Los gadgets no son algo reciente: desde hace décadas los humanos hemos tenido aparatos que nos ayudaban en nuestras tareas o que nos acompañaban en nuestros ratos de ocio. Y por supuesto, también tenían sus propios anuncios publicitarios que recopilamos en esta segunda entrega (puedes ver la primera aquí) para ver que aunque la tecnología avanza, nuestras necesidades siguen siendo más o menos las mismas.
El telepick como antídoto del fútbol y otras ocho maneras de vender la revolución tecnológica ( 9 fotos)
Cajero automático (1975)
Con la transición llegaba un gran cambio: ya no había que entrar al banco y hacer cola para obtener nuestro dinero, o resignarse a esperar al día siguiente si estaba cerrado. Obtener entre 1000 y 6000 pesetas era posible con un cajero automático para quienes tuvieran una tarjeta del banco y su clave personal.
La oficina interactiva (1982)
A principios de los 80, las oficinas con ordenadores no eran tan comunes como hoy. Y menos aún que estuvieran conectados entre sí. Este anuncio de HP nos muestra cómo sus ordenadores (del tamaño de neveras) nos permitían almacenar toda la información de nuestra empresa “y ponerla al alcance de todo el que lo necesite, incluso en cualquier parte del mundo”. ¡Guau!
El portátil de 13 kilos (1984)
¿Charlot anunciando ordenadores? En efecto, a principios de los 80 IBM usó la imagen de la estrella del cine mudo para anunciar su ordenador personal, e incluso su versión portátil. Entre sus ventajas, un peso de solo 13 kilos y la posibilidad de ampliar su memoria hasta 512 KB.
Un Macintosh en casa (1985)
Apple tampoco quería quedarse atrás. A mediados de los 80 su intención era llegar a los hogares y empresas españoles. Con él podríamos editar textos, hacer hojas de cálculo e incluso conectarnos con un módem, que es ese aparato debajo del teléfono sacado del atrezzo de Cuéntame. Y la compañía de la manzana nos prometía que irían traduciendo más programas al castellano.
El Telepick (1992)
La televisión interactiva es otro de esos conceptos de los que nos hemos hartado de escuchar hablar y que nunca parecen hacerse realidad. A principios de los 90 TVE lo intentó con el TelePick, un aparato que se conectaba al televisor y permitía participar en concursos o imprimir información como la programación o las recetas de Arguiñano. No tuvo éxito. ¿Será la TDT Híbrida la definitiva?
Teléfonos supletorios (1971)
Lo más parecido en los años 70 a un teléfono móvil, o incluso inalámbrico, era el supletorio: un segundo teléfono fijo en casa que permitía a su propietario el lujo de atender las llamadas desde la cocina, el dormitorio o incluso el baño, para tener más intimidad. Eso sí, la conversación se podía escuchar desde el principal. Un fallo de seguridad.
Nuevos modelos de teléfono (1968)
Quizás en los años 60 los gadgets no estaban tan extendidos como hoy ni nuestros padres sentían la necesidad de renovarlos cada mes, pero desde luego las empresas empezaban a intentarlo. En este anuncio, la Telefónica nos anima a cambiar nuestro aburrido teléfono por las últimas tendencias en diseño. Sí, eso incluye el que parece sacado del Palacio de Liria.
Un vídeo VHS portátil
¡Ver vídeos en cualquier sitio (donde hubiera una televisión)! A principios de los 80 ya era posible con este vídeo VHS que solo pesaba dos kilos, es decir, totalmente portátil. Si llegan a incluir una cinta con vídeos de gatos, podríamos estar hablando de un avance de décadas en la tecnología.
Vídeos de colores
Las carcasas de los Nokia, los colores del iPhone 5C… nada es nuevo. En los 80 Sony ya pensaba en todos aquellos que querían expresar su personalidad a través de los gadgets, o en aquellos a los que el vídeo les descompasaba la decoración del salón. Por eso su video Betamax C-30 estaba disponible en cuatro colores distintos, ¡y con mando a distancia!
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