Quiénes son las voces detrás de los grandes metros del mundo

Están por todas partes: en cada rincón de cada estación, en el hall principal, dentro de los vagones. Las voces de los distintos metros del mundo han pasado a formar parte de la mitología de todo sistema de transporte urbano. Mecánicas, dulces, graves, prominentes, sea cual sea su carácter, definen a su sistema de metro, máximo exponentes de la neutralidad y familiaridad rutinaria de los trenes que van y vienen a todas horas. Y sin embargo, detrás de ellas hay historias.

O mejor dicho, personas. Todas las voces que engalanan cualquier método de transporte público han pasado a formar, durante el último medio siglo, parte de nuestras vidas. La de Londres, por ejemplo, es tan icónica que se ha convertido en un emblema publicitario no oficial de la ciudad. La de Madrid ha sido empleada como sample en canciones pop. La de Nueva York ha dado a pie a chistes de todo tipo tanto en la calle como en programas televisivos. Sus historias son las nuestras.

Y algunas de ellas son fabulosas.

Acudir al metro a escuchar a tu marido fallecido

Como por ejemplo la de una de las múltiples voces empleadas en el metro de Londres. El caso de la capital inglesa es particular: a lo largo de la segunda mitad del siglo XX se han utilizado diversos actores para interpretar los frecuentes avisos en las estaciones. A día de hoy, no escuchamos una sola voz del metro de Londres, sino distintas y variadas. Si tomamos Circle Line escucharemos a una entusiasta mujer anunciar cada parada. Si tomamos Picadilly Line, será un hombre.

Algunas han pasado a mejor vida. Fue el caso de Oswald Laurence, cuya voz sirvió de guía a los viajeros de la Northern Line durante décadas. En 2007 murió. Y en 2013, el metro de Londres comenzó a digitalizar todas las voces enlatadas de sus líneas. A priori, se descartó la de Laurence, grabada en analógico, por problemas técnicos. De modo que fue desapareciendo poco a poco, hasta sobrevivir sólo en Embankment, sin que la práctica mayoría de los londinense se diera cuenta.

Excepto una persona.

La mujer de Laurence, Margaret McCollum, había escuchado la voz de su marido durante quince años, el tiempo que llevaban casados hasta que él falleció. McCollum acostumbraba a visitar la estación de Embankment con el único objetivo de volver a oír a su marido. Llegado el momento, y tal y como había sucedido en otras paradas de la Northern Line, Embankment cambió de locutor. McCollum sintió una honda decepción y tristeza y decidió ponerse en contacto con el metro.

¿Solución? Primero, la compañía ofreció una copia de las grabaciones de Laurence a McCollum para que pudiera escucharle siempre que quisiera en su casa. Después, en un gesto simbólico de gran valor para la mujer, decidió que Laurence continuaría informando a los pasajeros de la estación Embankment, pasando por encima de las dificultades técnicas. De este modo, el hombre continuaría después de muerto pronunciando las mismas cuatro palabras: "Please, mind the gap".

"Mind the gap between the train and the platform". La advertencia tornó en universal poco después de ser introducida en casi todas las estaciones en curva, en las que se formaba un peligroso hueco entre andén y tren

La advertencia tornó en universal poco después de ser introducida en casi todas las estaciones en curva. Por motivos logísticos, muchas de ellas tenían que dejar un espacio entre el andén y los vagones. Y para solucionarlo, todos los locutores que han pasado por el metro de Londres, hombres, mujeres, profesionales o actores improvisados, han tenido que memorizar la frase. Hoy, es habitual escuchar lo siguiente desde dentro de los vagones: "Please, mind the gap between the train and the platform". También hay imágenes visuales. Se ha convertido en un logo de Londres.

La voz del metro de Madrid vs. Manu Chao

El caso del metro londinense, ya decimos, es singular. Hasta el punto de que la primera voz encargada de hablar a los viajeros era la de un ingeniero de sonido cuya misión erala de grabar, no la de poner voz, los primeros mensajes. Su nombre, Peter Lodge. Lo particular de su historia: contrató a un actor de doblaje para que hiciera el trabajo, pero éste se negó a hacerlo si no era a cambio de amplios royalties. De modo que Lodge lo tuvo que hacer por su cuenta y riesgo.

Son dos los locutores que llevan años dirigiéndose a los viajeros del metro de Madrid: María Jesús Álvarez y Javier Dotú

Al contrario que en Londres, el metro de Madrid ha gozado de profesionalidad y estabilidad desde sus inicios. Son dos personas las encargadas de explicar a los viajeros la necesidad de mantenerse alejados de las puertas de entrada a los vagones y de no meter el pie entre el andén y el tren. Sus nombres: María Jesús Álvarez y Javier Dotú. Las señales funcionan al modo de pregunta y respuesta: Dotú pregunta y Álvarez ofrece la información concreta sobre cada parada.

La primera ha sido locutora de Radio Nacional de España durante toda su vida, de modo que es sencillo que la mayor parte de personas que entran en el metro de Madrid la hayan escuchado con anterioridad, pese a que casi ninguno seamos capaces de reconocerla. El segundo es aún más conocido, aunque, de nuevo, pase discretamente por nuestros oídos: Dotú es actor de doblaje, y ha doblado, entre otros, al Pacino de El Padrino, a Kevin Spacey o al propio Blas. De Epi y Blas.

Nada excesivamente especial hasta aquí. Lo interesante sucedió en 2001, cuando Manu Chao publicó su disco Próxima estación... Esperanza, en el que se incluía el single 'Me gustas tú'

Nada excesivamente especial hasta aquí. Lo interesante sucedió en 2001, cuando Manu Chao publicó su disco Próxima estación... Esperanza, en el que se incluía el single 'Me gustas tú', un éxito interplanetario que permitió a Dotú y Álvarez ser escuchados en medio mundo. ¿Por qué? Porque Chao decidió incluir sus voces como locutores de la megafonía del metro de Madrid dentro de la canción, junto a muchas otras grabaciones radiofónicas de distintos países hispanohablantes.

En concreto, la misma frase que bautiza el disco. Dotú introduce la información de servicio ("próxima estación") y Álvarez menciona la estación concreta ("esperanza"), una de las muchas que pueblan las líneas de metro de la capital madrileña. Más allá del nombre del disco, Manu Chao introdujo sus grabaciones en varias canciones. Conscientes de ello, las dos voces del metro de Madrid decidieron denunciarle. Ganaron. Y el músico tuvo que pagarles una indemnización y reconocer "su error". Al igual que las del metro de Londres, las voces habían trascendido su mera función informativa.

La voz más reconocible ¿del mundo?

La de Nueva York también ha pasado a formar parte de la cultura popular. Sobre todo si tenemos en cuenta que es uno de los sistemas de metro más transitados del planeta. Sus problemas de megafonía, derivados de la escasa acústica de casi todas las estaciones de la gran manzana, hacía de ellas algo risible. Hasta el punto de que programas tan célebres en Estados Unidos como Saturday Night Live hacían bromas frecuentes al respecto. Las voces eran motivo de mofa.

Desde el metro de Nueva York se fijaron en la nitidez de la megafonía de sus compañeros de Londres, y se propusieron hacer lo propio, renovando todas las grabaciones y anuncios con nuevas voces

Y puede que lo sigan siendo hoy, pero no por los mismos motivos. Desde mediados de los noventa la calidad de los anuncios mejoraron exponencialmente. Desde el metro de Nueva York se fijaron en la nitidez de la megafonía de sus compañeros de Londres, y se propusieron hacer lo propio, renovando todas las grabaciones y anuncios con nuevas voces. ¿En quién se fijaron? En una popular estación de radio con múltiples, excelentes locutores radiofónicos.

El elegido final fue Charlie Pallett, británico de nacimiento pero americano de adopción (una vez eliminado su molesto acento, por supuesto). Pallett es la voz más reconocible de una ciudad de más de 12 millones de habitantes, aunque no es la única que participa en el sistema de avisos del metro de Nueva York. Viaja habitualmente en metro escuchándose a sí mismo decir cosas como "Stand clear of the closing doors!", una frase casi tan popular allí como "mind the gap" en Londres.

Una sola mujer, por ejemplo, pone voz a más de 100 aeropuertos repartidos por todo el mundo, muchos de ellos en su país de origen

Hay muchas otras voces conocidas en Estados Unidos. El país es gigantesco y requiere de amplias infraestructuras. Y de muchos aeropuertos. Una sola mujer, por ejemplo, pone voz a más de 100 aeropuertos repartidos por todo el mundo, muchos de ellos en su país de origen. Es de Maine, al norte de la costa atlántica, se llama Carolyn Hopkins y trabaja para Electronic Designs. La empresa es la encargada de poner voz a miles y miles de anuncios de megafonía del mundo.

Y de ahí, la increíble expansión de Hopkins, que comenzó como actriz de voz, locutó varios anuncios para estaciones de metro (Chicago y París) y terminó en decenas de aeroupertos informando sobre cuestiones cotidianas, como mantener el equipaje asegurado y cerca de nosotros, hasta otros hechos rutinarios como las salidas y las llegadas. Lo singular de su caso: afirma haber pisado el metro sólo una vez en la vida. Aunque de forma espiritual, su voz lo haya hecho millones de veces.

De un modo un tanto sorprendente, algunos trenes y sistemas de metro estadounidenses aún utilizan la voz de los propios conductores para anunciar la información de servicio. Sucede en New Jersey (en Madrid, para algunas cuestiones no rutinarias, también se puede escuchar a los locutores en vivo). En San Francisco, sin embargo, sucede todo lo contrario: la compañía que opera el servicio de trenes urbanos de la ciudad decidió implantar voces robóticas y mecanizadas (George and Grace). ¿El futuro de la megafonía pública? Si es así, se nos antoja demasiado aburrido.

Las voces, ciudad por ciudad

Y aquí, una breve lista-recopilatorio.

Ciudad Locutor Profesión
Nueva York Varios. El más destacado, Charlie Pallett Locutor de radio
Londres Emma Clarke, Oswald Laurence, Keith Wilson, Keith Wilson, entre otros Actores de voz, actores
Madrid María Jesús Álvarez, Javier Dotú Locutora de radio, actor de doblaje
Washington DC Randi Miller Empleada de Lexus
Chicago Lee Crooks Locutor profesional
Tokio Diversos. En inglés, Christelle Ciari Actores de voz japoneses, locutora profesional
Moscú Varios. En ocasiones, actores rusos célebres como Ellina Bystritskaya, Olga Ostroumova o Lev Durov Locutores profesionales, actores
París Varios y en distintos idiomas. En francés, una trabajadora anónima de la Línea 1 del metro Locutores profesionales, trabajadores del metro
San Francisco George and Gracie Voces artificiales
Hamburgo Ingrid Metz-Neun Actriz de doblaje
Seúl En inglés, Jennifer Clyde Locutora profesional

Imagen | christopher_brown

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