Suecia no da de comer a sus invitados. Tras el #SwedenGate, el asunto es ahora un debate nacional

El #Swedengate está en boca de todos. Lo que empezó como una crítica en Reddit y más tarde pasó a ser un debate global en las redes sociales ya es un asunto de Estado en el país nórdico llegando a los periódicos y las televisiones nacionales. La conversación se centra en una costumbre (una no del todo buena) de nuestros vecinos del norte que tiene a Internet en constante batalla: los suecos no ofrecen comida a sus invitados. En Magnet hemos ahondado en el fenómeno en este artículo.

Básicamente, el enredo se armó después de que un usuario de Reddit contara en un hilo que fue a casa de sus amigos suecos y mientras jugaban en la habitación, la madre de estos gritó que la cena estaba lista y le pidió que esperara en la habitación mientras ellos comían. Al parecer, decenas de historias similares se amontonaron en las redes sociales después de eso, confirmando que no era un caso aislado. Vamos, que a los suecos les gusta "hacerse los suecos", valga la redundancia, cuando se trata de invitar a alguien a cenar.

En Twitter hay miles de tuits etiquetados con #Swedengate. Por un lado están quienes se burlan de la costumbre nórdica y por otro lado los pobres suecos, horrorizados de que el resto del mundo haya descubierto su lado más tacaño. Pero no todo queda ahí. Hace unos días, Ian Higha, afincado en Estocolmo confirmaba que lo más entretenido de todo este "Swedengate" es el debate serio que se está montando en los medios nacionales, con expertos en "seguridad alimentaria" discutiendo del tema y políticos tratando de salvar la buena imagen que aún nos queda de Suecia.

Andreas Hörmark, periodista de Dagens Nyheter, por ejemplo, comentaba en un artículo de opinión que cree que la razón por la que los niños no son invitados a cenar en casa de sus amigos se debe principalmente a la tacañería. "Solo el hecho de que estemos entre los primeros en el mundo en desarrollar un servicio como Swish. Una aplicación destinada a simplificar la división de las cuentas, ya dice mucho". Respalda incluso un cambio cultural para dar de comer al amigo de tus hijos y recomienda que se envíe una solicitud de bizum a los padres como compromiso.

En el Göteborgs-Posten, la periodista cultural Sanna Samuelsson habla de que todo está relacionado con la cultura sueca y no se debe tanto a la mala educación, si no a que "no quieres forzar a nadie a comer tu propia comida aburrida". Por eso suelen "quedar fuera, para tomar una cerveza. Algo sencillo, neutro y económico".

Tal y como se expone en este otro artículo de nuestros compañeros de Directo al Paladar, el debate ha llegado hasta tal punto que en la televisión nacional sueca se ha invitado a expertos en seguridad alimentaria para explicar que no es tan mala idea no ofrecer comida a los amigos de tu hijo, porque puedes correr el riesgo de intoxicarles.

Y de igual manera, Lund Håkan Jönsson del Atfonbladet, argumentaba que la tacañería sueca podría tener sus raíces en el pasado rural del país: "Necesitabas administrar la comida y tener un control férreo sobre el suministro de alimentos, que después de la cosecha debían durar todo el año. Entonces no era posible que la gente corriera cuesta abajo por el vecindario ofreciendo cenas espontáneas".

O que "invitar a comer al hijo de otro padre podría ser como decir que el niño no recibió suficiente comida en su propia casa, que los padres no cuidaron del niño".

Todo el debate ha tenido su culmen en un giro de acontecimientos inesperado que nos ilustra hasta donde puede llegar un simple comentario en Reddit entre amigos, el Departamento de Defensa Psicológica de Suecia investigó si el fenómeno viral era un ataque para influir en la sociedad sueca y concluyeron que no, que simplemente lo veíamos como una locura desde fuera.

De ahí que incluso se haya traído al desvarío otros temas sobre el protestantismo o de cómo era la vida sueca en el pasado. Algo que pone de relieve que gran parte de la conversación también está siendo muy informal en las redes sociales. Según el usuario de Twitter, Wally Sierk, en las culturas nórdicas dar comida y cobijo "es muy honorable, pero también crea obligaciones por parte de la persona que recibe la hospitalidad". Es decir, el beneficiario se endeuda con su anfitrión, algo que el protestantismo introdujo como "el ideal del miembro libre de la sociedad, que no debe nada a nadie".

Dado a que las deudas entre uno y otro eran un gran punto de conflicto en la sociedad sueca, poco a poco la cultura cambió "minimizando la creación de deudas y obligaciones, y maximizando la capacidad del individuo/familia para ser autosuficiente". Como ya hemos visto, en las redes a nadie le faltan argumentos para defender su posición, y mientras tanto tenemos en ciernes el debate más grande del año. Todo por un niño que no pudo comer albóndigas aquella noche junto a su amigo.

Imagen: Flickr | Pexels

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