Así funciona Google Stadia cuando intentas jugar en una red WiFi en el campo, en el AVE o en un McDonalds

Google Stadia ya es una realidad. El servicio de streaming de videojuegos de Google fue anunciado en verano y llegó (con algún que otro problema con los códigos y el envío de los paquetes) a las casas de los usuarios en noviembre. En Xataka ya hemos tenido ocasión de analizarlo en profundidad para ver cómo es la latencia, la calidad gráfica y, en definitiva, la experiencia general. La conclusión es más o menos clara: a mejor conexión, mejor gameplay, pero ¿qué pasa si usamos una red WiFi que no sea, digamos, convencional?

Eso es justo lo que he estado haciendo a lo largo de estos últimos días. Yo fui uno de esos early adopters que reservó la Founder's Edition el día de presentación. Mi experiencia hasta el momento no ha podido ser mejor y, a título personal, el input lag, las caídas de frames y la baja calidad gráfica no son algo que yo haya sufrido en mi casa, donde tengo una conexión de 500 Mbps simétricos, ni jugando vía WiFi ni vía Ethernet, ni en la tele, ni en el portátil ni en un Pixel 2 XL.

Pero como suele decirse, lo ideal es salir de la zona de confort, de mi casa con 500 Mbps de conexión, y exponerse a situaciones más pantanosas: el WiFi del AVE, la red pública de un Carrefour, la red WiFi de un McDonalds, la red WiFi de una oficina abarrotada de gente, una conexión WiFi de 30 Mbps en una casa rural que llega vía parabólica y es bastante inestable, además de haciendo tethering de un móvil al portátil. Varias pruebas y tilas después, estos han sido los resultados.

El entorno de pruebas y apuntes iniciales

Antes de proceder a hablar de resultados, conviene aclarar algunas cosas, principalmente cómo se han hecho las pruebas, en qué dispositivos y en qué situaciones. El ordenador que se ha utilizado ha sido un Xiaomi Mi Air de 13,3 pulgadas (mi portátil personal y el que uso para jugar a Stadia) con el mando de Stadia conectado mediante USB y siempre usando la red WiFi. Los clips han sido grabados con la herramienta nativa de Windows 10.

Antes de cada prueba se ha hecho un test de velocidad para medir la velocidad de bajada, subida y latencia. Teóricamente, con 10 Mbps deberíamos tener una experiencia medianamente fluida en calidad HD a 60 FPS. Sea como fuere, en cada prueba expondremos los resultados obtenidos en los test para ofrecer más contexto. Los juegos que hemos usado para las pruebas han sido 'Assassins' Creed: Odyssey' (un juego con mundo abierto y muchos detalles) y 'Samurai Showdown' (donde una buena latencia es vital).

Por otro lado, este artículo es más experiencial que científico. Me explico con un ejemplo. La prueba con el WiFi del AVE se hizo en el trayecto Córdoba - Madrid y los resultados son los que son, pero es posible que en otros trayectos sean peores, mejores o que no puedan ser porque no todos los trenes tienen WiFi.

Asimismo, la estabilidad de las redes públicas donde hemos hecho las pruebas dependen en gran medida de la cantidad de personas que haya conectadas. No es lo mismo usar la red WiFi de un McDonalds a las tres de la tarde, cuando todo el mundo sale a comer, que hacerlo por la mañana cuando la gente está trabajando y la red está menos congestionada. A lo que quiero llegar es a que estos resultados son estrictamente orientativos, experienciales y no representan el rendimiento real de Google Stadia.

Google Stadia en la red WiFi del AVE

Empezamos fuerte hablando del rendimiento de Stadia en la red WiFi del AVE (para los lectores internacionales, el AVE es el tren de alta velocidad de España). En algunos trenes, no en todos, se puede acceder a la red WiFi usando la tarjeta Renfe+ o el número de billete, así que es justo lo que hicimos. Realizamos un test de velocidad para comprobar el rendimiento de la red y los resultados fueron los siguientes:

VELOCIDAD DE DESCARGA

VELOCIDAD DE SUBIDA

LATENCIA

19,69 Mbps

24,86 Mbps

44 ms

Sobre el papel, insisto, sobre el papel, con esa conexión es posible jugar a Stadia en una calidad mínima de HD (720p) y podemos aspirar a FullHD (1.080p), pero la realidad es que la red WiFi del AVE es poco estable, va y viene y depende en gran medida del trayecto. En el de Córdoba - Madrid, por ejemplo, los túneles son abundantes y no era raro que perdiésemos la conexión.

Sin embargo, cuando la conexión se estabilizaba durante un rato lo cierto es que, aunque se notaba un vaivén de la calidad gráfica, jugar se podía jugar, al menos a 'Assassin's Creed: Odyssey'. El input-lag, si bien no era tan reducido como en mi casa, no era en absoluto alto y el control era correcto. Si yo pulsaba un botón, el personaje respondía ipso facto.

Curiosamente, la red WiFi del AVE tenía una latencia aceptable, pero la calidad gráfica era muy poco estable

El problema es que la latencia era buena, pero no iba acompañada de unos buenos gráficos, así que la experiencia global era de suficiente, como si jugáramos en un ordenador de gama media o baja al que le falta potencia. Aquí abajo tienes un gameplay de algunos minutos bruto, sin editar ni retocar, para que lo veas por ti mismo:

Y si con 'Assassin's Creed: Odyssey' me había llevado una relativa grata sorpresa, con 'Samurai Showdown' casi tiro el ordenador por la ventana. Desde mi punto de vista, en un juego de lucha los gráficos no son tan importantes como la fluidez (aunque reconozco que me encanta la estética de este título), ya que la experiencia correcta se consigue cuando somos capaces de ejecutar combos rápidamente, disfrutar de la animación y responder a los ataques del contrario.

Pues en el AVE, todo lo contrario. El input-lag en Samurai Showdown era enorme y la calidad gráfica rara vez se estabilizaba en HD (720p). Además, el audio estaba completamente desfasado, hasta el punto de que el personaje ejecutaba la acción y sonaba al segundo o segundo y medio de completarse la animación en pantalla. Para muestra, un botón:

¿Y qué ocurre cuando el rendimiento de la red es así de malo? Dos cosas: si es malo, pero funciona, Stadia te avisa de que la estabilidad es regular y que puedes tener problemas. Si es malo hasta el punto de que no te puedes mover por los menús (y es algo que me ha pasado), Stadia directamente te saca del juego. Puedes volver a iniciarlo para aparecer justo donde lo dejaste, pero si la red sigue siendo mala en un par de segundos volverá a expulsarte. He aquí un ejemplo (la grabación se corta justo cuando Google Stadia me echa de la partida).

¿Achaco este problema a Google Stadia? En absoluto, más bien a la red WiFi del AVE, que evidentemente no está preparada para este tipo de servicios. La red WiFI del AVE es válida para echar un vistazo a redes sociales, consultar el correo o trabajar en línea durante un trayecto, pero desde luego no para estar descargando un juego en tiempo real.

Google Stadia en la oficina

Pasamos a la oficina. En el momento en el que hicimos la prueba había exactamente 288 dispositivos conectados a la misma red WiFi, lo que explica la baja velocidad de la red y que la experiencia fuese tan... regular. Como antes, aquí tienes los resultados del test de velocidad.

VELOCIDAD DE SUBIDA

VELOCIDAD DE DESCARGA

LATENCIA

14,37 Mbps

3,47 Mbps

6 ms

La experiencia en la oficina fue pobre. Los gráficos caían y no eran estables, es decir, que podías estar jugando dos segundos en FullHD, cambiar a HD, volver a FullHD, que volvieran a caer a HD... La mayor parte del tiempo pude jugar en FullHD, pero tener esas variaciones tan bruscas no es lo idóneo y lo cierto es que llega a ser molesto. El problema no es tanto la pérdida de calidad gráfica, sino la latencia, pero ahora hablaremos de ello.

En 'Assassin's Creed', tener una calidad baja no solo significa que los modelos de los personajes no se vean bien, sino que las letras de los menús no pueden leerse. No es algo que afecte tanto a 'Samurai Showdown', donde a pesar de que los gráficos no sean de máxima calidad se puede jugar. Lo realmente preocupante cuando jugamos en una oficina no son los gráficos, es el retardo, la latencia.

La latencia, en pocas palabras, era insoportable. En 'Samurai Showdown', simple y llanamente, era imposible jugar. Como decíamos antes, en juegos de lucha es imprescindible que el input-lag sea bajo para que las acciones se ejecuten de inmediato y podamos reaccionar a tiempo, pero jugando en la oficina (y más allá de que soy bastante malo en este juego) un simple combate era una tortura, porque el personaje no reaccionaba.

Similar experiencia con 'Assassin's Creed'. La latencia era tan alta que el persona había veces que no reaccionaba, no se movía, no respondía a los botones. Eso provocaba que en los combates o mientras navegamos en el barco seamos carne de cañón, por no hablar de que pone a prueba el temple de los más valientes. Tener mucha latencia en Stadia es similar a tener mucha latencia en cualquier juego online, y el rato de juego llega a ser frustrante.

Sin embargo, no echo la culpa a Google Stadia como plataforma, sino al hecho de que estamos jugando en una red muy saturada. Hay que ser realistas: Google Stadia no está hecho para jugar en la oficina, sino en redes domésticas, por lo que no es de extrañar que la experiencia sea tan negativa cuando accedemos desde una red que usan 300 personas más.

Google Stadia en un Carrefour

Para la tercera prueba nos fuimos a un Carrefour cercano con conexión WiFi abierta. No esperaba grandes cosas en términos de rendimiento, pero los primeros test de velocidad despejaron todas mis dudas sobre lo que estaba apunto de suceder. He aquí los resultados:

VELOCIDAD DE DESCARGA

VELOCIDAD DE SUBIDA

LATENCIA

1,75 Mbps

0,83 Mbps

31 ms

Si echamos un vistazo a los requisitos de conexión de Stadia recordaremos que lo mínimo para tener una experiencia más o menos correcta es de 10 Mbps, así que con el WiFi del Carrefour, que se queda en 1 Mbps por segundo, un 10% del mínimo, Stadia ni siquiera inicia. Se puede acceder a la página principal, comprar juegos y navegar por los menús, pero cuando intentamos iniciar un juego, Stadia nos dice que no, que la conexión es muy poco estable y que no se puede jugar.

Nos recomienda conectar un cable Ethernet y cerrar otros servicios de streaming que estemos utilizando, pero lo cierto es que nada hay que hacer cuando usamos una red WiFi de tan poca potencia. Si tenías pensado echarte una partida mientras esperas a que tus padres salgan de hacer la compra, desgraciadamente, no vas a poder.

Google Stadia en un McDonalds

Tras la experiencia agridulce en el Carrefour, optamos por ir un McDonalds cercano, donde también tienen WiFi abierta, para ver si sería posible echarse una partida mientras esperamos el Big Mac. Spoiler: no, a pesar de que los resultados no eran del todo malos:

VELOCIDAD DE DESCARGA

VELOCIDAD DE SUBIDA

LATENCIA

16,14 Mbps

3,35 Mbps

20 ms

La red WiFi del McDonalds nos ofrece una velocidad de 16 Mbps, que debería ser más que suficiente para, como poco, mover Stadia en HD. Insistir en que con una velocidad de 10 Mbps Google promete un streaming a 60 cuadros por segundo en resolución 720p, pero la plataforma detecta que la red es poco estable y no nos deja jugar. De nuevo, se abre la plataforma y nos deja usarla, pero cuando lanzamos cualquier juego nos da el aviso y no deja proceder.

Y es curioso, porque tras el chasco con Stadia intentamos reproducir un vídeo en YouTube en FullHD y el contenido se cargaba sin problema, rápido y sin parones. Evidentemente no estamos hablando del mismo tipo de streaming ni de la misma carga de datos, pero no deja de ser curioso que en una red de 16 Mbps ni siquiera nos permita jugar al mínimo de calidad. No tuvimos la misma suerte con Netflix, por ejemplo, que tardó muchísimo en cargar una serie cualquiera.

Google Stadia en una casa rural

Ya hemos estado en el tren, en la oficina, en un hipermercado y en un McDonalds, así que pasemos a un escenario algo más probable: una casa rural con conexión de 30 Mbps que llega vía parabólica y que es muy poco estable. Como siempre, he aquí los resultados de Ookla:

VELOCIDAD DE DESCARGA

VELOCIDAD DE SUBIDA

LATENCIA

29,22 Mbps

14,06 Mbps

37 ms

Teóricamente, la conexión debería ser suficiente para jugar en resolución HD con 60 fotogramas por segundo, pero volvemos a sufrir los mismos males que con la red de los trenes. La conexión no solo es lenta, sino que es poco estable, y eso se nota en la calidad gráfica y, como veremos más adelante, en la latencia. Evidentemente, esta falta de estabilidad se nota también al usar la red en otros contextos, como ver fotos en Instagram o consultar Twitter.

La experiencia ha sido más bien negativa en ambos juegos, sobre todo por el input-lag. Es imposible jugar más de cinco minutos sin tener problemas de falta de respuesta. Cuando la red aguanta el ping es correcto y se juega bien, pero cuando se cae la velocidad jugar es imposible. En el vídeo inferior puedes ver cómo, en ocasiones, el personaje no hace absolutamente nada cuando pulsamos el botón o, si lo hace, lo hace al segundo o a los dos segundos.

La red es tan mala que no solo la calidad de imagen y el lag se resienten, sino que el sonido también se desfasa en alguna ocasión. Por ejemplo, en el gameplay de 'Assassin's Creed', puede verse al principio cómo la voz del personaje no acompaña a los gestos, sonando un poquito después de ejecutar las acciones. Más evidente es todavía en 'Samurai Showdown'.

Un punto interesante es que la red de la casa rural se congestiona muy fácilmente. La experiencia cambia drásticamente cuando solo hay una persona conectada y cuando hay, por ejemplo, cuatro (mi familia completa). Cuando mi familia no está en casa, jugar a Google Stadia es posible, aunque con una resolución inferior a FullHD. De hecho, he podido jugar a 'Destiny 2' en cooperativo sin mayor problema que un par de tirones puntuales, pero cuando todos conectan sus móviles y los usan, Stadia hinca la rodilla.

A diferencia de lo que sucedía en el AVE, Google Stadia no me echó de las partidas cuando iban mal. El juego seguía adelante, aunque con mala calidad. Lo que sí hacía era mostrar el aviso de que la red era inestable y que la experiencia sería negativa. Y así era, desde luego que lo era. Moraleja: salvo que la casa rural tenga fibra óptica, y por norma general, mejor no jugar a Google Stadia.

Google Stadia haciendo tethering con un móvil

Terminamos con el último escenario: jugar a Stadia compartiendo los datos de mi móvil con el portátil. Uso un iPhone 11 Pro con una tarifa de 20 GB de datos de Vodafone. La prueba se ha hecho al aire libre, en un parque, y la idea, además de descubrir si Stadia es capaz de funcionar, es comprobar cuántos datos consume en una sesión de juego. Pero antes, las pruebas de velocidad:

VELOCIDAD DE DESCARGA

VELOCIDAD DE SUBIDA

LATENCIA

47,11 Mbps

58,28 Mbps

24 ms

Como puede comprobarse, la conexión que tenemos sobrepasa el mínimo de Google Stadia para jugar hasta en 4K, aunque evidentemente dado que la resolución del portátil es FullHD, la máxima resolución a la que podemos acceder es a esa. Salvo algunos tirones puntuales, lo cierto es que tanto 'Assassin's Creed' como 'Samurai Showdown' se han comportado perfectamente, con una calidad gráfica estable y sin input-lag percibido.

Se puede jugar sin problemas, me atrevería a decir que casi igual que en la red WiFi de mi casa. En 'Assassin's Creed' los movimientos son fluidos, el sonido no tiene retardo y la experiencia jugable es más que decente. Los combates se desarrollan con total normalidad, los movimientos de Alexios son naturales y, en definitiva, no notas que estés jugando a un juego en streaming.

Lo mismo con 'Samurai Showdown'. Como decía antes, dejando de lado el hecho de que tengo bastante margen de mejora en el juego, los personajes responden rápido, la calidad gráfica es muy correcta y no hay apenas latencia. Curiosamente, haciendo tethering con el móvil es en el único escenario en el que he podido jugar sin problemas. La resolución se mantiene estable en FullHD y no he apreciado bajadas de calidad como sí ha ocurrido en otros contextos.

En lo que a rendimiento se refiere, pocas pegas se le pueden poner a Google Stadia. El consumo de datos, sin embargo, es harina de otro costal. Por ahora, Google Stadia no se puede jugar usando la red móvil, pero no hay inconvenientes en compartir nuestra tarifa de datos con el portátil y jugar. Es un WiFi al uso y Google Stadia lo entiende como tal.

Por cada diez minutos de juego, Google Stadia ha consumido 1,5 GB. Diez minutos de juego equivalen a una tarifa de datos bastante limitada y es capaz de agotar mi tarifa de datos de 20 GB en poco más de dos horas. ¿Qué quiere decir eso? Que con las tarifas móviles que tenemos ahora mismo hacer sesiones de juego más largas de la cuenta es, sencillamente, imposible. Si quisiéramos jugar 30 días con esos 20 GB que yo tengo tendríamos que reducir las sesiones a ocho minutos diarios, demasiado poco.

Pero no todo es malo. Si intentamos mirar el lado positivo, el rendimiento de Google Stadia con datos móviles y 4G es bastante bueno, por lo que cuando las tarifas de datos sean ilimitadas, si es que llegan a implantarse en algún momento (con permiso de Vodafone, que ya lo ha hecho), podemos esperar una buena experiencia de juego. Tiempo al tiempo.

Así ha sido nuestra experiencia

Las conclusiones son más que evidentes: Google Stadia es una plataforma pensada al cien por cien para ser usada en el hogar, lo que explica que en redes "raras" como las de una hamburguesería o un supermercado directamente no funcione. Google promete poder jugar en cualquier lugar, y a la vista está que no es del todo así.

Hay redes en las que se puede entender, como la de 1 Mbps del Carrefour, pero en la red WiFi del McDonalds, que sí cumplía con los mínimos de velocidad, esperaba algo más. Quizá no jugar en FullHD a 60 cuadros estables, pero sí una experiencia jugable aunque fuera en HD. Lo mismo puedo decir del WiFi de la oficina. El único escenario donde los resultados han sido los que esperaba ha sido en el AVE, porque he usado su WiFi en diversas ocasiones y viajes y ya imaginaba que la estabilidad no sería su punto fuerte.

Una de las conclusiones que podemos extraer de este experimento es que las redes WiFi públicas no están preparadas para tareas tan pesadas como el juego en streaming

Sea como fuere, estas redes están pensadas para subir una foto a Instagram o chatear por WhatsApp, no para jugar en streaming. Sin embargo, hay un punto interesante, y es que nosotros nos hemos llevado el portátil a estos lugares para jugar con un mando, algo que posiblemente no haga demasiada gente, pero la cosa cambia si hablamos de usar Stadia en el móvil.

Porque Google Stadia es glotona cuando hablamos del consumo de datos. Solo en 10 minutos, la plataforma de streaming de Google ha consumido 1,5 GB de datos, y eso deja ver una cosa: que las tarifas todavía no están preparadas para lo que algunos creen que es el futuro de los videojuegos. No siempre que jugamos con el móvil tenemos acceso a WiFi, y por ahora Google Stadia no permite jugar con datos móviles, pero cuando lo haga será imprescindible tener una tarifa ilimitada.

En pocas palabras, Google Stadia funciona cuando la conexión WiFi es estable, rápida y, normalmente, doméstica, es decir, cuando lo usamos en la red WiFi de nuestra casa. Fuera de esa zona de confort, Google Stadia no funciona o funciona mal, y no es por la plataforma, sino por lo poco preparadas que están las redes WiFi públicas. Sea como fuere, parece claro que esa utopía de jugar en máxima calidad en cualquier sitio, por ahora, está todavía por llegar.

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