Uber le compra 1000 millones de dólares en coches a Volvo: la apuesta por el coche autónomo ya no tiene vuelta atrás

Uber le compra 1000 millones de dólares en coches a Volvo: la apuesta por el coche autónomo ya no tiene vuelta atrás
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La apuesta por el coche autónomo se intensifica. Ya lo veíamos hace unos días con Waymo (Google-Alphabet) quien finalmente sacaba a la calle a su coche sin conductor, ni el de seguridad, estrenando la autonomía nivel SAE 4, siendo el único hasta la fecha. Ahora es Uber quien no se quiere quedar atrás y anuncia su más grande inversión en este segmento junto a Volvo.

Mientras que fabricantes como BMW, Audi, Mercedes-Benz e incluso Tesla nos prometen coches autónomos nivel 4, sin que hayamos visto siquiera uno, los casos de Waymo y Uber son los más avanzados hasta la fecha, ya que sus plataformas han alcanzado el anhelado nivel 4 y además, ya están en las calles sumando kilómetros y mapeando algunas ciudades.

La compra más grande de coches autónomos a la fecha

Uber y Volvo siguen en plena luna de miel a un año de haber anunciando su alianza, con valor de 300 millones de dólares, para la fabricación y desarrollo de coches de conducción autónoma. A día de hoy el proyecto está activo en las calles de Pittsburgh, San Francisco y Phoenix, con miras a llegar a nuevas ciudades durante 2018.

Para que esto sea posible, Uber acaba de firmar un nuevo y jugoso contrato con Volvo, con el que el fabricante se compromete a entregar poco más de 24.000 vehículos XC90, el famoso SUV de lujo de Volvo, entre 2019 y 2021, una operación con valor de más de 1000 millones de dólares y que se convierte en la más grande del sector a día de hoy. Con esto, Uber sólo se encargará de montar su sistema autónomo y listo, a seguir con las pruebas de los ahora llamados 'taxis robóticos'.

Hay que destacar que esta alianza no es exclusiva, por lo que Volvo podrá vender coches a otras compañías con sistemas autónomos y de misma forma Uber, quien ya está en negociaciones con Chrysler para adquirir unas Pacifica, que son el vehículo que usa actualmente Waymo.

Un punto importante de esta compra, es que Volvo se está comprometiendo a reemplazar los 24.000 vehículos de acuerdo al desgaste o en caso de que lancen un nuevo modelo. Como sabemos, Volvo tiene pensado fabricar coches eléctricos e híbridos durante los próximos años, por lo que serían vehículos idóneos para el proyecto con Uber.

El negocio de los taxis autónomos es la próxima mina de oro

La parte más complicada del negocio de los taxis es el factor humano, si no pregúntele a Uber que se ha enfrentado a todo tipo de demandas y problemas debido a sus conductores. Por ello no es casualidad que Uber, y ahora Waymo, estén desarrollando sus plataformas de conducción autónoma con miras en usarlos como taxis, es decir, no están pensando en ofrécelas a otros fabricantes, sino explotarlas por su cuenta.

Según algunos analistas, la llegada de los taxis autónomos significará una importante caída en el coste por kilómetro para el usuario, esto conservando la idea de negocio y la rentabilidad para las compañías. Tanto así que estiman que para 2030 el parque vehicular disminuirá en al menos 100 millones de coches particulares y más del 70% serán entre taxis y plataformas de vehículos compartidos, esto debido a la comodidad, seguridad y costes.

A día de hoy, el usar un taxi, por ejemplo en Nueva York, significa gastar 2,50 dólares por milla, un coste similar a usar UberX que se queda en 2,15 dólares. Pero con la llegada de los coches autónomos este precio caería hasta 25 céntimos de dólar por cada milla.

Estimated Cost Per Mile

Preparándose para el cambio en la calles

Como vemos, se acerca un nuevo negocio, el cual hará que las ventas de coches en propiedad disminuyan y que se disparé la implementación de plataformas de coches compartidos y servicios de transporte personal (taxis o vehículos privados). Esto está provocando que Uber sea la que tiene la mayor ventaja a día de hoy debido a que ya tienen la plataforma, el nombre y la presencia mundial, sólo faltaría cerrar los acuerdos por región para los permisos de circulación.

El caso de Waymo (Google) es un poco distinto, ya que ellos pueden presumir de tener la mayor cantidad de horas de pruebas con sus coches autónomos, lo que faltaría sería el desarrollo y la implementación de la plataforma, de la que se está encargando Waze y que ya está en pruebas en San Francisco. Por ello es tan importante ahora mismo la demanda entre Uber y Waymo, ya que una victoria de Google tiraría las aspiraciones de Uber en caso de que se confirme el robo de tecnología.

En tercer lugar tenemos a Lyft, que está bien posicionado en Estados Unidos siendo el principal de Uber. El problema es que apenas acaban de ampliarse a Canadá y sus alianzas no han mostrado sus cartas para echar a andar los coches autónomos, aunque aseguran que junto a General Motors veremos las primeras pruebas durante 2018.

Por último tenemos el caso de los fabricantes, quienes se están empezando a aliar con las tecnológicas para tratar de vender sus coches sabiendo que se aproxima una caída en las ventas. Aquí salvo contadas excepciones, fabricantes como Toyota, BMW, Mercedes y la misma Volvo, están apostando por jugar en ambos bandos, en el de las alianzas y en el del desarrollo de plataformas de conducción autónoma con la participación de compañías como Nvidia, Intel y AMD.

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