos era casi simbólico y apreciar detalles en ellas, misión imposible.

Dieciocho años después, las cámaras son habituales en los smartphones, pero el camino ha sido sinuoso. Sin ir más lejos, la resolución en los móviles alcanzaba los 5 Mpx en 2007, aunque muchos terminales no pasaban de los 2 Mpx. Sí, 2 Mpx, hace solo 10 años.

El año del cambio de tendencia

En 2010 se produce un cambio de tendencia y empiezan a aumentar los píxeles. Las cámaras de 12 Mpx y hasta 16 Mpx se hacen realidad. Y en 2012, se llega incluso a los 41 Mpx. Como veis, el salto en el número de píxeles fue notable. Aunque, al mismo tiempo, una vez que el número de píxeles dejaba de ser un problema tecnológico, se empezó a prestar atención a otros elementos tales como la apertura, el tamaño del sensor o el software.

En 2013, también se oficializó la palabra selfie, al ser incluida en el Oxford English Dictionary tras haberse popularizado su uso a través de redes como Instagram o Snapchat. Las cámaras frontales, sin embargo, no siempre recibieron el mismo trato. El primer móvil con cámara frontal, a modo de referencia, se presentó allá por 2003, con resolución VGA de 640 x 480 píxeles.

Selfies Camara

En 2014, se da el pistoletazo de salida a las dobles cámaras, pero no para hacer fotos con ambas, sino para recrear efectos relacionados con la profundidad y el desenfoque selectivo de partes de la escena. En 2016, sin embargo, fue cuando empezaron a verse las primeras cámaras duales en las que ambas ópticas eran capaces de capturar imágenes y grabar vídeo, aparte de servir de apoyo para recrear efectos como el mencionado desenfoque del fondo.

Calidad por encima de megapíxeles

En los últimos años, se está viendo un agotamiento del argumento de los megapíxeles como única métrica válida para caracterizar una cámara móvil. Otros detalles más volátiles, como las cámaras 3D o las Ultra Pixel, entre otras iniciativas fallidas, tampoco son significativos.

La clave ahora es cuidar de manera especial otros aspectos. Por ejemplo, el tamaño de píxel en el sensor, la óptica que conduce la luz hacia el sensor, las distancias focales con las que podemos “jugar” a la hora de hacer fotos o el software que permite usar todas las funciones de un modo rápido y sencillo.

Alcatel 3x Page Web 06

Un ejemplo de este cuidado lo tenemos en los terminales Alcatel 5 y Alcatel 3X, en los que sus respectivas cámaras contemplan las tendencias actuales en fotografía móvil. A saber: sensores con un tamaño de píxel grande, por encima de una micra; una óptica 5P con cinco elementos integrados para hacer que la luz llegue de un modo óptimo y sin deformaciones al sensor, así como doble cámara (trasera en el Alcatel 3X y delantera en el Alcatel 5 para capturar los mejores selfies).

Los usuarios eligen la tecnología

En última instancia, son los usuarios los que “mandan” a partir de la selección natural que acaba por suceder una vez que los fabricantes ofrecen distintas funcionalidades y los usuarios las usan o las dejan de lado de un modo precisamente eso: natural. Así, los fabricantes tienen que hacer un ejercicio de síntesis y de selección de las tecnologías que realmente se utilizan.

La calidad es una cualidad esencial, por supuesto. El tamaño de píxel de los sensores o la calidad de las ópticas son argumentos que los compradores de móviles empiezan a entender, valorar y buscar activamente. Después, entran en juego elementos como la doble cámara, que permite hacer fotos mucho más variadas, o la propia app para capturar imágenes estáticas y vídeos y compartirlos desde el propio smartphone.

La cámara dual es un elemento que los usuarios aprecian de modo consustancial. Por ejemplo, disponer de un gran angular abre las puertas a hacer fotos donde, por ejemplo, quepa todo el mundo en el momento de hacer un selfie o capturar un paisaje de naturaleza o urbano en todo su esplendor.

Selfies Camara

El Alcatel 3X tiene una cámara gran angular en la parte trasera. Mientras el Alcatel 5 se especializa en los selfies con una cámara dual delantera y con ajustes automáticos desde Modo Retrato hasta el Súper Gran Angular 120º para que en las fotos de grupo salgan todos. De hecho, detecta de forma automática cuando hay más de tres rostros para pasar a a gran angular, además de facilitar el disparo a través del sensor de huella dactilar.

Las pantallas panorámicas con relación de aspecto 18:9 son también comunes en estos tiempos. Permiten, por un lado, que los terminales tengan diagonales más grandes sin sacrificar el manejo con una mano y, por otro, facilitan el consumo de contenidos multimedia. Todo el nuevo portfolio de 2018 de Alcatel presenta esta relación de aspecto, con la que disfrutar al máximo de las escenas capturadas con las cámaras protagonistas de este artículo.

De qué depende la calidad

La calidad de una foto no depende solo de los megapíxeles. Por encima de 12-16 Mpx, no tenemos realmente una mejora apreciable de las imágenes para usos habituales. Pero, entre dos cámaras con los mismos megapíxeles, serán mejores aquellas que tengan un mayor tamaño de píxel al capturar mejor la luz. Los sensores de los Alcatel 3X y 5 tienen tamaños de más de 1 micra.

Concretamente, el Alcatel 3X en su cámara dual tiene tamaños de 1,12 micras. Por su parte, el Alcatel 5 tiene tamaño de píxel de 1,25 micras en la trasera, y de 1,4 y 1,12 micras en la delantera.

Calidad Camara

Otro factor importante es la óptica que "guía" a la luz hacia el sensor: ha de ser luminosa, al tiempo que debe eliminar efectos tales como distorsiones o aberraciones cromáticas. Alcatel también utiliza ópticas de tipo 5P y 6P (con cinco elementos y seis elementos incluso en la frontal del Alcatel 5). El empleo de varios elementos es necesario para que cada uno de ellos compense las deformaciones y aberraciones de los anteriores.

El software, el ingrediente secreto

Para que una cámara sea realmente útil, también se necesita que el software del smartphone sea capaz de facilitar que saquemos todo el potencial de ella. En los Alcatel, por ejemplo, tenemos dos funcionalidades que dependen directamente del software: la interpolación de resolución en las fotos y el Modo Social para captura de fotos de un modo divertido e interactivo.

La interpolación por software permite añadir un plus de píxeles a las fotos. Partiendo de una calidad de imagen óptima obtenida a partir de un buen sensor y una buena óptica, el software da un empujón adicional.

Con el Alcatel 3X consigue subir de 13 a 16 Mpx en la cámara trasera con angular normal y de 5 Mpx a 8 Mpx para la gran angular; y de 12 Mpx a 16 Mpx en la cámara trasera del Alcatel 5. Para la frontal, tenemos también opción de interpolación, de 5 Mpx a 8 Mpx en el Alcatel 3X; y de 13 a 16 Mpx en la frontal del Alcatel 5 y de 5 Mpx a 8 Mpx en la frontal con gran angular.

Social2 Camara

El Modo Social, por su parte, es un conjunto de herramientas pensadas para hacer fotos más fácilmente con los nuevos modelos del fabricante asiático y ofrece varias opciones. Así, es posible hacer una sola captura usando la mitad de la pantalla como visor mientras la otra mitad permite ver las capturas que ya hayamos hecho previamente

También se puede componer un collage con distintos diseños y distribuciones, así como hacer una ráfaga de cuatro fotos como si se tratase de un fotomatón, de modo que podemos cambiar de pose entre disparo y disaro. Y todo ello tanto con la cámara trasera como con la frontal.

Se trata de aplicaciones, en general, que exponen la tecnología de la cámara sin que sea necesario tener conocimientos técnicos acerca de apartados como el sensor, la óptica o el procesamiento de imágenes. Tan solo usamos la cámara y hacemos las fotografías del modo óptimo sin preocuparnos por nada más.

Sin prisa, pero sin pausa

Social

Paulatinamente, el smartphone ha ido adoptando la identidad de cámara digital, asumiendo la responsabilidad de ser el dispositivo preferido para hacer fotos habitualmente. Para ello, ha ido quedándose con los aciertos y dejando de lado los elementos tecnológicos fallidos hasta llegar a un estado de perfección impensable hace tan solo un par de lustros.

Este proceso de selección natural sigue. Las cámaras dedicadas han ido mejorando también, pero las distancias se reducen hasta el punto de que una foto hecha con cualquiera de los dos modelos de Alcatel recogidos aquí en condiciones de buena luz difícilmente se distingue de una foto hecha con una cámara incluso de gama alta.

Veamos resumidos en un minuto estos casi veinte años de historia que acumulan los teléfonos móviles con cámara:

Comentarios cerrados
Inicio