Este móvil se vendía para ocultar tu actividad de la ley, pero en realidad todo le llegaba al FBI

Anom. Así se llamaba la empresa australiana que se dedicaba a vender "móviles cifrados" con un especial énfasis en la seguridad y el anonimato, lo que atrajo a criminales y miembros de mafias con la idea de ocultar sus actividades a la policía. Era un excelente recuso para ellos... si no tienes en cuenta que en realidad el dispositivo registraba y enviaba toda su actividad a la FBI y la policía federal de Australia.

Una aplicación de mensajería "cifrada" que en realidad informaba al FBI

Explican la argucia desde Motherboard, cuyo equipo ha conseguido uno de estos móviles trampa recientemente. El smartphone (un Google Pixel 4a) carga un sistema operativo basado en Android llamado 'ArcaneOS' que ofrecía poder ocultar tu actividad mediante un sistema de dos códigos de desbloqueo.

Con el primer código desbloqueabas una pantalla principal con aplicaciones usuales como Facebook, Instagram, Netflix o algunos juegos. Esas aplicaciones en realidad no hacían nada, el objetivo era poder engañar a cualquier persona que estuviera intentando mirar lo que estuviéramos haciendo en el móvil.

Pero si usabas un segundo código diferente para desbloquear el móvil, entonces aparecía la "parte secreta" en la que Anom prometía que podías hacer lo que quisieras sin temor a ser vigilado. Con ella tienes una pantalla con sólo tres aplicaciones: una calculadora, un reloj y los ajustes del sistema. La aplicación Calculadora es en realidad una aplicación de mensajería instantánea "cifrada". No hay nada más, ni siquiera una tienda desde la que poder instalar más aplicaciones.

Los números para introducir el PIN de desbloqueo aparecen siempre de forma aleatoria, para así vender la función de protegerse contra los que intentan adivinarlo con las marcas de dedos en la pantalla". Todo fachada.

Para los criminales, se trataba de un dispositivo para poder comunicarse de forma segura entre ellos. Pero en realidad esa aplicación de mensajería enviaba todos los mensajes a un servidor del FBI, con lo que esos criminales estaban completamente vendidos. Era algo que quizás se podía notar en la aplicación Ajustes, que ocultaba cualquier opción de anular la ubicación y otras configuraciones que el FBI necesitaba ajustadas a su medida. Además la función Verified Boot de Android informa al usuario que "el sistema operativo cargado es diferente" al arrancar el dispositivo, algo que sólo ocurre cuando se está usando un sistema no verificado por el fabricante del dispositivo. Cualquier entendido de tecnología podría haber empezado a desconfiar del móvil viendo ese mensaje.

ArcaneOS tampoco te permite desbloquear las opciones que permiten modificar el arranque del terminal, de modo que te quedas con ese sistema sí o sí. Algunos de los terminales circularon por portales de venta de segunda mano, lo que hizo que algunos compradores buscaran el modo de sortear estos bloqueos y preguntaran en foros online. Un usuario incluso ha compartido una galería de fotografías con los ajustes y el arranque del teléfono.

Ahora que todo esto se sabe, todos los propietarios de este flamante smartphone deben haber hecho pasos rápidos para venderlo y deshacerse de él. Un buen ejemplo de cómo las autoridades pueden utilizar los móviles como armas de información ocultas con un simple engaño.

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