Tras la salida del Reino Unido, Italia ocupa su lugar como el país más hostil a la Unión Europea

En apenas medio año Reino Unido consumará su salida de la Unión Europea. Los términos de la ruptura aún son una incógnita, pero es evidente que el país dejará un gigantesco hueco en el seno comunitario. Sus opiniones también: hasta ahora, siempre había sido el estado miembro más euroescéptico con diferencia. Pero tras su salida el hueco está vacante, y pese a la insistencia de algunos sospechosos habituales del Este de Europa, ya hay sustituto.

Italia.

¿Cuánto? Mucho. Las señales de alarma llevan activadas tiempo. Ya sea a través de las encuestas o de las elecciones. El actual gobierno italiano, compuesto por la Lega (euroescepticismo clásico) y el Movimento 5 Stelle (carácter antielitista, ergo anti-Bruselas), es la mejor prueba de ello. Pero también una reciente encuesta de Parlemeter: el 24% de los italianos desearía salir de la Unión Europea. Sólo un 44% votaría a favor de permanecer en la UE en caso de referéndum.

Es la cifra más baja de todas.

En comparación. El descreimiento es chocante. Italia es un estado fundador y siempre ha tenido un rol, si acaso emocional, en la construcción de Europa. Sin embargo, se coloca en el furgón trasero del europeísmo, junto a Hungría, República Checa, Chipre o Eslovaquia: países donde los movimientos eurófobos son potentes y de reciente incorporación. En Europa occidental, el ejemplo más cercano es Francia (63% a favor, veinte puntos por encima).

¿Por qué? Los motivos son variados. Por un lado, cabe mencionar a la economía: Italia sufrió en sus carnes las consecuencias del cataclismo financiero de 2008, como el resto de países mediterráneos. Pero se ha recuperado peor que España o Portugal. Por otro, la cuestión migratoria: el país ha lidiado con la llegada masiva de migrantes y refugiados casi en exclusividad. Ningún otro ha acogido a tantos africanos en sus costas, a menudo sin ayuda alguna de Europa.

Son las mismas razones que han aupado a un partido harto de la pésima gestión gubernamental del país (el M5S), a menudo a cargo de tecnócratas como Monti, y a otro centrado en la cuestión migratoria, la xenofobia y la protección "de los de aquí" (Lega). Simplificando mucho, los italianos https://www.politico.eu/article/italy-euroskeptic-surge-migration-crisis-eu/ que la UE haya contribuido a solucionar estos problemas. Al revés.

¿Se irán? Hay tantos posibles brexits en el horizonte que el listado peca de irreal. Pero si hay un país que podría tomar el mismo camino, al menos en Europa occidental, ese es Italia. Ahora mismo su ministro de Economía libra una batalla exasperante en Bruselas con el resto de estados miembros para aprobar el plan presupuestario de Salvini y Di Maio. Es en gran medida irrealizable y poco realista (dispara el gasto) para un país con un 130%, pero evidencia el enfrentamiento.

Al igual que Tsipras en su día, el gobierno italiano parece animado a librar una batalla contra el bloque al completo. A largo plazo, puede generar (aún más) resentimiento.

Los demás. ¿Quiénes son los más entusiastas, el contrapunto a Italia? Los sospechosos habituales del centro y el norte de Europa: Luxemburgo, Suecia, Dinamarca, Alemania y Países Bajos. También Polonia, en un sorprendente dato dado el cariz confrontativo de su gobierno (que sufre las consecuencias del artículo 7). España está en el grupo optimista: el 72% de los encuestados votarían "sí" a permanecer en al UE de mediar referéndum (sólo el 11% diría "no").

La media europea está en el 66%. Hay un 17% en contra y un 17% de indecisos.

Imagen: Andrew Medichini/AP

Ver todos los comentarios en https://www.xataka.com

VER 0 Comentario

Portada de Xataka