A inicios de la década de 1960 los viajes espaciales tripulados se habían vuelto una prioridad. La Unión Soviética había logrado enviar al primer ser humano al espacio en 1961 y los Estados Unidos no podían quedarse atrás, sin embargo, la NASA aún tenía muchas pruebas pendientes para garantizar que los astronautas sobrevivieran, y entre todo esto estaba el proyecto de fabricar un robot que sirviera para probar los trajes espaciales.
Este extraño androide llegó en 1963 y su objetivo era exclusivamente probar trajes espaciales, ya que existían diversas teorías acerca de los daños que provocaría en los seres humanos las condiciones fuera de nuestro planeta, pero no existía manera de comprobarlo, así que un robot equipado con un sistema hidráulico era la mejor, y única, opción en aquel entonces.
Cuando un robot era la esperanza de la humanidad
El proyecto fue aprobado en 1962 y para 1963 ya se tenía listo el primer robot que serviría para conocer la eficacia de los trajes espaciales, esto con el objetivo de analizar los posibles efectos del cuerpo humano ante condiciones en el espacio.
El robot fue diseñado por el Instituto de Investigación IIT y en él se podían medir la cantidad de presión aplicada a un traje, la estabilidad en la presión dentro del traje, así como otros datos integrales que servían para garantizar la seguridad de los astronautas en el espacio. Para esto, el robot contaba con su propio sistema circulatorio fabricado en tubos de nylon por donde pasaba aceite, que servía para determinar los cambios de presión.
La altura del robot se podía ajustar entre 1,68 y 1,80 metros, que era la estatura promedio de los astronautas varones de aquella época, el peso era de 104 kilogramos y un total de 35 actuadores eran los responsables de replicar los movimientos del cuerpo con fuerza realista.
Sin embargo, desde un inicio el robot presentó diversos fallos sobre todo porque el sistema hidráulico no podía soportar las presiones necesarias, lo que ocasionaba varias fugas que llevaron a la cancelación del proyecto, esto a sólo dos años de haber arrancado y con sólo dos robots fabricados.
Uno de los robots forma parte de la colección privada del Instituto Smithsonian, mientras que el otro, que por cierto es el que presenta más daños, será subastado en un evento que se transmitirá en directo vía streaming el 26 de septiembre, las pujas se abrirán el 15 de septiembre y los organizadores esperan que este robot supere los 80.000 dólares.
Vía | RR Auction
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