En ocasiones surgen interesantes y arriesgados proyectos que buscan financiación ya sea a través de patrocinadores, o como en este caso por medio de una campaña en Kickstarter, proyectos que por su naturaleza son complicados de vender y finalizar de forma exitosa, ya que son tan espectaculares que muchas veces no se cree que sean viables.
Tal es el caso de The Lowline, una gran proyecto que busca crear un parque subterráneo en Nueva York, sí, un parque como lo conocemos, con árboles, plantas y luz del sol, que a través de nueva tecnología que canaliza, absorbe y emite luz solar se lograría tener iluminación debajo de Manhattan.
The Lowline, transformando espacios abandonados en proyectos colectivos
En 1908 se inaugura en Lower East Manhattan la estación de tranvía Williamsburg Bridge, justo debajo de la Delancey Street y con un área de más de 4 mil metros cuadrados. Dicha estación operó por cuarenta años hasta que el servicio de tranvía fue descontinuado en 1948, desde esta fecha la estación ha permanecido abandonada dentro de la gran red subterránea de Nueva York.
La idea es aprovechar todo este gran espacio para crear el primer parque público subterráneo con luz solar del mundo, para ello se aprovecharía la estructura actual y se traerían elementos para crear un lugar recreativo al alcance de todo, otorgando un nuevo e importante espacio público que tanta falta hace en una ciudad como Nueva York.
La parte importante del proyecto viene gracias a la tecnología involucrada, que consiste en un avanzado sistema que cuenta, en primer lugar, con unos recolectores de luz solar que serán instalados en los techos de los edificios ubicados a los alrededores del parque. Estos recolectores contarán con un sistema que los hará girar para seguir en todo momento al sol y así poder reflejar la luz hacia los concentradores.
Los concentradores estarán ubicados a nivel de calle, al igual que los recolectores son unos grandes espejos con sistema de rastreo de luz solar, sólo que aquí nos encontramos que esa luz se absorbe y pasa por unos tubos llamados irrigadores, quienes serán los encargados de transmitir la luz hacia el parque subterráneo.
Estos tubos estarán conectados finalmente a los distribuidores, unos paneles en forma de domo que iluminan todo el parque y darán luz solar a las plantas y árboles.
Pero antes de construir todo el parque se necesita saber si este sistema funciona y es viable para la vida de las plantas, por ello la campaña de financiación en Kickstarter busca obtener 200 mil dólares para la creación de Lowline Lab, un lugar donde pondrán a prueba todo este sistema para así solicitar la autorización del gobierno de la ciudad así como fondos públicos.
La apertura del Lowline Lab, claro si logran la meta, apunta a un momento entre septiembre de 2015 y febrero de 2016, este laboratorio estará abierto para todo el público y será una muestra de la capacidad de Lowline. Después de esto, el siguiente paso son las negociaciones y la construcción entre 2016 y 2017, para finalmente abrir el parque en algún momento de 2018.
Más información | The Lowline | Kickstarter
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