Ultimátum de los trabajadores de Activision Blizzard: exigen el despido de su CEO Bobby Kotick con una huelga

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La situación en Activision Blizzard se encuentra en un punto más que delicado. La compañía tiene varias causas pendientes, como el litigio que la DFEH puso por acoso y discriminación (y alguna resuelta en términos no muy favorables para la compañía, como el acuerdo al que llegó con la agencia EEOC de 18 millones con los que indemnizar a las víctimas). Y ahora el sindicato de los trabajadores de Activision ha organizado una huelga que tuvo lugar el pasado 16 de noviembre.

El origen de esta resolución de los empleados está en un informe publicado por 'The Wall Street Journal' en el que se desvela que Bobby Kotick, CEO de Activision Blizzard, estuvo al tanto de los casos de acoso hacia sus empleadas. La prueba está en un correo electrónico de 2018 en el que una abogada que representaba a una empleada de Sledgehammer Games le informaba del tema.

El caso no era como para pasarlo por alto: la abogada contaba que su clienta había sido violada en 2016 y 2017 por uno de sus supervisores. El departamento de recursos humanos no actuó en este caso y la abogada amenazaba con una demanda. Activision llegó a un acuerdo extrajudicial, pero Kotick no informó de ello a la junta directiva, y apartó el caso para que fuera solucionado en el entorno de Blizzard, sin informar a Activision.

Un turbio historial

El propio Kotick tiene unas cuantas acusaciones a las que responder. Por ejemplo, en 2006 una de sus asistentes le acusó de acoso y amenazas de muerte a través de un mensaje de voz, otro caso que se resolvió extrajudicialmente, y acerca del que Kotick ha pedido disculpas. El medio también relata un incidente en un jet privado en 2008, con una azafata que señala que fue acosada por Kotick. Al negarse a ceder, fue despedida por el CEO, y en 2008 se llegó con ella a un acuerdo de 200.000 dólares para que no demandara a la compañía.

Estas actitudes abusivas se han vuelto a poner sobre la mesa cuando Jennifer Oneal, flamante codirectora de Blizzard tras el abandono de J. Allen Brack por la sucesión de escándalos, dejó su puesto tras solo un par de meses a bordo. Oneal afirmó que la junta de Activision hizo que se sintiera marginada y discriminada, y que no veía ninguna intención por parte de los directivos de que las cosas cambiaran en la compañía.

Finalmente, también revela el 'The Wall Street Journal', está el caso de Dan Bunting, codirector del estudio Treyarch de Activision. El directivo fue acusado por una empleada de acoso sexual en 2017, algo que fue investigado por Recursos Humanos. Kotick intervino para que Bunting no fuera despedido. Distintos medios, como Polygon, confirman que, tras la revelaciones del 'TWSJ', Bunting ha dejado definitivamente la compañía.

Todo esto cuaja en la decisión del sindicato ABK Workers Alliance, representante de los trabajadores de la empresa, de convocar una huelga que tuvo lugar el pasado 16 de noviembre, sin descartar futuras sucesivas acciones. El motivo no son solo las propias acusaciones de acoso con las que carga, sino ignorar de forma deliberada y consciente todos los problemas relacionados con el tema en la compañía y, de ese modo, promover indirectamente una cultura del acoso en Activision Blizzard. De momento, la única solución que ha propuesto Kotick a los graves problemas de la compañía es, a finales del pasado mes, rebajar su salario y promover soluciones y objetivos indeterminados para acabar con el conflicto.

Corrección (18/11/21): Por error el texto contaba que la huelga como protesta por las acusaciones a Kotick se iba a prolongar de forma indefinida. El dato es erróneo: en realidad, la huelga solo se produjo el pasado día 16, aunque ABK Workers Alliance seguirá convocando acciones de protesta.

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