Una pantalla de tela de seis metros (con teclado incorporado) que resiste hasta 1.000 ciclos de doblado, estiramiento y prensado: así es el futuro de los tejidos inteligentes

Una pantalla de tela de seis metros (con teclado incorporado) que resiste hasta 1.000 ciclos de doblado, estiramiento y prensado: así es el futuro de los tejidos inteligentes
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La creación de pantallas grandes integradas con sistemas funcionales que sean flexibles y duraderos ha sido un desafío. Un desafío que hasta ahora no hemos conseguido superar y, en Xataka, lo sabemos bien. Al final, los materiales convencionales no se integran fácilmente en los textiles por un motivo muy sencillo: se resisten a la deformación y no aguantan los usos habituales a los que sometemos a las telas (doblar, estirar o lavar).

Huisheng Peng y su equipo, tras años y años investigando sobre el problema, han conseguido han conseguido tejer fibras conductoras y fibras luminiscentes junto con algodón en una pieza de tela y, como publica la revista 'Nature', parece que supera estos problemas. Es más, el sistema puede integrar un teclado y una fuente de energía con las mismas características textiles.

El lento camino de los tejidos inteligentes

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Los resultados de 'Nature' nos muestran una pantalla de tela de unos 6 metros de largo y 25 centímetros de ancho en la que se puede integrar un teclado de tela sensible al tacto y una fuente de alimentación (también de tela); en este caso, un sistema que se nutre de energía solar. Y, los ejemplos que muestran, tienen muy buena pinta.

Con esa tela de seis metros se pueden hacer muchas cosas. En la imagen superior se pueden ver fotografías de la implementación para utilizar un mapa interactivo o una app de mensajería desde la prenda de ropa. Y todo a través de una conexión bluetooth.

La idea de base es que en el tejido se entrecruzan constantemente fibras conductoras y fibras luminiscentes formando una especie de "unidades de iluminación" que, coordinados, funcionan como una pantalla. Además, los investigadores han sometido al tejido a pruebas de doblado, estirado y prensado para comprobar el rendimiento: las conclusiones son muy buenas tras más de 1000. Y, por lo que parece, aguantan sin apenas problema más de 100 ciclos de lavado y secado.

Estamos ante un material muy preliminar, es cierto. No hay duda de que está años de llegar a las líneas de producción, pero ver sistemas tan prometedores es una excelente noticia de cara a toda una nueva generación de wearables que puede cambiar radicalmente todo lo que habíamos visto hasta ahora.

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