Si ver al presidente vestido de Mario te ha molado, aquí hay otras 21 razones para confiar en Tokio 2020

Estaban apenas terminando los Juegos de Río y ya empujaba por la escuadra Japón con su teaser-anuncio de la próxima cita con las Olimpiadas para dejar claro que su edición será la más apoteósica de la historia. Olvídate de Tonga Man, el larguísimo paseo de Gisele Bündchen o el momento Donkey Kong. Los nipones tienen a Oliver y Benji. A Hello Kitty. A su maldito Primer Ministro disfrazándose de Super Mario y saliendo de una tubería. Es difícil alcanzar tan altas cuotas de frikismo utilizando referencias puramente nacionales.

Y por eso la presentación de los Juegos Olímpicos de Tokio tienen mucho potencial para ser un festival de referencias pop compartidas por miles de millones de espectadores. Porque, al igual que todos nos pudimos emocionar durante la ceremonia de Londres con las Spice Girls, Mr Bean o James Bond, son infinitas las obras del país asiático que conocemos y manejamos.

Barreras idiomáticas aparte, Japón tiene una cultura muy rica, y si ya en apenas dos minutos hemos podido contar con esas referencias de lo más populares... ¿Qué es todo lo que podrán exhibir durante esas dos semanas del verano de 2020? A continuación algunas ideas de lo que los japoneses podrían aprovechar para convertirse en los mejores anfitriones de la historia.

Una ceremonia de inauguración con carreras, robots gigantes y hologramas kawaii

Por ejemplo, que en vez de la chica de Ipanema, pasee por la galería un holograma de Hatsune Miku antes de cantar World is Mine para toda la audiencia.

También podrían irrumpir, en algún momento de la ceremonia de inauguración, unos coches frenéticos conducidos por Meteoro y sus amigos.

Antes de que Mario y Luigi les adelanten por la izquierda, claro.

Para que, al final, aparezca Mazinger Z de los aires para encender la antorcha olímpica.

Tokio 2020: unos Juegos con mensaje ecologista

Además, en caso de hecatombe, estaríamos ante una premonición. Como ya adelantó Katsuhiro Otomo, el fin del mundo tendría lugar en Neotokio, 2020, cerrando el círculo.

Ni siquiera tendrían que variar la temática con respecto a Río. El ecologismo es una de las vertientes que más ha preocupado a las sociedades sintoístas, y como vimos retratado en Final Fantasy VII, habría que conservar esa Corriente Vital que a todos nos mantiene vivos, tal y como podrían contarnos Cloud y Aerith.

Tres puntos colega

Chicho Terremoto podría hacer de las suyas correteando entre las piernas de Pau Gasol o Kevin Durant.

El poder de Luna llegará a todos los hogares

Además, simplemente imagina cómo sería un ejercicio de patinaje artístico al son de la canción de la transformación de Sailor Moon.

No, espera, mucho mejor, esto ya existe.

¿Pikachu? Pikachu

Todos nos merecemos una exhibición Pokémon en los Juegos, y contando con que Pokémon Go no será un juego demasiado popular para entonces, se nos ocurre otra alternativa: juntar voley playa con Pokemon. Sí, ver a Pikachu en bikini nos parecería un privilegio único.

Una dosis de espectáculo absurdo que no puede faltar

Por supuesto, no hay nadie mejor que Kyaru Pamyu Pamyu para acompañar a las gimnastas de suelo en sus coreografías.

En serio.

Es más, ¿es posible que, diciendo esto, estemos adelantándonos a los planes de Tokio?

Totoro, Ponyo, Chihiro... Las mil opciones de Ghibli

También sería muy importante que Studio Ghibli participe de la fiesta de los juegos. Una bonita opción sería montar algún espectáculo marino del que salga Ponyo de la piscina reconvertido en niña pizpireta. Eso, o un gigante globo hinchable Gatobús.

Un guiño LGBT en los torneos de hípica

Si las exhibiciones de hípica necesitan de algún icono que les acompañe, la Princesa Caballero podría cabalgar a lomos de su hermoso caballo a su lado.

Erizo azul: mascota oficial en atletismo

También está muy claro quién sería el santo patrón de todos los atletas de velocidad (aunque moleste a más de uno).

Taiyō Matsumoto que dibuja en los cielos

Así como existe la posibilidad de que imágenes de Tekkonkinkreet rodeen todo lo relativo a las pruebas de salto.

Torneos intelectuales... y a la vez épicos

Y Yu-Gi-Oh podría introducirse en las competiciones de ajedrez, convirtiendo los torneos en un espectáculo netamente japonés.

Tres palabras: ha-dou-ken

Ryu, Ken, Blanca... Todos los personajes de Street Fighter podrían animar desde lejos las exhibiciones de Taekwondo, boxeo o judo.

Entreactos amarillos

Y pequeños juegos de Humor Amarillo presididos por el gran Takeshi Kitano serían perfectos para amenizar las esperas entre algunas competiciones.

Palas niponas al poder

¿Y quién acompañará a los tenistas? Pues claro, los personajes de Prince of Tennis.

Para el Ping Pong, deporte en el que los japoneses no necesitan ningún tipo de empujón, tendríamos a los personajes de este puntero manga en la mesa.

El cristal mágico le gana al oro

Eso sí, es probable que Japón decidiese optar por eliminar las antiguas medallas. Qué país no se sentiría tentado de dejar de buscar platas, oros y bronces por, en cambio, intentar hacerse con las siete bolas de dragón.

Y el mejor deporte a debutar

¿Y de deporte oficial? No tenemos ninguna duda. Si Japón quisiera incorporar algún torneo en el que podría sobresalir por encima del resto de países, esos son los videojuegos musicales.

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