Grundig Vision 8+, análisis: este televisor de precio arrollador lo quiere todo. También HDMI 2.1 y Dolby Vision

Ahí va una pequeña confesión antes de meternos en harina: a este fabricante de origen alemán le he perdido la pista durante algunos años, aunque no me he olvidado de él. Y es que entre los años 70 y los 90 sus equipos electrónicos competían de tú a tú en las tiendas españolas con los de Sony, Philips o Panasonic, entre otras marcas. Durante los últimos años sus propuestas han perdido visibilidad en España, pero el televisor que estamos a punto de poner a prueba demuestra que esta marca sigue muy viva.

Actualmente Grundig forma parte de la multinacional turca Arçelik, aunque su ADN sigue siendo alemán. De hecho, su sede central reside en Núremberg, una bonita ciudad del estado de Baviera. Una vez hecha esta breve toma de contacto con esta marca para ir abriendo boca estamos preparados para zambullirnos en el Vision 8+ (GGU 8960), un televisor de gama media/alta con panel LCD IPS y retroiluminación de LED Directo que, curiosamente, se atreve a coquetear con propuestas más caras gracias a algunas de sus especificaciones. Vamos allá.

Grundig Vision 8+: especificaciones técnicas

Grundig 65" GGU 8960

características

panel

LCD LED IPS 4K UHD de 65 pulgadas, 10 bits, 120 Hz y relación de aspecto 16:9

resolución

3.840 x 2.160 puntos

retroiluminación

LED Directo

tamaños disponibles

55 y 65 pulgadas

hdr

Dolby Vision, HDR10+, HDR10 y HLG

brillo típico

350 nits

sistema operativo

Android TV

procesador

Quad Core

almacenamiento interno

16 GB

sonido

Procesado de audio Dolby Atmos

Calibrado por ELAC

2 x 20 vatios

conectividad

3 x HDMI 2.1

2 x USB

1 x salida digital óptica

1 x salida para auriculares

1 x Ethernet

1 x CI+

conectividad inalámbrica

Wi-Fi y Bluetooth

etiqueta energética

Clase G

consumo promedio

145 vatios (HDR)

dimensiones

1.454,1 x 917,1 x 372 mm (con peana)

peso

20,6 kg (con peana)

precio

Desde 474 euros (modelo de 55 pulgadas)

Televisor Grundig 55GGU8960 con pantalla de 55 pulgadas, Direct LED, 4K UHD, HDR, 3.840 x 2.160 píxeles, Smart TV, Android con WiFi, Bluetooth, asistente de voz y sintonizador satélite

No es un televisor con un acabado lujoso, pero entra por los ojos

El diseño de este televisor está cuidado. En algunas de las fotografías que ilustran este artículo podemos ver que sus marcos son finos y su peana es muy estilizada. Más adelante indagaremos en ella con más detenimiento, pero por ahora me conformo con reconocer que en lo que se refiere a su estética no tengo nada importante que objetar. De hecho, ni siquiera desentonan los pequeños altavoces que están alojados en el margen inferior del panel.

La otra cara de la moneda es su acabado. No es malo en absoluto, pero la mayor parte del recinto es de policarbonato, un material que probablemente ha permitido a Grundig mantener su precio bajo control. Sea como sea es evidente que no es un televisor lujoso, y no pretende serlo. Al fin y al cabo es una propuesta de gama media/alta con un precio competitivo. Grundig tiene una familia de televisores más ambiciosa conocida como Vision 9 y 9+ que apuesta por matrices OLED, y sospecho que su condición de producto inequívocamente de gama alta provocará que su acabado sea un poco más refinado.

Ahora sí, aquí tenemos la peana. Como os he anticipado unas líneas más arriba es muy estilizada, aunque su longitud le permite dar al panel la estabilidad que requiere la versión de 65 pulgadas que he tenido la oportunidad de probar. El único 'pero' que puedo ponerle es que aquellos usuarios que necesiten colocar este televisor en un mueble con un tamaño comedido pueden tener problemas con este pie tan largo porque podría sobresalir por los laterales. En este escenario de uso la opción ideal es una peana central con la masa suficiente para garantizar la correcta estabilidad estructural del panel.

En la siguiente fotografía podemos ver que el sistema operativo que nos propone Grundig en este televisor es Android TV. De ejecutarlo se encarga un procesador ARM con cuatro núcleos que trabaja codo con codo con una unidad de almacenamiento secundario que tiene una capacidad de 16 GB. Estas especificaciones son las habituales en un televisor de gama media/alta, pero lo realmente importante es que este hardware nos permite movernos a través de la interfaz y lanzar aplicaciones con agilidad. No es el televisor más rápido que he probado, pero en este terreno rinde a buen nivel.

El mando que nos entregan los fabricantes de televisores puede tener un impacto importante en nuestra experiencia, y el que acompaña a este televisor de Grundig no está nada mal. Todo él es de plástico, pero no es endeble. La distribución de los botones y los pulsadores que nos permiten actuar sobre el volumen y cambiar de canal se parecen a los de los mandos de Samsung. Un apunte más: este periférico incorpora seis botones de acceso directo a algunas de las plataformas de vídeo bajo demanda más populares, y me parece un acierto. En mi opinión cuantos más botones de este tipo incorpore, mejor.

Su calidad de imagen convence. Su sonido, un poco menos

Para poner a prueba la calidad de imagen de este televisor recurrí a algunas de las películas en Blu-ray Disc y Blu-ray 4K que suelo utilizar, entre las que merece la pena destacar 'Dune', 'El renacido', 'La llegada', 'Interstellar', 'Blade Runner 2049' o 'Spider-Man: Lejos de casa', entre otras. También utilicé contenido de Netflix y YouTube que conozco muy bien.

Si nos ceñimos a su calidad de imagen una de las bazas más sólidas de este televisor es su capacidad de reproducción del color. Su panel IPS trabaja codo con codo con un algoritmo de procesado de la imagen que consigue minimizar el ruido de alta frecuencia y restituir los tonos con un nivel de saturación elevado. Aun así, este televisor no incurre en la falta de naturalidad que he percibido en otros dispositivos de precio similar. Por la forma en que resuelve la colorimetría rivaliza con muchos televisores de gama alta y precio más elevado.

Otro punto importante a su favor: sale razonablemente bien calibrado de fábrica. En este terreno, una vez más, parece pertenecer a una gama más alta a la que le corresponde por su precio, por lo que es posible disfrutarlo plenamente sin necesidad de llevar a cabo un ajuste fino de los parámetros que nos permiten actuar sobre su calidad de imagen. Por supuesto, quien se sienta cómodo perfilando su rendimiento tiene a su disposición el margen de actuación necesario para sacar el máximo partido a su panel. En cualquier caso, cuando la señal de vídeo está a la altura este televisor nos propone una estética muy cinematográfica que gustará a muchos cinéfilos.

La reinterpretación de 'Dune' dirigida por Denis Villeneuve es perfecta para analizar la capacidad de recuperación de detalle en las regiones en sombra de un televisor. En este ámbito esta propuesta de Grundig no sobresale, pero cumple. Su retroiluminación y su procesado de la imagen resuelven bien los fotogramas exigentes, pero el detalle en las zonas más oscuras es moderado. Además, su capacidad de entrega de brillo también es comedida, lo que le impide darlo todo con los contenidos HDR. Eso sí, en este terreno tiene una baza muy importante a su favor: es capaz de lidiar con los formatos más utilizados actualmente, incluidos Dolby Vision y HDR10+.

Habitualmente los televisores con retroiluminación de LED directo adolecen de un blooming muy marcado (es ese defecto que se manifiesta bajo la forma de unos halos que rodean las zonas más iluminadas de cada fotograma), pero en esta pantalla los ingenieros de Grundig han conseguido mantenerlo bajo control. De hecho, con contenido cinematográfico apenas se percibe, aunque en condiciones rigurosas sí está presente. Para tomar la siguiente fotografía ajusté la exposición de la cámara con el propósito de respetar con la máxima precisión posible el rendimiento del panel, y, como podéis ver, en esta imagen hay un poco de blooming.

Otro punto importante a favor de este televisor de precio comedido cuando nos decidimos a utilizarlo con videojuegos es el hecho de que sus tres entradas HDMI implementan la norma 2.1. No tiene la última palabra en este escenario de uso si nos ceñimos al tiempo de respuesta del panel y su latencia de entrada. Hay otros televisores más avanzados con panel LCD, y, por supuesto, la mayor parte de los dispositivos OLED, que rinden mejor en este terreno, pero este Vision 8+ es muy capaz. Lo hemos probado con nuestra Xbox Series X, y títulos muy sensibles a la latencia como ‘Forza Horizon 4’ u ‘Ori and the Will of the Wisps’ son muy disfrutables.

El diseño y el ajuste fino de los altavoces alojados en el margen inferior de este televisor han sido ejecutados por ELAC, un fabricante alemán de cajas acústicas muy respetado por los aficionados a la alta fidelidad. Este televisor nos entrega un sonido dinámico y con bastante detalle, pero, en mi opinión, tiene un punto débil: cuando subimos el volumen más allá del 60% del nivel máximo la distorsión se desmanda y puede llegar a molestar. Los usuarios a los que les gusta disfrutar sus películas, series y videojuegos con un nivel de presión sonora notable acertarán si se hacen con una buena barra de sonido o un equipo multicanal externo. Será el mejor compañero de viaje de este televisor.

Grundig Vision 8+: la opinión y nota de Xataka

Este televisor es un auténtico todoterreno. Su diseño y su acabado son muy convincentes, pero no cabe duda de que sus mejores bazas son su notable calidad de imagen global y lo bien calibrado que sale de fábrica. Además, nos ofrece un soporte total de los formatos HDR utilizados actualmente, incluidos Dolby Vision y HDR10+, y nos entrega tres entradas HDMI que implementan la norma 2.1. De propina rinde bien con videojuegos, aunque en este ámbito no tiene la última palabra.

Sus mejores bazas son su calidad de imagen global y lo bien calibrado que sale de fábrica

En cualquier caso, también tiene limitaciones que nos interesa no pasar por alto. Su capacidad de entrega de brillo es moderada, lo que le impide ofrecernos un rendimiento sobresaliente cuando le pedimos que lidie con contenidos HDR. También adolece de un cierto nivel de blooming que su retroiluminación no consigue minimizar en circunstancias comprometidas, y cuando subimos mucho el volumen la distorsión aparece y puede llegar a molestar. Por último, su manejo de los reflejos es mejorable. Es evidente que no es perfecto, pero en su franja de precios es un televisor que merece la pena tener muy en cuenta.

7,8

Diseño 8
Calidad de imagen 7,75
Sonido 7
Interfaz y software 8,5

A favor

  • Tiene un diseño cuidado y un acabado convincente
  • Su calidad de imagen global es notable
  • Sale bien calibrado de fábrica
  • Es capaz de lidiar con todos los formatos HDR utilizados actualmente
  • Sus tres entradas HDMI implementan la norma 2.1
  • Nos ofrece un rendimiento satisfactorio con videojuegos

En contra

  • Su capacidad de entrega de brillo es moderada, lo que limita su rendimiento con los contenidos HDR
  • Adolece de cierto nivel de 'blooming' en los fotogramas comprometidos
  • Cuando subimos mucho el volumen la distorsión se incrementa perceptiblemente
  • Su manejo de los reflejos es mejorable


Televisor Grundig 55GGU8960 con pantalla de 55 pulgadas, Direct LED, 4K UHD, HDR, 3.840 x 2.160 píxeles, Smart TV, Android con WiFi, Bluetooth, asistente de voz y sintonizador satélite

Este televisor ha sido cedido para este análisis por Grundig. Puedes consultar nuestra política de relaciones con las empresas.

Más información: Grundig

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