Entonces, ¿de qué termómetro puedo fiarme? ¿Del de la calle? ¿Del del coche?

53 grados marca la marquesina. Allí 54. En Montequinto 51. Puede que las máximas continúen subiendo año a año, pero no deja de sorprendernos que los españoles estemos resistiendo tan bien a unas temperaturas más altas que en Sudán.

Pero, un momento. Si el segundo lugar más cálido de la tierra batió el récord al rondar los 50 grados celsius… ¿Cómo es posible que aquí estemos a 54 y no vengan los organismos oficiales a estudiar este asunto? Muy fácil: lo que marcan los termómetros callejeros no es una información fiable. Para la AEMET, las mediciones de 54 grados son falsas, y las máximas que se han registrado ayer en España son de 45 grados en Córdoba y Sevilla. Entonces, ¿qué ha fallado?

¿Por qué no podemos fiarnos de los termómetros callejeros?

Según la Agencia Estatal de Metereología, no deberíamos hacer demasiado caso a las imágenes de los postes propagados por las redes sociales. Nos lo cuenta Javier Rodríguez, jefe del área de predicción operativa, “no es que los sensores de estos dispositivos estén mal, es que no cumplen los requisitos para garantizar que los datos que refleja sean correctos”.

“Los requisitos internacionales para que un aparato de estas características pase un mínimo de estándar de fiabilidad es que el aparato de medición debe estar dentro de un abrigo meteorológico, a la sombra, a un metro y medio del nivel del sueño y que tenga cierta ventilación”. Como podemos observar, esos termómetros callejeros de altísimas graduaciones suelen estar muy expuestos al sol y no están a la sombra. Además, algunos estamentos meteorológicos ha puesto en cuestión la ventilación de estas garitas.

Aunque, tal y como nos ha dicho Rodríguez, muchas de las cajas que vemos de esos termómetros están hechas de madera, y no de metal, como podría parecer, y eso aumenta la fiabilidad, aunque “lo más importante es que tenga un abrigo meteorológico”. Puedes leer con más detalle como funcionan estas mediciones aquí.

¿Y del termómetro del coche?

Para Rodríguez, estos aparatos internos podrían dar una temperatura correcta, pero “dependerá de varios factores. Si le da el aire al circular a alta velocidad o de si el termómetro está muy cerca del motor del coche”, por ejemplo.

¿Y del de la farmacia?

Lo mismo que en los casos anteriores. Si al termómetro le está dando el sol de frente, olvídate de una medición precisa.

¿Y de los termómetros de los aficionados?

Hay también algunas redes de control meteorológico aficionado como Meteoclimatic que tienen sus propias características de calidad, y más o menos podemos darlos por válidos. “Si alguien ha puesto su termómetro en un jardín, sin obstáculos y cumpliendo los requisitos antes indicados tendrá una fiabilidad buena, dentro de que no hablamos de una red oficial. Pero claro, si lo ha puesto en una terraza en la que no corre nada de aire, pues mejor no tomarlo en cuenta”.

¿Y del de madera con mercurio de toda la vida?

, o al menos, del de toda la vida con matices. “Si el medidor de temperatura que tienes en tu casa está en un lugar resguardado de la luz y está hecho de madera, es posible que su mercurio marque una cifra representativa de la temperatura de esa área”, explica Rodríguez. “No, no es tan malo como un termómetro en el centro de la plaza al que le está dando toda la luz, pero hay que vigilar que nada interfiera en el termómetro casero, como por ejemplo, que lo tengamos al lado del frigorífico encendido, que desprende mucho calor”.

Entonces, ¿de qué termómetro puedo fiarme?

Sobre todo, de los oficiales. En palabras de Rodríguez, “los termómetros de la red de AEMET cumplen todos los estándares oficiales y de manera permanente, a todas las horas del día. Nuestras estaciones meteorológicas suelen emplazarse a las afueras de las ciudades y a lo largo de toda España. De esta forma vemos cómo evolucionan todas las temperaturas. El único problema es que en las estaciones automáticas nuestra información da los resultados con una hora de retraso, aunque en las manuales es inmediato”.

¿Y del termómetro más nuevo de todos?

Tal y como nos explican desde la AEMET, al final para conocer de forma más rigurosa la temperatura de tu ciudad lo mejor es fiarse de sus sistemas de temperatura. ¿Y cómo conocemos nosotros sus resultados? Exacto, a través del smartphone. Puede que el poste de enfrente de tu coche ponga que estás a 53 grados, y que tú mismo notes que estás en el mismísimo infierno, pero es mejor que te fíes de lo que aparece en la pantalla de tu móvil. Si la app de la AEMET o Google te dicen que son 43 grados, es que esa es la temperatura a la que estamos.

Pero sí, en que hace mucho calor estamos todos de acuerdo.

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