Más sobre los 'ultrabooks' de Intel

Intel ha ofrecido nueva información sobre lo que ellos denominan ultrabooks, término que saltó a la luz a finales de mayo. La idea de poder crear una nueva gama de portátiles que aúnen potencia y delgadez. Lo que viene siendo un MacBook Air pero también para otros fabricantes.

Los nuevos datos nos indican varias cosas. Por un lado, estos ultrabooks comenzarán con Ivy Bridge, con lo que es de esperar que Intel presente nuevos modelos de procesadores que serán de tipo ULV. Ninguna novedad al frente, desde hace años Intel tiene en su catálogo de CPU alguno de estos micros, con lo que la única novedad sería que fuesen aún más eficientes. Algo más interesante son las características concretas que deberán tener los ultrabooks. A saber:

  • Grosor máximo de 21 milímetros, aunque en la realidad dicen que serán mucho más delgados que eso.

  • Arranque ultrarrápido aprovechando la tecnología Intel Rapid Start.

  • Batería con autonomía de, como poco, 5 horas. Delgado y con batería, a ver cómo lo consiguen.

  • Uso de tecnologías de seguridad propietarias de Intel.

Lógicamente Intel dejará en manos de los fabricantes finales algunas decisiones, como el formato de portátil (tamaño, dimensiones físicas, etc.) pero es obvio pensar que lo único imprescindible será el uso de CPU Intel. Aún falta por conocer cómo se reconocerán los ultrabooks, si tendrán algún tipo de característica o etiqueta especial para diferenciarlos respecto de otros ordenadores y, por supuesto, el precio que rondarán.

Ultrabooks, un tipo de producto que ya existe

Existen ejemplos actuales de los denominados ultrabooks que Intel quiere reinventar. Por ejemplo, el propio MacBook Air de Apple, Sony Vaio Z, Asus U36 o Dell Latitude 13. El común denominador entre ellos es la delgadez, un hardware sencillo pero decente y un precio generalmente alto que, en el momento en el que los configuramos con componentes modernos se dispara.

Los ultrabooks parece que seguirán esa línea de producto. Ordenadores portátiles con características por encima de la media (hablaríamos de procesadores Core i5 y Core i7), a partir de 4 GB de memoria RAM y posiblemente almacenamiento basado en SSD. Respecto de la potencia gráfica lo más probable es que se centren en utilizar la IGP (Integrated Graphics Processor) del propio microprocesador.

Y es que hay que tener en cuenta que este tipo de dispositivos no están preparados para jugar, si no como herramienta de trabajo. Están orientados a un público profesional que busque un equipo para llevarlo siempre bajo el brazo, para moverlo continuamente y para poder tenerlo durante varias horas disponible. No se necesita potencia gráfica (el profesional del modelado 3D, por ejemplo, no puede tener un portátil delgado) para mover aplicaciones de tipo ofimática o navegar por Internet, desde luego. A mayores sería interesante la disponibilidad de un modem 3G integrado, amén de por supuesto conectividad WiFi - algo que damos por hecho -. En lo que respecta a la conectividad, varias salidas de vídeo son fundamentales para un equipo profesional incluyendo VGA, obsoleta pero mayoritariamente utilizada en proyectores; y por supuesto varios USB 3.0 en caso de que el almacenamiento interno sea escaso. ¿Thunderbolt? Viniendo los ultrabooks de Intel sería bastante lógico, pero es posible que haya limitaciones debido al tamaño de los equipos.

Por supuesto, el precio será como siempre un componente fundamental. No parece que éste vaya a ser bajo, si no todo lo contrario: máquinas de gama alta no por el rendimiento ofrecido, si no por la imagen, el diseño y por la miniaturización que traen consigo, precisamente lo que hablamos el otro día.

En Xataka | Septiembre se prepara para el desembarco de "ultrabooks". Más información | Intel.

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