Decir que hay amores que perduran más allá de la muerte puede ser un tópico, pero... también es una realidad. Al menos, eso es lo que parece si nos fijamos en esas páginas tan frecuentemente olvidadas de los periódicos: las esquelas. Y es que, a veces, los obituarios pueden ser una muestra poética tan sentida que nos hace tener fe en un amor que puede ser eterno. Como en estos diecinueve ejemplos que pueden encoger un poco hasta el corazón más incrédulo:
Decir tanto con tan pocas palabras
Ay, Juanita...
A Carlos González Serrano, Juanita le dedicó un poema en las esquelas de ABC cada 18 de marzo durante 29 años ininterrumpidos.
«Siento más tu muerte que mi vida»
El amor nunca marchito
El maravilloso recuerdo de Elenita
Cada 21 de marzo, desde 1994, José Luis Casaus dedica una original esquela a su Elenita, dedicándole palabras de recuerdo y comentando las novedades de las vidas de sus hijos Boris y Yuri.
El tributo a su mujer... y al perro de ambos
Porque no todos los amores son siempre humanos
Hola, cari
La historia de una vida
Tu presencia en nuestro corazón
«Tu mar, mi mar»
El amor escondido en una incógnita
Y uno que no está reñido con la reivindicación
Porque a veces la añoranza está en lo más cotidiano
Y algunas personas son... demasiado amadas
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