LG G3, análisis

El último gran terminal bajo Android en llegar al mercado ha sido el LG G3. Sucesor del reconocido LG G2, podemos considerarlo ya como un dispositivo maduro, conocido y ante todo preparado para optar al reinado del mundo del smartphone.

Como otros aspirantes situados en segunda línea para el gran publico al hablar de gama alta de Android, el LG G3 se esfuerza en ofrecer más que sus rivales con el objetivo de ser el elegido. Y en este caso, la pantalla, tanto por tamaño como por resolución, son sus principales argumentos.

Si quieres conocer qué nos ha parecido el LG G3, aquí tienes nuestro análisis a fondo.

LG G3, especificaciones técnicas

Leyendo la hoja de especificaciones del LG G3, no hay duda de que, de los gama alta de este año, es el que más apuesta por ofrecer características de impresión, especialmente en la parte de la pantalla, como te hemos adelantado:

LG G3, características técnicas
Dimensiones físicas 146.3 x 74.6 x 8.9 mm, 149 gramos
Pantalla IPS de 5.5 pulgadas
Resolución 1440x2560 (538 ppp)
Procesador Qualcomm Snapdragon 801, quad-core a 2,5 GHz
RAM 2 GB/3 GB
Memoria 16 GB / 32 GB ampliable con microSD
Versión software Android 4.4.2 (KitKat)
Conectividad LTE, NFC, WiFi 802.11ac, BT 4.0 LE, USB 2.0
Cámaras Principal de 13 MP (enfoque por láser) con vídeo UHD (secundaria de 2.1 MP)
Batería 3.000 mAh (extraíble)
Precio El oficial es de 599 euros

Análisis en vídeo del LG G3

Qué mejor manera de arrancar una prueba a fondo del nuevo LG G3 que con su análisis en vídeo:

Diseño: de nuevo más pantalla en menos espacio

Como el resto de terminales de referencia de este año, no ha habido revolución en el diseño del LG G3 pero sí bastantes mejoras. En el caso del nuevo terminal de los coreanos de LG, lo más significativo ha sido el paso a un acabado mucho mejor que el del año pasado en el LG G2, pero sin optar de momento por el uso de cristal o metal para la carcasa.

Son hermanos pero uno es más grande y tiene mejor acabado

El LG G3 mantiene el uso del plástico, pero hay que decir que de muy buena calidad. No nos da la sensación de acabado premium de otros materiales ni resistirá de igual manera el paso del tiempo, pero el nuevo acabado del LG G3 nos ha gustado.

LG lo llama diseño metálico, y hasta que lo coges con la mano podría parecer que efectivamente LG había dado el salto al metal en la carcasa de su G3, pero finalmente todo se ha quedado en una "apariencia metálica".

Hasta que lo coges en la mano, la apariencia de acabado metálico nos la podemos creer

Como Samsung con su Galaxy S5, LG ha decidido simular un acabado de una forma muy resultona y efectiva. En mano, el terminal es agradable, y sin duda lo que más nos ha convencido ha sido el enorme, gigante paso que ha dado desde el negro brillante del LG G2. Ahora las huellas y la suciedad han pasado a la historia de verdad, y el acabado que simula el metal de la carcasa del LG G3 es el que, hasta ahora, más nos ha parecido que es capaz de evitar que la suciedad, especialmente la grasa, quede adherida al smartphone.

Aunque haya mejorado el acabado, no alcanza todavía a los que usan cristal y metal en sus carcasas

Otro logro por el que hay que felicitar a LG es el de la colocación de los controles en la parte trasera. Finalmente esta disposición nos ha convencido si estamos hablando de un equipo de generosas proporciones. EL botón de encendido queda justo a la altura del dedo índice y nos parece muy natural encender y apagar la pantalla de esta manera. El diseño de esos controles traseros, los de volumen incluidos, ha cambiado ligeramente y la pega que le pongamos a los del G2 (no eran fácilmente reconocibles al tacto), se ha solucionado completamente con los del este G3.

Estos controles en la parte trasera, como hemos dicho, ayudan a que el manejo de un terminal de grandes dimensiones sea más cómodo. Porque no lo vamos a negar. El LG G3 es grande, como nos lo han parecido otros terminales de este año. Pero eso no quita que le demos a LG el gran mérito que tiene haber aprovechado al máximo las dimensiones físicas para conseguir que, con pantalla de 5.5 pulgadas, las dimensiones sean parejas e incluso mejores que las de los terminales Android de este año.

Sí, el LG G3 es grande, pero con más pantalla que sus rivales en el mismo espacio

También el grosor pero sobre todo el peso, de menos de 150 gramos y estamos hablando de un teléfono de 5,5 pulgadas, colaboran para tener un smartphone que es muy cómodo de manejar. Las lineas curvas de sus bordes también ponen de su parte.

La carcasa se puede retirar y queda al descubierto la batería intercambiable y los espacios para la tarjetas microSIM y la microSD, una encima de la otra.

Pantalla Quad HD, el primer valiente de los grandes en atreverse

La verdadera razón de ser del LG G3 es la pantalla. ¿Y por qué? Pues básicamente porque, a pesar de que lo esperábamos de todos los grandes de este año, es el primero de los terminales de marcas reconocidas que no ha temido dar el paso a una pantalla 2k.

También es relevante en este LG G3 que se haya, de nuevo, aumentado la diagonal de la pantalla hasta alcanzar las 5.5 pulgadas. Como el año pasado con su G2, por esa cifra podríamos pasar a reconocerlo como un phablet pero el haber podido contener las dimensiones lo ha salvado de saltar de categoría.

Personalmente, con la gran ventaja que LG ha demostrado tener en optimizar las dimensiones físicas metiendo una diagonal considerable, debería haber optado por mantenerse alrededor de las 5 pulgadas y ofrecer una diferenciación en su tamaño global más que solo en el de la pantalla.

A día de hoy, no estamos convencidos de que el salto a una densidad por encima de los 500 ppp, pese a que el ojo pueda ser capaz de apreciarlo, sea determinante ni una funcionalidad para arriesgar

Pero LG estaba decidido a colocar en su nuevo franquicia una resolución de 1440x2560 píxeles, y las 5.5 pulgadas eran las que estaban disponibles. Con esa combinación, la densidad de píxeles se ha situado en unos abrumadores 534 ppp.

Sobre el papel esto debería significar una nitidez en todo lo que rodea al uso de la pantalla del LG G3, pero finalmente, por ahora, se limita a la reproducción de contenido, ya sea vídeo o foto, UHD. Cuando estamos haciendo un uso más clásico del smartphone por medio de su interfaz general y la de las aplicaciones, esa nitidez extra que debería darnos una densidad mayor no será capaz de valorarla la inmensa mayoría de usuarios.

En nuestro caso mostramos a algunos usuarios de smartphone la interfaz de algunas aplicaciones como Twitter o la página de Xataka en el LG G3 y el Xperia Z2, y todos mostraron sus dudas sobre qué pantalla se veía más nítida. A día de hoy, no estamos convencidos de que el salto a una densidad por encima de los 500 ppp, pese a que el ojo pueda ser capaz de apreciarlo, sea determinante ni una funcionalidad para arriesgar. Sobre todo si hay que sacrificar rendimiento y algo de autonomía para ello. Pero en realidad la culpa no es de la resolución ni tan siquiera de LG. Desarrolladores y el mundo del contenido en general no está todavía preparado para este paso.

En los otros parámetros que nos indican la calidad de una pantalla, el panel IPS del LG G3 cumple con creces. En brillo sus 450 nits andan en la media del segmento, y pese a que el LG G2 se mostraba muy perjudicado en exteriores por los reflejos, con el G3 hemos obtenido mejores resultados. Aunque es complicado de valorar, el LG G3 nos ha dejado buenas sensaciones en exterior si evitamos los reflejos directos.

El brillo mínimo, sin ser el mejor del mercado, está bien logrado y no nos molestará cuando necesitamos atenuación de la pantalla. También el sensor de luminosidad responde en condiciones, aunque no logra hacerlo "en tiempo real". Donde sí debemos ponerle una pega a la pantalla del LG G3 es en el contraste, por debajo de lo que nos ofrecen las pantallas de los mejores terminales de este año.

Como el resto del cuerpo del LG G3, la pantalla del LG G3 trata bien a la suciedad y las huellas, y no es especialmente problemática en ese apartado. Eso es una buena noticia teniendo en cuenta que el sistema Knack Lock de LG nos parece una buena opción para activar, apagar o incluso desbloquear con patrones personalizados el G3.

Rendimiento: hay que pagar un poco por tener tanto pixel

El ganador de 2014 en el campo de los smartphone ha sido Qualcomm. Ni uno de los mejores teléfonos actuales del mercado ha dejado pasar de largo al Snapdragon 801. Potencia y la promesa de cuidar la autonomía han sido tentaciones difíciles de vencer por las principales marcas.

Lógico pues que el LG G3 llegue al mercado con esa combinación de 801 y 2 GB de memoria RAM. Concretamente estamos hablando del modelo de cuatro núcleos a 2.5 Ghz. Esta combinación es la que está disponible si optamos por el LG G3 con 16 GB de memoria interna. El de 32 GB amplía a 3 GB la memoria RAM.

Como solemos indicar, nada podemos reprochar en fluidez y rendimiento en todas sus facetas al LG G3. Android se mueve con soltura, no hay retrasos en la ejecución de aplicaciones, la cámara de fotos no es un cuello de botella ... pero si nos atenemos a los datos de los test que hemos realizado al G3, con Quadrant y Antutu a la cabeza, el rendimiento del LG G3 queda un pequeño paso por detrás del S5 y One M8:

Gestionar tanto pixel en la pantalla pasa su factura ligeramente en los datos, pero por suerte, no notarás nada en el día a día con el LG G3.

Y llegamos a la batería. El LG G2 pasó el año pasado como el terminal de referencia, junto con el Xperia de Sony, que más autonomía nos ofrecía en el día a día como smartphone. En el LG G3 la firma coreana repite estrategia de hacer la batería extraíble y además le da una buena capacidad: 3.000 mAh. Con un procesador afanado en gestionar millones de píxeles extra, esos 3.000 mAh no se pueden reflejar directamente en una cifra que resulte, como el año pasado, diferenciado respecto a sus rivales. Y es muy de agradecer todo el trabajo que LG ha realizado para conseguir que la batería no sea realmente un problema en este terminal.

La batería de 3.000 mAh del G3 cumple pese al reto que tenía por delante. La mala noticia es que ya no es un factor diferencial frente a los rivales

Con el LG G3 hemos tenido la misma sensación que con casi cualquier otro smartphone de gama alta en manos de un usuario intensivo: llegaremos al final del día, pero cuidado porque a poco que abusemos de juego o vídeo, lo haremos con sufrimiento.

El matiz que le queremos poner es que, sin esa pantalla Quad HD, posiblemente estaría a la par en autonomía con el S5, el One o quizás hasta el Z2. Lo dicho, la batería del G3 cumple pero ya no es un factor diferencial con los demás gama alta como sí fue el LG G2.

Dotado de conectividad LTE, NFC y todo lo que podemos esperar de un franquicia en 2014, nos ha resultado cuando menos curioso que ese a priori irrelevante altavoz que vemos en el diseño de su carcasa trasera sea un elemento que nos pueda dar una buena satisfacción al usarlo.

EL sonido es bastante potente, claro y nos parece que más que suficiente para complementar la faceta multimedia que nos pide este terminal. No llega al HTC One M8, pero se queda bastante cerca. Lo mejor es que por fin las compañías están prestando atención al sonido en los smartphones, y el Z2, como os contamos en su análisis, es otro ejemplo de buen hacer, en este caso si obviamos los altavoces externos.

Interfaz: se impone la lógica

Lo repetimos en cada análisis pero es que nos alegramos tanto de que así sea que no queremos dejarlo pasar: por fin las marcas han comprendido que, teniendo Android 4.4 de base, no hay que esforzarse en empeorar la experiencia de uso. Hay más bien que tratar de mejorar ... si se puede. Si no, no pasa nada.

LG se toma al pie de la letra esta afirmación y deja todo el peso del funcionamiento de su G3 en manos de Android 4.4. Luego lo retoca ligeramente en la parte de configuración (bastante personalizaba por el usuario) y con aplicaciones o funciones especiales. Tenemos por ejemplo la posibilidad, a mi es la que más me ha gustado, de hacer más alto o bajo el teclado LG, pero también podemos dividir la pantalla en dos partes para tener dos aplicaciones (solo son compatibles algunas) al mismo tiempo en ejecución y visibles. Esto se consigue manteniendo pulsado el control retorno de Android.

Ver galería completa » LG G3 interfaz (9 fotos)

La gestión de la aplicaciones abiertas es algo que no nos ha convencido, pues no permite arrastrarlas para sacarlas sino que hay que pulsar y luego seleccionar. Luego tenemos la aplicación para un seguimiento de nuestra actividad que es resultan pero no aporta realmente nada nuevo.

La cámara del LG G3: rápida e ideal para el tocar y disparar

EL tercer pilar sobre el que se sustenta el LG G3 es su cámara de fotos. Siguiendo la tendencia del resto de fabricantes, de nuevo, de este año, LG se ha centrado casi exclusivamente en ofrecer una opción que guste y ofrezca rendimiento adecuado a quienes buscan ante todo apuntar y disparar.

Por eso las cámaras en smartphone de este año son ante todo rápidas. Muy rápidas. En el caso del LG G3, esa rapidez general se refuerza con la inclusión de una importante novedad en forma de sensor de enfoque por láser. Esta tecnología le permite a esta teléfono tener una velocidad de enfoque muy rápida, pero al estar moviéndonos en cifras de décimas de segundo, no sabríamos decir si es más o menos veloz que los vistos en el Z2, el S5 o el One M8. En todo caso, estos cuatro grandes terminales son ahora mismo los que ofrecen una cámara más veloz en todos sus apartados de funcionamiento.

Una peculiaridad de ese sensor por láser del G3 es que, en escenas nocturnas, es más fiable que el de sus rivales, e igualmente rápido que con luz.

En cuanto al sensor del LG G3, es un retroiluminado de 13 megapíxeles con f2.0 y tamaño de 1/3 de pulgada. Ese valor lo deja ligeramente por detrás del Galaxy S5 (1/2.6) y del Xperia Z2 (1/2.3), pero el resultado está en la línea. Con luz controlada, las imágenes se presentan con mucho detalle, equilibradas en los colores y sin excederse en el procesamiento de las imágenes.

En escenas nocturnas, cuando hay algo de luz ambiente, los resultados están a la par que los rivales, podemos obtener buenas fotos sin temor, a lo que ayuda sin duda la estabilización óptica OIS+ por la que apuesta LG. Pero sí que encontramos problemas cuando LG decide que, debido a la poca luz de la escena, el ruido puede hacer acto de presencia de forma notable al subir la ISO. En esos casos, como puedes ver más abajo, el algoritmo para evitar ese ruido se lleva por delante cualquier detalle de la escena a poco que te acercas a examinarla.

Si con la interfaz del LG G2 quedamos bastante satisfechos, en su afán por acoger lo simple, LG ha optado en este G3 por eliminar la práctica totalidad de opciones y controles más o menos manuales para su cámara. Este terminal se centra casi exclusivamente en el apuntar y disparar, y apenas podremos escoger un modo panorámico, uno para usar las dos cámaras al mismo tiempo, uno para enfoque selectivo y el general.

En el control de parámetros fotográficos todo se limita a la resolución, el flash y el modo HDR. Para quien quiere aprovechar las opciones fotográficas de su smartphone, esta limitación es incomprensible.

También podemos elegir dónde quedan las imágenes almacenadas de un solo toque (acierto) o activar el control por voz/gestos de la cámara. Lo hemos probado y la verdad es que funciona bastante bien. La ráfaga, de unas 4 fotos por segundo, no tiene limitaciones, y se activa simplemente manteniendo el dedo sobre el botón de disparo virtual.

El flash es de tipo doble tono LED, y como botón físico, al no disponer de uno exclusivo, podemos recurrir al de bajar volumen, aunque su situación no es precisamente la ideal para cuando hacemos una foto en modo apaisado.

El modo de vídeo de este LG G3 ofrece la grabación UHD de moda. El resultado nos gusta, especialmente cuando lo vemos en la pantalla del proio terminal (aquí sí que sacamos provecho de la resolución 1440p). También está la opción de grabación 1080p así como 720p a 120 fps, de menos calidad de la que nos hubiera gustado.

Ver galería completa » LG G3 muestras (20 fotos)

La opinión y nota del LG G3 en Xataka

Finalizando el ciclo de pruebas de los grandes terminales de este año 2014 (al menos de la primera mitad de temporada), no hay duda ya de que los franquicias están más cerca uno de otro que nunca. Escoger un modelo ya no depende tanto de las características o resultado general, sino de pequeños detalles. El diseño y acabado es uno de ellos.

El LG G3 da un paso importante en ese apartado, y nos ha gustado. El terminal, pese a su tamaño, es agradable de manejar y ya quieran seguro otras marcas poder meter 5.5 pulgadas en esas dimensiones manteniendo además un peso de 150 gramos. Quién lo diría hace unos años.

El LG G3 también ha sido valiente en la elección de una pantalla 1440p, que todavía no creemos que se pueda aprovechar pero que ha supuesto todo un reto bien superado por parte de LG. Mantener batería en valores aceptables dice mucho de su trabajo, aunque nos tememos que ahí ha perdido un factor diferencial que tenía en la anterior generación. Una cosa por otra pensarán en LG.

Y con la cámara ya puede decir sin problemas que está en la liga de las importantes. Bienvenido LG.

8,7

Diseño 8,5
Pantalla 10
Rendimiento 8,75
Cámara 8,5
Software 8,5
Autonomía 8

A favor

  • Cámara rápida ideal para apuntar y disparar
  • Pantalla excelente
  • Peso y dimensiones físicas
  • Interfaz útil sobre Android 4.4

En contra

  • Las opciones de la cámara son mínimas
  • Tamaño de pantalla demasiado grande para un smartphone
  • Acabado de plástico y no resistente al agua

El teléfono ha sido cedido para la prueba por parte de LG. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas

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