Cincuenta años de Dune no son nada y tenemos cincuenta (y un) motivos para recordarla

  1. Su excelencia como obra de ciencia ficción (I): Dune es una de las primeras soap operas que no quiere quedarse sólo en eso. Sí, claro que su trama es un culebrón espacial de padre y muy señor mío, pero el trasfondo de temas que la arropan la elevan muy por encima de lo habitual hasta entonces en el género.

  2. Sabe retorcer los arquetipos: el habitual Elegido de la ciencia ficción es aquí un tipo que no es que no sepa su papel o no quiera aceptarlo, como otros cientos de personajes del género, sino que va a abrazar su condición de Mesías aún sabiendo que si lo hace no va a haber paz posible y se van a desencadenar consecuencias de lo más sangriento. Su Jihad pro-mejora genética sería absolutamente inaceptable para cualquier otro héroe.

  3. Sus frases memorables (I): "Cualquier camino, si se sigue hasta el fin, no conduce exactamente a ningún lugar. Para comprobar si es una montaña, escaladla tan sólo un poco. Desde la cima de la montaña, no podréis ver la montaña"

  4. Su imaginería (I): los gigantescos gusanos de arena que pueblan Arrakis son una de las más potentes creaciones de la ciencia ficción del siglo XX. Su debilidad por el agua y su labor de "creadores" de la Melange, dos de los pilares sobre los que se sustenta el conflicto ecológico-económico de Dune. Y la posibilidad de cabalgarlos y domarlos, una genialidad pulp.

  5. Sus videojuegos (I): Dune I, la mejor adaptación que ha tenido la novela de Herbert, una delicia jugable excelentemente contada (no muy difícil, eso sí) con la que te dan ganas de devorar el libro y que te hace entenderlo mejor/amarlo más si ya lo has hecho.

  6. Su excelencia como obra de ciencia ficción (II): si Asimov aseguraba que en los primeros días de la cifi uno sólo necesitaba una idea futurista, Herbert tenía la necesidad de un estilo literario y unas ambiciones mucho mayores, algo raro para nacer serializada y en una revista de gñénero. 'Dune' es, literariamente, una obra que aspira a ser mucho más que de nicho, y lo consigue.

  7. Su imaginería (II): las dunas de Arrakis, el planeta desierto, nacieron de un proyecto que el Gobierno de EEUU tenía para evitar que la arena de Oregón siguiese ganando terreno al resto de paisajes de la zona. Inspirando en eso, Herbert creó uno de los planetas más vívidos y reconocibles de la ciencia ficción.

  8. Sus personajes (I): Los fremen, la especie nativa de Arrakis, son algo más que bereberes poco civilizados. La opresión a la que están sometidos, la esperanza en la llegada de Muad'Dib, su obsesión ecologista? Todo en ellos está construido para no aparecer como los fanáticos que en manos de otros serían.

  9. Sus frases memorables (II): Dios creó Arrakis para probar a los fieles - Proverbio Fremen

  10. Sus videojuegos (II): Dune II, uno de los mejores RTS de la historia y, también, un vicio extremadamente exigente con el jugador. Todo Starcraft está contenido aquí. Si en los 90 jugabas con PC y no lo tuviste, ¿en qué pensabas?

  11. Sus frases memorables (III): Pesada es la piedra y densa la arena, pero no son nada al lado de la furia de un idiota.

  12. Su imaginería (III): La melange, la especie que a la vez sirve de droga psicotrópica de los más ricos del universo, es el motor que mueve las traiciones de Dune. No es difícil pensar en ella como un trasunto del petróleo que también se extrae de paisajes desérticos de Oriente Medio, sólo que con ésta te colocas bastante más. Altamente adictiva, llega un momento en el que el propio Paul no puede sobrevivir si no toma grandes cantidades de Melange.

  13. Sus personajes (II): los Sardaukar, los supersoldados del emperador unidos en entente con los Harkonnen. Un ejército tan refinado y en busca de la supremacía que, según Thufir Hawat, el maestro asesino de los Atreides, sólo diez legiones suyas costarían el ingreso anual total de cincuenta años de todo un planeta como Arrakis, que gracias a la Melange no es precisamente poco.

    </strong>Sus personajes (II): los Sardaukar, los supersoldados del emperador unidos en entente con los Harkonnen. Un ejército tan refinado y en busca de la supremacía que, según Thufir Hawat, el maestro asesino de los Atreides, sólo diez legiones suyas costarían el ingreso anual total de cincuenta años de todo un planeta como Arrakis, que gracias a la Melange no es precisamente poco.

  14. Los aciertos de sus tramas (I): Que el emperador, la persona con más poder del Universo, sea en realidad un pelele en manos de la corporación que monopoliza los viajes espaciales, por ejemplo.

  15. Sus personajes (IV): Las benne gesserit, esa escuela de pensamiento que a la vez es secta y que muchos tildan de brujería. Gracias a ellas, llegan alguno de los momentos más poderosos de la novela, como por ejemplo la mortal prueba de fuego a la que someten a Paul Atreides. Defienden que la llegada del Elegido sea con fuego y guerra porque es la única manera de mejorar y diversificar la genética humana.

  16. Los aciertos de sus tramas (II): la existencia de una escuela de doctores, los Suk, tan ligados emocionalmente a sus pacientes que es imposible que les hagan daño, ni físico ni moral. Y la aparición de Yueh para rematarlo todo.

  17. Sus personajes (V): Liet-Kynes, el planetólogo ecologista que tiene el sueño de transformar Arrakis en un vergel. Herbert nunca llega a aclarar si su idea es buena o terriblemente peligrosa.

  18. Sus personajes (VI): Jessica, la concubina del Duque Leto Atreides, la madre de Paul. Se hace raro ver un personaje femenino tan empoderado, alguien que de hecho es mucho más relevante en la trama y tiene más matices que el propio Leto Atreides, con quien Jessica ni siquiera está casada. Miembrio de las Benne Gesserit, hasta ante ellas se rebela al estar diseñada genéticamente para dar a luz una hija. La composición que hace Herbert de ella es ambigua, siempre debatiéndose entre sus sentimientos y la lealtad hacia sus educadoras.

  19. Su imaginería (IV): los dispositivos antigravedad necesarios para que el Baron Harkonnen, principal desencadenante de los hechos de la novela, se sostenga en pie por culpa de su obesidad.

  20. Sus temas (I): La religión. Mientras que muchas novelas de ciencia ficción han preferido obviarla (presumiblemente por la educación científica de sus autores), uno de los ejes centrales de Dune es la importancia de la religión. Por más que nos situemos dentro de 20.000 años, no sólo no ha desaparecido, sino que ha ganado aún más importancia, como demuestra el poder de las Bene Gesserit y los poderes místicos con los que Paul Atreides se presenta ante los Fremen. Hasta la ecología y la necesidad de mejorar el habitat está supeditado a esa "obra de un poder superior". Por no hablar de la genética (véase Imaginería V: el Kwisatz Haderach)

  21. Sus temas (II): La manipulación del hombre sobre el entorno y sus consecuencias. El sueño que planea sobre todo Dune es convertir Arrakis en un jardín del edén. Pero las consecuencias de aplicarlo pueden ser desastrosas: desaparecerán los gusanos gigantes, que a su vez crean la Melange, convirtiendo a Arrakis en un planeta insignificante más; y, además, se transformarán por completo las vidas de los Fremen, hasta extremos impensables, también hasta volverlos inútiles en lo que ahora son (guerreros ecologistas).

  22. Su imaginería (V): el Kwisatz Haderach. Si los Fremen tiene a Muad'Dib, el profeta que los liberará, las Bene Gesserit tienen al Kwisatz Haderach, el encargado de transformar el orden genético natural y alterarlo a su antojo. Alguien a quien no le importarán las consecuencias de luchar contra el orden natural con tal de acabar con la decadencia genética.

  23. Los aciertos de sus tramas (III): el nepotismo y las herencias de los pecados. El de Dune no es sólo un universo feudal, con unas pocas casas dinásticas dominándolo por completo, sino también uno en el que los recién llegados ya nacen con la carga de lo que han hecho sus padres. El propio programa de procreación dirigida de las Bene Gesserit fomenta esto: para dar pasos genéticos mayores, hay que trabajar con los errores y que se hereden y sumen hasta hacer posible la Jihad que diversificará la genética humana.

  24. Sus personajes (VII): Piter, el Mentat Harkonnen, un consejero entrenado para pensar lógica, racional y matemáticamente, por lo que es la persona más capacitada del Universo para dar consejo. Lástima que tenga también dos cualidades muy poco Mentat: la ambición y el gusto por la intriga.

  25. Sus frases memorables (IV): "Es al hombre sin emociones al que debemos temer, pero las emociones? ah, aquel hombre que tiene emociones estará siempre doblado bajo nuestros deseos"

    Sus frases memorables (IV): "Es al hombre sin emociones al que debemos temer, pero las emociones… ah, aquel hombre que tiene emociones estará siempre doblado bajo nuestros deseos"

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  26. Su imaginería (VI): El Kanly, el derecho a vengarse, que pertenece a las familias, no sólo a los individuos. El ciclo de odio no acaba nunca porque está justificado por el Kanly, no se concibe otra manera de ser ni salida alguna.

  27. Su imaginería (VII): la importancia del agua. En un planeta desértico, no podría ser de otro modo, pero Herbert cuida, y mucho, la manera en la que el agua se filtra por cada página de la novela. Los juramentos que hacen los Fremen no son de sangre, sino de ella; todos los rituales también se construyen con el agua a su alrededor (escupir sobre una mesa es el mayor honor cuando saludas a quien te gobierna); y, de hecho, el propio Paul es bautizado y erigido líder de los Fremen al beber "el agua del cuerpo"; o lo que es lo mismo, la sangre.

  28. Su imaginería (VIII): La gom jabbar, la aguja dentro de la caja que te pincha, envenena y mata si pasas la prueba Bene Gesserit para ver si eres humano o animal. ¿Cuál es la diferencia? Que los humanos son capaces de soportar un dolor terrible sin mover ni un dedo.

  29. Sus personajes (VIII): Paul Atreides. El héroe, el hijo nacido de un error, el que debía ser perfecto para la eugenesia Bene Gesserit y acaba siendo superior, pero imperfecto, por amor de concubina. Su camino de héroe es más bien el que lleva al patíbulo y de paso se lleva por delante a unos cuantos miles de personas? y aún así es imposible no verle con simpatía.

  30. Su imaginería (IX): un corte no debe sangrar, debe curarse inmediatamente, porque lo contrario supone desperdiciar agua. Ésa es la enseñanza que Jessica recibe de Shadout Mapes, un líder fremen, en otro poderoso momento de la novela.

  31. Su imaginería (X): La guerra de guerrillas Fremen contra los ornitópteros sardaukar, un buen ejemplo de por qué Herbert entendía bien, incluso anticipaba, cómo se iban a desarrollar muchos de los conflictos de la segunda mitad de Siglo XX? y de comienzos del XXI, especialmente en la zona de la Tierra que más recuerda a Arrakis: los desiertos de Oriente Medio.

  32. Las portadas que han acompañado a las distintas ediciones del libro: es obvio que con una cantidad de imágenes tan memorables, Dune tenía que ser una obra bien ilustrada y no han faltado ejemplos

  33. Sus frases memorables (V): La grandeza es una experiencia transitoria. Nunca es consistente. Depende en parte de la imaginación humana creadora de mitos.

  34. Su imaginería (XI): la huida por el desierto de Jessica y Paul. por un lado, y de Kynes, por otro. La necesidad de caminar sin ritmo para no atraer a los gusanos de unos, y la lucha de sin traje de contención de humedad del otro.

  35. Sus frases memorables (VII): "El concepto de progreso actúa como un mecanismo de protección destinado a defendernos de los terrores del futuro"

  36. La agonía de la especia de Jessica: la concubina debe pasar la peor prueba de su entrenamiento Bene Gesserit, ingerir cantidades mortales de droga-veneno pero ser capaces de transformarlo internamente en algo inocuo. De pasar la prueba, adquirirá la sabiduría y los recuerdos de todas sus antepasadas de la Hermandad. Jessica se enfrenta a esta agonía embarazada de una niña, Alia, que ya desde el feto tiene que superarla también.

  37. Sus frases memorables (VIII): La mente domina el cuerpo; la mente no siempre domina la mente.

  38. Sus frases memorables (IX): La actitud del cuchillo? cortar lo que es incompleto y decir: Ahora ya está completo, porque acaba aquí.

  39. Los aciertos (in)conscientes de sus seguidores (IV): 'To Tame a Land', de Iron Maiden.

  40. Sus frases memorables (X): En las profundidades de nuestro subconsciente hay una obsesiva necesidad de un universo lógico y coherente. Pero el universo real se halla siempre un paso más allá de la lógica.

  41. Su estilo: Dune es casi una novela-río, tan plagada de personajes dispares y conceptos peculiares que, a ratos, abruma. Pero el estilo de Herbert, multiperspectivista, da claridad a los pensamientos de cada personaje, dejando que interfieran la narración libremente y beneficiándose de ello.

  42. Los aciertos de sus tramas (IV): la idea de que las manipuladoras Bene Gesserit, capaces de predecir el futuro, viajaron siglos atrás por todo el universo esparciendo mitos y leyendas de las que se beneficiarían generaciones más tarde (como, por ejemplo, cuando enseñaron a los antepasados Fremen quién sería la madre de Muad'Dib) es una pequeña muestra del genio de Herbert a la hora de representar la mezcla entre superstición y matemática precisa que rige los destinos del Universo Dune.

  43. Los aciertos (in)conscientes de sus seguidores: El pelazo de Kyle Maclachlan como Paul Atreides en la adaptación de Lynch.

Y algunos motivos más para entristecerse por ella:

  1. Las secuelas, que van perdiendo fuelle respecto al glorioso libro principal.

  2. Lo que se está haciendo con la saga con Herbert muerto, responsabilidad de sus herederos y con un punto necrófilo.

  3. La miniserie de TV: sin lustre, sin brillo y desaprovechando TODAS las virtudes de la obra original, que ya es difícil. Venga, HBO, anímate, que de aquí te sale un Juego de Tronos cifi que ya lo quisieras?

  4. Sting.

  5. Toto.

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