Runtastic Orbit, análisis

Desde la primera pulsera de actividad al día de hoy hemos visto que en este nicho se han metido empresas de todo tipo: desde aquellas con experiencia en lo relacionado con el deporte y la salud (Fitbit, Nike, Garmin…), a quienes tienen experiencia pura y dura en lo relacionado con la electrónica (LG, Samsung…) e incluso empresas algo más difíciles de clasificar como Jawbone.

Muchos han querido tener su cuantificador y lo lógico era preguntarse: ¿por qué no se meten los servicios de actividad deportiva? Algunos fueron tajantes, como el CEO de Runkeeper que afirmó que todos estos accesorios iban a morir. Otros en cambio están de estreno, como Runtastic con su Orbit. Una empresa con experiencia a la hora de saber cómo nos movemos y el ejercicio que hacemos. ¿Le han servido estas tablas para hacer un buen producto? Veámoslo en nuestro análisis.

Diseño

Runtastic Orbit entra dentro de la categoría de los cuantificadores extraíbles. Es decir, los que podemos sacar de una correa o un clip como por ejemplo la SmartBand de Sony o el Fitbit Force. A veces sacarlo se traduce solo en acoplarlo al sistema de carga. En este caso Runtastic nos ofrece dos posibilidades: llevarlo en la muñeca como una pulsera o con una pequeña funda con clip para engancharlo en el bolsillo o el cinturón.

Más allá de la silicona, de ella hablaremos luego, el Orbit de Runtastic es un pequeño cuantificador muy sencillo. En la parte frontal nos encontramos con una pantalla OLED de 64x32 píxeles. Un botón frontal sirve para controlar el dispositivo y ver el estado de cada una de las variables que registra: minutos activo, calorías, distancia recorrida y pasos. También podemos ponerla en modo sueño o registrar momentos felices.

La distancia, tanto en pasos como en kilómetros, se recurre con los movimientos que experimenta el sensor. Las calorías en función del movimiento y nuestro índice de masa corporal. A diferencia de otros cuantificadores, Orbit no solo calcula cuando nos movemos sino las calorías que quemamos en reposo.

Luego tenemos los minutos activos, que es la variable que se puede utilizar para comprobar realmente si hemos estado en movimiento o no. En este sentido Runtastic es bastante fiable y reconoce cuándo estamos en movimiento por unos minutos para no tener en cuenta gestos esporádicos como por ejemplo cuando estamos escribiendo o fumando.

La pantalla es bastante luminosa y se ve sin problemas bajo la luz del sol. En la parte de atrás del cuantificador tenemos un conector de imán para cargar Orbit. Tarda aproximadamente una hora en llegar al 100% y la batería dura entre cinco y seis días en las pruebas que hemos hecho estos días. Un botón de reset en la trasera sirve para eso mismo: restaurar el podómetro en caso de que funcione mal. De momento no hemos tenido que usarlo.

El dispositivo, tanto con correa como sin ella, es sumergible. Podemos ducharnos con él y hacer natación sin preocuparnos porque se estropee. Lo malo es que no hace diferencia en el tipo de actividad que hacemos ni cuenta escalones. Sin embargo, la variable de minutos activos es bastante útil, más tarde lo detallamos más.

El paquete con el que se vende Runtastic Orbit incluye dos correas de muñeca (una negra y otra azul) además de una funda de clip. El tacto de la silicona es sedoso y sus creadores afirman que la calidad es lo suficientemente buena como para que no se desgasta a lo largo del tiempo. Veremos dentro de unos meses si no ha perdido color.

El diseño de la correa y del conjunto del dispositivo es bastante funcional. No es el que más destaca por diseño y se nota que sus creadores han puesto mucho foco en el público deportivo. Personalmente la pulsera de muñeca no termina de convencerme: el botón físico destaca demasiado, prefiero llevarlo enganchado en el pantalón, donde además también cuenta los pasos. El logo en la parte frontal, justo delante de la pantalla, me parece prescindible. Demasiada presencia.

Aplicación

Como es costumbre en estos dispositivos, tenemos una aplicación móvil que sirve para recoger todos los datos de nuestro cuantificador. En este caso, Runtastic lanza una nueva aplicación llamada Me: un panel de control de nuestros movimientos que se sincroniza con Orbit.

Cabe destacar que la comunicación entre uno y otro funciona realmente bien. Es rápida, apenas falla y podemos configurarla para que sea manual o automática en segundo plano. No molesta enviándonos notificaciones sobre nuestro progreso y la información que da es muy clara y visual.

Según abrimos la aplicación nos encontraremos con una ficha que nos mostrará todos los datos que recoge Orbit. Al deslizar el dedo en horizontal podemos ir viendo el progreso de los diferentes días y ver si hemos ido cumpliendo metas. Cada vez que se sincronice nos irá mostrando en verde el diferencial de minutos, calorías, pasos, etc.

Si pulsamos en cada uno de esos apartados nos enseñará un cronograma para ver cómo lo hemos hecho en cada hora del día. La información es muy visual y podemos pasar el dedo por las barras para ver cómo lo hemos hecho en cada tramo del día. Además, dentro de cada uno de estos apartados podemos deslizar el dedo para comparar con otros días.

Los datos que ofrece, y cómo los da, son bastante útiles para entender bien cómo lo hemos hecho cada día. Con el sueño también nos muestra los tramos donde hemos estado en movimiento o no y nos calcula la calidad de éste. Su gran virtud es la simplicidad.

También nos aparecerá lo que Runtastic ha llamado momentos de felicidad. Si pulsamos dos veces el botón de Orbit nos mostrará con una carita feliz que hemos guardado un momento. Aparecen en las gráficas pero se echa de menos poder clasificar cada uno de esos momentos y añadir un poco de texto para contextualizarlo.

Es cierto que Runstastic Me es una aplicación personal y que no podemos, de momento compararnos directamente con otras personas. Sin embargo, en Runtastic Pro podemos usar Orbit para registrar nuestras sesiones y ahí sí medirnos con el resto de personas que tenemos en nuestra lista de amigos.

Un cuantificador sencillo pero muy completo, la opinión de Xataka

A favor

  • Muy cómoda y versátil: pulsera o clip

  • Pantalla OLED en interior y exteriores

  • Aplicación sencilla pero muy visual

En contra

  • Algunos detalles del diseño

  • No registra altura

  • La comparativa entre amigos podría ser más sencilla

Era de esperar que una compañía que tenía experiencia con las aplicaciones deportivas conociera lo suficiente cómo medir la actividad de la gente. Les faltaba la experiencia en el hardware, es cierto, pero han logrado con Runtastic Orbit crear un producto a tener en cuenta si estamos mirando cuantificadores.

La aplicación es sencilla y lo único reprochable es que no cuente la altura. Por lo demás, cumple muy bien su cometido e ilustra de forma muy clara nuestra actividad diaria. El diseño es bastante deportivo y puede que eche para atrás a quienes busquen algo más universal o más a la moda. Por fortuna el tener una funda tipo clip hace que su presencia sea más discreta. Su precio, 119 euros, está en la media de lo que ofrecen el resto y está bastante ajustado teniendo en cuenta las funciones que tiene.

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