Xiaomi 11T Pro, primeras impresiones: la demoledora velocidad de carga de este móvil va a hacer temblar los cimientos de la gama alta

Xiaomi estrena smartphones de gama alta. El precio y las especificaciones de los nuevos 11T y 11T Pro reflejan con claridad que estos teléfonos móviles apuntan alto, especialmente este último debido a que sus características son un poco más ambiciosas. Y es que estos dos recién llegados pretenden abrirse paso a codazos en un segmento en el que para diferenciarse a menudo es necesario hilar muy fino.

Hemos tenido la ocasión de probar con cierto detenimiento el modelo más avanzado de los dos, el 11T Pro, y aunque estamos preparando un análisis más profundo que publicaremos tan pronto como lo tengamos listo, en estas primeras impresiones podemos anticiparos buena parte de las sorpresas que nos depara este terminal. Y algunas son jugosísimas.

No obstante, antes de meternos en harina aquí tenéis unas pinceladas que nos permiten intuir con bastante claridad qué nos propone el nuevo 11T Pro. Su pantalla con panel AMOLED de 120 Hz y compatibilidad con contenidos Dolby Vision, su procesador Snapdragon 888 refrigerado con una cámara de vapor, sus 8 GB de memoria principal LPDDR5, su batería de 5000 mAh y su triple cámara trasera nos anticipan que estamos delante de un gama alta en toda regla. Así le ha ido en nuestra primera toma de contacto.

Xiaomi 11T Pro: especificaciones técnicas


características

pantalla

AMOLED de 6,67 pulgadas, resolución Full HD+ (2400 x 1080 puntos), relación de aspecto 20:9, refresco de 120 Hz, 800 nits (brillo típico), relación de contraste típica de 5 000 000:1 y compatibilidad con contenidos Dolby Vision y HDR10+

protección

Gorilla Glass Victus

procesador

Qualcomm Snapdragon 888 5G con fotolitografía de 5 nm

refrigeración

Cámara de vapor

gráficos

Adreno 660

memoria principal

8 GB LPDDR5

almacenamiento

128 o 256 GB UFS 3.1

cámara frontal

Sensor de 20 megapíxeles y óptica con valor de apertura f/2.5

cámaras traseras

Principal: sensor de 108 megapíxeles, óptica con valor de apertura f/1.75 y fotodiodos de 2,1 µm

Ultra gran angular: sensor de 8 megapíxeles, óptica con valor de apertura f/2.2 y ángulo de visión de 120º

Telemacro: sensor de 5 megapíxeles, óptica con valor de apertura f/2.4 y enfoque automático entre 3 y 7 cm

grabación de vídeo

Hasta 8K a 30 FPS

Grabación de vídeo HDR10+

conectividad

USB-C

conectividad inalámbrica

5G / LTE

Wi-Fi 6

Bluetooth 5.2

NFC

IR

Módem

Qualcomm Snapdragon X60 5G

sistema operativo

MIUI 12.5 basado en Android 11

sonido

Audio estereofónico

Procesado Dolby Atmos

Calibrado por Harman Kardon

batería

5000 mAh

Sistema de doble celda de 2500 mAh cada una de ellas

Más de 800 ciclos de carga

carga

Transformador de 120 vatios incluido en el paquete

características adicionales

Protección IP53

dimensiones

164,1 x 76,9 x 8,8 mm

peso

204 g

colores

Gris, blanco y azul

precio

Desde 649 euros (8 GB + 128 GB)

Su diseño continuista no nos ha enamorado, pero nos ha dejado un buen sabor de boca

Las fotografías que ilustran este artículo no dejan lugar a dudas acerca de lo mucho que se parece el diseño de este smartphone al de los últimos terminales de gama alta que ha lanzado Xiaomi, como el Mi 11 o el Mi 11 Ultra. Eso sí, su módulo de cámaras, como veremos más adelante, no es tan aparatoso, ni tan marciano, como el de este último teléfono móvil, que, sorprendentemente, también incorpora en él una peculiar pantalla secundaria.

Con frecuencia los últimos smartphones de una misma categoría de cualquier fabricante se parecen, pero este continuismo merma la capacidad de sorprendernos que tiene el nuevo 11T Pro. Este teléfono móvil no tiene los marcos más finos, y tampoco es el más estilizado, pero su diseño es lo suficientemente refinado para encajar perfectamente en una gama alta en la que, como he mencionado unas líneas más arriba, para diferenciarse casi siempre es necesario arriesgar y romper con el continuismo.

En la siguiente fotografía de detalle podemos ver que la cámara frontal no pasa en absoluto desapercibida. Hasta hace muy poco tiempo esto no era en absoluto un problema, y, de hecho, nos consta por vuestros comentarios que muchos usuarios prefieren las cámaras integradas en la pantalla de esta forma que tener un notch.

Las cámaras bajo la pantalla se están abriendo paso poco a poco. Para nosotros este es el camino a seguir

Sin embargo, poco a poco estamos presenciando que las cámaras bajo la pantalla se están abriendo paso, y lo cierto es que después de haber comprobado lo bien resuelta que está la cámara integrada en la pantalla principal del Galaxy Z Fold3 5G de Samsung creo firmemente que este es el camino a seguir.

El módulo de las cámaras impone su presencia en la parte trasera de este smartphone, algo, por otro lado, que es habitual en la mayor parte de los terminales, especialmente si son de gama alta e incorporan tres o más cámaras. Xiaomi ha revestido el panel AMOLED con una lámina de vidrio Gorilla Glass Victus, pero no nos ha indicado qué protección ha utilizado en la parte trasera de este teléfono móvil (probablemente será una versión diferente del vidrio fabricado por Corning).

En la siguiente fotografía de detalle podemos ver que el módulo de las cámaras sobresale varios milímetros de la parte trasera de este smartphone. A medida que las cámaras se han ido haciendo más sofisticadas y han aumentado en número hemos sido testigos del imparable crecimiento y abultamiento de este módulo. Confiemos en haber tocado ya techo porque, de lo contrario, dentro de poco parecerá que a algunos móviles les ha salido una joroba. El abultamiento de este 11T Pro no es exagerado, pero, desde luego, tampoco pasa desapercibido.

El mecanizado del marco metálico de este smartphone es impecable, lo que contribuye a que en mano transmita una sensación de solidez muy notable. Sin embargo, hay un detalle que, en mi opinión, tiene margen de mejora. En la siguiente fotografía de detalle podemos ver que la inserción de la lámina de vidrio Gorilla Glass Victus en el marco metálico está confinada en un segundo marco de color negro.

La ausencia de elementos estructurales que hacen las veces de intermediarios estiliza. El diseño de este smartphone habría funcionado un poco mejor sin el marco intersticial

Este elemento da a este móvil un aspecto menos refinado y transmite la sensación de que su acabado no está del todo pulido, por lo que creo que habría sido preferible que el vidrio encajase directamente en el marco de aluminio periférico. La ausencia de elementos estructurales que hagan las veces de intermediarios estiliza, y, honestamente, creo que el diseño de este smartphone habría funcionado un poco mejor sin este marco intersticial.

Su pantalla AMOLED convence, pero lo que enamora es la carga de 120 vatios

La pantalla de este teléfono móvil es fantástica. Basta echar un vistazo a sus especificaciones para darse cuenta de que promete. La resolución de su panel AMOLED de 6,67 pulgadas no impresiona (tiene 2400 x 1080 puntos), pero trabaja a una frecuencia de refresco de 120 Hz; tiene una capacidad de entrega de brillo típica de 800 nits, que asciende a 1000 nits de pico cuando el contenido o la luz ambiental lo exigen (según Xiaomi); y, por último, su relación de contraste nativo es tan alta como podemos esperar de un panel AMOLED: 5 000 000:1. Como veis, no está nada mal.

Más allá de sus especificaciones lo realmente importante es comprobar cómo rinde esta pantalla en un escenario de uso real, y lo hace muy bien. Una de sus cualidades más evidentes es que sale muy bien calibrada de la fábrica, lo que demuestra que Xiaomi se ha puesto las pilas en este ámbito. Sus móviles de gama alta de anteriores años no salían de la línea de producción tan bien afinados como este. Además, su capacidad de entrega de brillo da la talla en espacios con mucha luz ambiental. Rinde bien incluso cuando el sol incide directamente sobre la pantalla, y esto no es habitual, ni siquiera en los terminales prémium.

Por otro lado, el procesador Snapdragon 888 de este smartphone mueve la interfaz de MIUI 12.5, que es la capa de personalización que Xiaomi ha colocado sobre Android 11, con una fluidez absoluta. Y la latencia que debemos soportar cuando lanzamos apps y saltamos de una a otra es mínima. Ya hemos analizado varios teléfonos móviles de gama alta que incorporan este chip (algunos de la propia Xiaomi, como el Mi 11 Ultra), y nos ha demostrado que es una pequeña bestia. Aun así, en nuestro análisis a fondo del 11T Pro le buscaremos las cosquillas.

En lo que se refiere a la calidad de sonido este móvil tiene un buen nivel. Xiaomi asegura que sus ingenieros han trabajado codo con codo con los técnicos de Harman Kardon para afinar y ecualizar el audio que nos entrega. Desde fuera es difícil identificar el alcance que han tenido las aportaciones de esta última empresa, pero lo cierto es que los altavoces de este smartphone consiguen alcanzar un nivel de presión sonora considerable sin que la distorsión se desmande. Y no es fácil hacerlo cuando cuentas con unos altavoces minúsculos que se ven obligados a entregar unos graves lo más dignos posible. Además, al igual que muchos otros móviles de gama alta, este 11T Pro virtualiza sonido Dolby Atmos.

Y, por fin, llegamos a la que sin duda es una de las bazas más contundentes de este móvil: su velocidad de carga. Xiaomi nos entrega junto a él un transformador de 120 vatios que en nuestras pruebas ha conseguido cargar su batería de 5000 mAh del 0 al 100% en tan solo 24 minutos. Es una auténtica pasada.

Según Xiaomi después de 800 ciclos de carga completos la batería de este móvil mantiene al menos el 80% de su capacidad original

Pero lo mejor de todo es que basta conectarlo a la corriente eléctrica 5 minutos para sumar entre un 35 y un 40% de carga adicional, lo que nos puede sacar de más de un apuro. Un apunte importante en este ámbito: Xiaomi asegura que la batería de doble celda de este terminal nos garantiza 800 ciclos de carga con una degradación inferior al 20%. Esto significa, sencillamente, que después de esos 800 ciclos de carga completos la batería mantendrá al menos el 80% de su capacidad original.

Un apartado fotográfico con muchas luces y algunas sombras tenues

Los responsables de la filial española de Xiaomi son honestos. Durante la presentación de este smartphone reconocieron que el marketing ha sido un factor importante a la hora de decantarse por el sensor de 108 megapíxeles que incorpora la cámara principal de este móvil.

No obstante, esto no significa en absoluto que no sea una buena elección; significa, sencillamente, que son conscientes de que algunos usuarios eligen el terminal que tiene más megapíxeles. Eso es todo. La óptica que trabaja en tándem con este captador tiene un valor de apertura f/1.75.

La cámara ultra gran angular se apoya en un sensor de 8 megapíxeles y una óptica con valor de apertura f/2.2. Su ángulo de visión (FOV) es 120º. Y, por último, la tercera cámara del módulo alojado en la parte trasera de este teléfono móvil recurre a un captador de 5 megapíxeles y a una óptica con valor de apertura f/2.4.

Según Xiaomi esta cámara es capaz de enfocar automáticamente a una distancia mínima de 3 cm debido a que, entre otras cosas, es la responsable de tomar las capturas en modo macro. Más adelante, en esta misma sección del artículo, comprobaremos cómo rinde.

Y, por fin, ha llegado la hora de comprobar cómo rinden las cámaras traseras de este smartphone en un escenario de uso real. En la primera fotografía no se lo hemos puesto difícil porque el contorno del objeto en primer plano es abordable y la luz ambiental abundaba. En cualquier caso, como podemos ver, el desenfoque de fondo es uniforme y el nivel de detalle del sujeto en primer plano es alto. Primer punto a favor del 11T Pro.

Fotografía capturada en modo automático y con el desenfoque del fondo ('bokeh') al máximo.

En la siguiente fotografía se lo hemos puesto un poco más difícil al 11T Pro. La luz ambiental no era un problema porque abundaba, pero, a diferencia de la imagen anterior, en esta ocasión el contorno del pelo de la persona en primer plano sí representa un reto a la hora de resolver el desenfoque del fondo por su irregularidad. El resultado, como podéis ver, es muy bueno. Este móvil ha conseguido identificar con precisión cada pelo y separarlo nítidamente del fondo, que está intensamente desenfocado. Otro punto a favor de este smartphone.

Fotografía capturada en modo automático y con el desenfoque del fondo ('bokeh') al máximo.

La siguiente fotografía la tomé durante el atardecer, aproximadamente 30 minutos antes de que la noche cayese del todo. La luz empezaba a escasear, y, aun así, el nivel de detalle de los edificios no está nada mal, y el ruido es prácticamente imperceptible. Sin embargo, lo que el 11T Pro no ha resuelto correctamente en estas circunstancias es el cielo. Como podéis ver aparece completamente blanco, sin detalle, y no era así. Estaba repleto de colores azulados y rojizos, pero esa información se ha perdido por la forma en que este móvil ha resuelto las altas luces. Este punto no se lo queda el 11T Pro.

Fotografía tomada en modo automático.

Las siguientes fotografías reflejan el impacto que tiene el HDR en las altas luces y las regiones menos iluminadas. Como podéis ver, al activarlo este teléfono móvil consigue recuperar más información en las zonas en sombra, pero las regiones más iluminadas se saturan y pierden una parte de su riqueza cromática. Cuando lo analicemos a fondo comprobaremos si este comportamiento se extiende a otros escenarios de disparo.

La siguiente fotografía también la tomamos durante el atardecer, pero, como podemos ver, este smartphone no ha tenido problemas con la luz. En las dos próximas instantáneas repetiremos esta captura, pero introduciremos el zoom 5x y 10x para comprobar qué impacto tiene en el nivel de detalle y la calidad de imagen global de la fotografía.

Fotografía tomada en modo automático con el 'zoom' 1x.

Al introducir el zoom 5x en el mismo escenario de captura de la fotografía anterior el ruido se incrementa ligeramente, pero el nivel de detalle es lo suficientemente alto para permitirnos leer el cartel con el nombre de la calle sin esfuerzo. La calidad global de esta imagen no está nada mal (la luz ambiental comenzaba a escasear).

Fotografía tomada en modo automático con el 'zoom' 5x.

Al introducir el zoom 10x, que es estrictamente digital, en el escenario de captura de las anteriores fotografías el algoritmo de interpolación provoca que el ruido se incremente perceptiblemente. También podemos ver que el nivel de detalle se resiente de forma notable, por lo que es preferible no recurrir a un zoom tan exigente, a menos que las circunstancias no nos dejen otra opción.

Fotografía tomada en modo automático con el 'zoom' 10x.

El modo macro del 11T Pro me ha dejado un sabor de boca estupendo. En la siguiente fotografía podemos ver que ha conseguido recuperar muchísimo detalle, y, además, la profundidad de campo no está nada mal. También me parece meritorio que este móvil haya conseguido enfocar sin ninguna dificultad a los 3 cm de distancia a los que lo coloqué de la superficie de piedra irregular.

Fotografía tomada en modo macro.

El modo noche también me ha dejado un sabor de boca agradable en esta primera toma de contacto con este smartphone. En la siguiente fotografía podemos ver que el ruido es prácticamente imperceptible, y, además, el nivel de detalle que consigue entregarnos es alto. De hecho, no es fácil resolver la textura de esta estatua con la credibilidad con la que lo ha hecho el 11T Pro.

Fotografía tomada en modo noche.

En la última fotografía se lo ponemos un poco más difícil. Está tomada, al igual que la anterior instantánea, utilizando el modo noche, pero en esta ocasión la habitación se encontraba sumida en una penumbra profunda. La luz ambiental era muy escasa, y, aun así, el 11T Pro ha conseguido mantener el ruido bajo control y recuperar mucha información en las regiones de la estatua que reflejan mínimamente la luz ambiental.

Fotografía tomada en modo noche.

Está listo para pelear en la gama alta, pero lo que lo hace temible es su carga de 120 vatios

Como hemos visto a lo largo de este artículo, este smartphone de Xiaomi tiene las cualidades necesarias para que nos fijemos en él siempre que, eso sí, su precio encaje en el presupuesto que nos hemos marcado. Tiene un diseño cuidado, un acabado bastante refinado, unas especificaciones de primera división, y, por último, unas cámaras que, como acabamos de ver, nos proponen un rendimiento muy interesante.

Lo que marca indiscutiblemente la diferencia a favor de este 11T Pro es su velocidad de carga

Todo esto está muy bien, pero también lo podemos encontrar en algunos de los terminales con los que va a competir. Lo que marca indiscutiblemente la diferencia a favor de este 11T Pro es su velocidad de carga. Y es que llevar la batería del 0 al 100% en poco más de 20 minutos es una auténtica gozada.

Además, no es algo anecdótico porque en la práctica esta prestación nos puede sacar de muchos apuros. Basta conectarlo a la corriente eléctrica unos pocos minutos para que su autonomía se incremente perceptiblemente. Y esto está muy bien. Estamos deseando probarlo a fondo para poder compartir con vosotros nuestra valoración definitiva de un teléfono móvil que posiblemente dará mucho que hablar.

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