Sony Ericsson Xperia Play, análisis del teléfono Android (I)

Cada día se nos hace más complicado analizar los teléfonos móviles. Han integrado ya tantas funciones que encontrar un equilibrio entre ellas es complicado. Además, cada usuario tiene unas necesidades específicas, y no existe el teléfono perfecto. Este Sony Ericsson Xperia Play que hemos analizado a fondo para vosotros añade el extra de ser una auténtica consola portátil.

En esta primera parte os contaremos extensamente sobre el acabado del teléfono, sus características y el comportamiento de la batería cuando lo usamos como teléfono. Luego hablaremos de cómo es su pantalla, el rendimiento del equipo, el sistema operativo con toques suecos y el apartado multimedia. Acabaremos con la función estrella del Sony Ericsson Xperia Play: su uso como consola portátil. Empezamos.

Sony Ericsson Xperia Play, ¿y cómo es él?

Imaginarse cómo es el Sony Ericsson Xperia Play no es una tarea muy complicada. Piensa en el interior de un teléfono móvil actual (o de finales de 2010) y colócalo en el cuerpo de una PSPGo. El resultado es el Xperia Play, seguramente el teléfono más diferente de cuantos hay en el mercado de los smartphones.

Como ya os adelantamos en nuestro videoanálisis, el Sony Ericsson Xperia Play es un teléfono grueso y pesado. Con un grosor de 16 mm, dato que pensábamos que estaba en extinción, y un peso de 175 gramos, nos quedamos con la duda de si Sony Ericsson podría haber hecho más para reducir esos dos valores. Sin embargo, los vamos a asumir como males menores por tener un teléfono diferente.

Con estos datos ya sabes que más te vale no colocarlo junto a uno de esos delgaduchos modernos de ahora, porque quedará tu Xperia Play en evidencia. Pero hay una solución para ello: ábrelo y enséñales a todos lo que esconde bajo de pantalla de 4 pulgadas. Lo que ha logrado Sony Ericsson nos gusta.

La reproducción de un control completo de consola portátil es casi perfecto. Las dimensiones son las justas (quizás un poco limitadas para manos grandes pero te acabarás acostumbrando), y el funcionamiento, perfecto. Pero de eso hablaremos cuando toque. Aquí solo os podemos decir que tanto los controles como el sistema de deslizamiento nos encantan y nos aportan garantías.

Como controles físicos, además de los dedicados al juego, encontramos los cuatro referentes al sistema operativo que usa: Android. Son controles físicos y están bien logrados. Menos nos gusta el de control de volumen, agazapado en un lateral y de muy difícil acceso cuando estamos jugando.

Mención especial merecen los altavoces, que superan con creces y sin problemas (tampoco es muy difícil), la calidad media que podemos encontrar incluso en los mejores teléfonos del mercado sin aspiraciones musicales.

Todo ese interior y sistema de juego tan bien implementado choca sin embargo con el acabado exterior, especialmente en la carcasa del teléfono. El plástico brillante usado no nos parece en absoluto digno de un terminal de gama alta y que ha demostrado tanto en su interior. Es endeble, con sensación de quebrarse a poco que nos llevemos mal con el sistema de apertura de la tapa trasera (no tiene que ser tan difícil ni caso idear un sistema más sencillo que el de la fuerza bruta) y al mirarlo solo podemos pensar en lo bien que le hubiera quedado una carcasa con acabado metálico.

Lo que sí que nos gusta mucho es que tanto la ranura para la tarjeta SIM como la microSD, sean accesibles sin necesidad de retirar la batería. Minipunto para Sony Ericsson.

Especificaciones del Sony Ericcson Xperia Play

Pensar en un teléfono móvil llamado a sustituir a una consola portátil no puede traernos a la cabeza nada más que una palabra: potencia. Así que sería de esperar que Sony Ericsson hubiera puesto todo lo que ya estaba en el mercado en cuanto a componentes a disposición de su Xperia Play. Pero no ha sido así.

Ojo, no estamos diciendo que cuando juguemos vayamos a necesitar más potencia, porque en nuestras pruebas el Xperia Play ha demostrado que tiene empaque suficiente, pero sí que nos hubiera gustado pensar en este Play como un teléfono de lo más potente del mercado por lo que pudiera venir.

En el interior de este teléfono encontramos un procesador Snapdragon MSM8255 a 1 GHz junto al sistema gráfico Adreno 205. Son datos de 2010, y si le añadimos que la memoria RAM es de solo 400 MB, seguro que entendéis a lo que me estoy refiriendo. Repito que no hemos echado en falta potencia cuando jugábamos, pero es lógico pensar que el consumidor le querría pedir más sobre el papel para cubrirse las espaldas en cuanto a requerimientos futuros. En el juego no sobran especificaciones precisamente.

Batería grande pero con rendimiento memorable

Sobre el papel, los 1.500 mAh de capacidad que tiene la batería del Sony Ericsson Xperia Play son muy bienvenidos. Pero ya os adelantamos que nos han parecido escasos.

Cuando no abusamos del juego, es decir, apenas “nos echamos unos Fifas” durante menos de una hora al día, con la conectividad 3G activada, uso en casa de la conectividad WiFi, gestión del correo, navegación web, unas cuantas llamadas y algo de música, el Xperia Play puede aguantar desde la mañana hasta que llegamos a casa por la noche. En ese momento tendremos que conectarlo irremisiblemente a la alimentación. En mi caso no es problema pero debes saber de antemano este aguante.

¿Y por qué ocurre esto si la batería presenta una buena capacidad? Pues como veremos cuando tratemos el tema de la pantalla y el sistema operativo, tanto la personalización que hace Sony Ericsson de Android con muchas ansias en el aspecto de las redes sociales, como el control automático del brillo que es obligado y no regulable por nosotros, creemos que tienen la culpa. Nosotros redujimos los servicios sociales activos en el teléfono y notamos algo de mejoría, pero nada que nos haga cambiar de opinión respecto a que un día es el margen de uso que tenemos con este teléfono. Así que olvidate de llevártelo de fiesta a hacer fotos cuando has estado todo el día con él.

Continuará ...

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