Kobo Nia, análisis: ideal para quien no quiere gastarse más de 100 euros en un libro electrónico

Kobo, la marca de libros electrónicos de Rakuten, se ha hecho popular con sus dispositivos que buscan ser una alternativa a los omnipresentes Kindle. Y ahora, con el escenario de la pandemia, ha lanzado el Nia para atraer a todos aquellos que busquen un dispositivo económico y ligero.

El Kobo Nia no quiere sorprender gracias a alguna característica revolucionaria. Se enfoca en hacer los sacrificios justos y necesarios para llegar a cuantos más bolsillos mejor, así que vamos a ver todo lo que da de sí en nuestro análisis.

Kobo Nia, especificaciones técnicas

KOBO NIA

Dimensiones

112,4 x 159,3 x 9,2 mm

Peso

172 gramos

Pantalla

Pantalla táctil de tinta electrónica de 6 pulgadas, resolución 1.024 x 758 píxeles y 212 píxeles por pulgada. Regulación de la temperatura de la luz

Almacenamiento y memoria

8 GB, 256MB de memoria RAM

Resistencia al agua

No

Batería

1.000 mAh, duración de "semanas" en cada carga

Compatibilidad con archivos

EPUB, EPUB3, FlePub, PDF, MOBI, JPEG, GIF, PNG, BMP, TIFF, TXT, HTML, RTF, CBZ, CBR

Conectividad

Wi-Fi 5

Conexiones

MicroUSB

Colores y precio

Negro, 99,90 euros

Un lector sin pretensiones

El aspecto externo del Kobo Nia es muy parecido a lectores de pasadas generaciones de Kobo, como el Clara HD o el Aura One. Toda la carcasa es de plástico duro, rígido, que resiste muy bien intentos de doblarlo a base de fuerza. La sensación es que sujetas un objeto de plástico, pero al mismo tiempo no percibes que sea algo delicado o de baja calidad.

Lo que sí sorprende y calificaría de mejor ventaja de este Kobo es su peso. Aunque pese sólo 10 gramos menos que el Kindle Paperwhite, la diferencia se nota. Es un lector hecho para que se coja con una sola mano y se pueda usar durante horas sin que se nos canse el brazo.

El Kobo Nia, junto a un iPhone XS. El lector es francamente pequeño, lo que hace que sea preferido por los que buscan máxima portabilidad sacrificando espacio de lectura en pantalla.

Los bordes de la pantalla del Kobo Nia son acentuados, pero hay que tener en cuenta el precio del dispositivo. En la parte trasera sigue habiendo el tradicional relieve de pequeños agujeros que suele usar la marca para que así el lector no se nos resbale de las manos. El único botón está en el lateral inferior, y sirve para encender y apagar el Nia. Más que el dedo tenemos que usar nuestra uña que, aunque no es incómodo del todo, hay que acostumbrarse. Una pequeña luz nos indica si el lector está encendido o en reposo. No hay botones para avanzar o retroceder en páginas, pasamos a depender enteramente de la pantalla táctil para ello.

En la base del Kobo Nia encontramos su puerto de carga MicroUSB junto al botón de encendido y apagado.

El puerto de carga está justo al lado de ese botón y sigue siendo MicroUSB, cuando estamos en una época donde los puertos USB-C deberían ser casi obligados en cualquier dispositivo por una cuestión de comodidad. La buena noticia es que Kobo incluye un cable de carga con el lector, así que sólo tendremos que añadir un adaptador de carga o un ordenador.

Una carencia que podemos mencionar es que este Kobo Nia no es resistente al agua, de modo que no es un dispositivo para dejarlo sin cuidado encima de la arena de la playa o cerca de un río, lago o baño. Puede que para algunos eso sea un inconveniente importante, pero si eres de los que lee siempre desde casa o viajando en tren o avión no va a representar un problema.

Prueba de grosor: el Kobo Nia (izquierda) frente a un iPad Pro (derecha)

Sobre la conexión a internet no hay mucho que hablar y no es precisamente malo: el Kobo Nia se conecta a redes Wi-Fi 5. Para descargar libros electrónicos de la tienda de Kobo es más que suficiente, y siempre podemos paliar la carencia de conexión a datos móviles mediante tethering con nuestro smartphone. De cualquier forma el consumo de datos va a ser muy pequeño.

Pantalla: lo justo y necesario para una experiencia de lectura decente

El Kobo Nia no tiene ningún problema en ofrecer una buena experiencia de lectura incluso a la luz del pleno sol veraniego.

La parte arriesgada del Nia es sin duda la pantalla. Primero, porque 6 pulgadas puede parecer algo pequeño después de ver muchos otros modelos con pantallas más grandes. Segundo, porque su densidad de píxeles es de 212ppp en un mundo donde los 300ppp suelen ser la exigencia para que el texto parezca una impresión de calidad sobre papel.

El resultado de esto no es malo, pero tampoco es brillante. Teniendo en cuenta que la densidad de píxeles del Kindle básico son 167ppp, el Kobo Nia consigue que la experiencia de lectura sea de aprobada, sin más. La definición del texto es de calidad, aunque sí que se nota cierta pixelación de los textos y perdemos ese efecto de trazo perfecto que tenemos en las pantallas de más definición. Aunque insisto: podría ser peor y el resultado final es suficiente.

El Kobo Nia también sacrifica otra función de la que presumen sus hermano mayores: el cambio de temperatura de color de la pantalla dependiendo del ambiente en el que nos encontremos (llamado ComfortLight Pro). En otros análisis de lectores de Kobo siempre he dicho al respecto que es una función que se agradece, aunque sirve más para pantallas LCD que no en pantallas de tinta electrónica donde la vista no queda tan castigada.

He aquí la calidad del texto con la pantalla del Kobo Nia. No son los 300ppp de otros eReaders de gama alta, pero desde luego hay una mejora clara frente a los 167ppp de otros rivales.

Lo que reemplaza esta función es Comfort Light (sin la coletilla del 'Pro'), que nos regula la intensidad del brillo de la pantalla dependiendo de si estamos en ambientes muy luminosos u oscuros. Para una pantalla de tinta electrónica, pensada para no castigarnos la vista cuando la miremos fijamente durante mucho tiempo, es más que suficiente. Ah, y algo bueno: no se aprecian reflejos que molesten a la lectura.

Autonomía: deja ese cable en casa cuando te vayas de vacaciones

Como en todos los eReaders que he probado, la batería nunca representa un punto flaco. El Kobo Nia afirma que su autonomía es de "semanas". Y puede que dure algunos días menos que sus hermanos mayores, pero es algo que no vamos a percibir con nuestro uso.

Podremos utilizar el Kobo Nia durante días y días sin temor a que la batería se agote, hasta el punto en que si te vas unos días de vacaciones puedes dejar el cable en casa tras cargar el dispositivo. Si lees una media hora al día no vas a tener problemas de carga. Quizás si somos devoralibros sí que lo incluiría en el equipaje, aunque sólo como precaución.

Software: ningún cambio bajo el sol

Kobo no ha hecho ningún cambio con el software que circula alrededor de sus lectores. Hay aplicaciones para Windows, macOS, iOS y Android para poder acceder a su catálogo desde donde quieras, aunque el propio Nia puede utilizar su conexión Wi-Fi para poder comprar y descargar libros de forma completamente independiente. Para eso necesitas, lógicamente enlazar un método de pago en la cuenta de usuario de Kobo que se encarga de mantener sincronizadas todas nuestras compras y colecciones en todos los dispositivos que queramos.

Esas colecciones pueden ser en cualquiera de los principales formatos de libro electrónico: ePub, MOBI o PDF. Incluso reconoce los formatos de cómic digital CBZ y CBR, aunque el tamaño de la pantalla del Kobo Nia no lo hace un lector demasiado adecuado para leer cómics.

Podemos leer los libros electrónicos de Kobo desde cualquier dispositivo, incluyendo ordenadores de sobremesa, sincronizando nuestro avance.

El catálogo de más de 6 millones de libros digitales de Kobo, además, permite que no tengamos problema a la hora de buscar casi cualquier libro que nos interese adquirir. Los 8 GB de capacidad del Kobo Nia nos permiten almacenar literalmente miles de libros (6.000 según promoción oficial), así que desde ese frente no vamos a tener ninguna limitación.

En cuanto al rendimiento del Kobo en general, es el que se puede esperar de un dispositivo de esa categoría y de una pantalla de tinta electrónica. No tendremos una respuesta rápida como en las tabletas con pantalla LCD, hay que tener algo de paciencia al escribir (para buscar libros en la tienda o para poner contraseñas de redes Wi-Fi) para no equivocarnos con las teclas... en eReaders de gamas más altas encontraremos una respuesta quizás algo mayor, pero no es algo que deba preocuparnos cuando lo más usual que haremos en el Kobo Nia es avanzar de página tocando con un dedo el lateral derecho de la pantalla.

Kobo Nia: la opinión de Xataka

El Kobo Nia es, en pocas palabras, un digno competidor del Amazon Kindle básico. Sobre todo por esa mejora de puntos por pulgada respecto a ese rival. Es un eReader pequeño, extremadamente portable y capaz de ofrecer una experiencia de lectura decente. No maravillosa, pero sí decente, indicada para aquellas personas que busquen comprarse su primer lector de libros electrónicos para dar el salto desde el papel tradicional.

Este lector no es adecuado para las personas que busquen más pantalla, más rendimiento y más funcionalidades. Es básico, como su precio de 99 euros indica, así que los lectores exigentes tendrán que ir a por una alternativa de gama alta. Sin embargo, el Kobo Nia acierta apuntando hacia el público que busca dispositivos económicos y que sean capaces de cumplir decentemente con la lectura de libros.

Kobo ya lo ha puesto a la venta desde su web oficial, y puede ser una opción muy buena si quieres hacer la prueba de abandonar el papel.

El dispositivo ha sido cedido para la prueba por parte de Kobo. Puedes consultar nuestra política de relaciones con empresas.

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