El Salón del Automóvil de Munich está siendo un no parar y estamos viendo numerosas propuestas en coches eléctricos. Además del Mégane E-Tech y de la llegada a Europa de Great Wall, el que ha hecho su aparición estelar ha sido el coche conceptual Porsche Mission R.
Mientras el Mégane se trataba de un modelo de producción con su aspecto ya prácticamente definitivo, el de Porsche se trata de un prototipo que muestra lo que el fabricante ve en el mundo de la competición sin combustión. Un coche de carreras 100% eléctrico pensado para las distintas fases que se encuentra un piloto en los campeonatos y que presume de potencia y carga rápida.
Fibras naturales en el exterior y alta potencia en el interior
Explica Porsche que, tras haber entrado en la Fórmula E, lo que ahora están mostrando es el próximo paso en sus Porsche Carrera Cups, pero con coches 100% eléctricos. Y siendo un coche pensado para competiciones de GT, tiene un diseño muy bajo y evidentemente deportivo, condos tomas de aire laterales con tres lamas cada una en la parte delantera, un vistoso alerón (regulable) sobre la parte trasera y las líneas características de los deportivos de Stuttgart-Zuffenhaus.
El nuevo concept car mide 4,326 metros de longitud, 1,99 metros de ancho y 1,19 metros de altura, siendo así algo más corto que un Porsche 718 Cayman, pero más ancho y más bajo. La carrocería está fabricada en gran parte con plástico reforzado con fibra de lino, material que se usa también en los faldones laterales, el difusor y el labio del spoiler delantero.
Por dentro no vemos esos interiores llamativos y elegantes de los coches eléctricos de consumo más ambiciosos, sino un habitáculo diseñado para la competición. Aunque sí incluye una pantalla táctil en el centro y hay opción de incorporar cámaras en el interior, para proporcionar los habituales planos de los pilotos durante las carreras.
Con tracción a las cuatro ruedas, integra dos motores eléctricos: el delantero rinde hasta 435 CV (320 kW), mientras el trasero da hasta 653 CV (480 kW) de potencia. Con ello, el Mission R promete llegar hasta los 1.088 caballos de potencia (800 kW) y acelerar de 0 a 100 km/h en menos de 2,5 segundos, algo que logra en el “modo de calificación”, según detalla la marca.
La batería tiene una capacidad en torno a 80 kWh e integra un sistema de recuperación de energía para que el sprint en las carreras se pueda realizar sin pérdidas de potencia. La potencia máxima de carga es de 340 kW, pudiendo cargar la batería del 5 al 80% en 15 minutos, según detallan.
Con todo esto, explica Porsche que el Mission R puede hacer los mismos tiempos por vuelta que su Porsche 911 GT3 Cup, contando con una potencia constante de 680 CV (500 kW) en el "modo carrera". En relación a este ámbito, el Mission R incorpora un sistema de alerta mediante LEDs que avisará si el coche requiere personal capacitado en alta tensión (iluminación en rojo).
Estaremos atentos a en qué acaba quedando este llamativo prototipo. Como cabe pensar, esta vez no se trata de un coche que vaya a pasar a producción y a venderse, pero la marca parece bastante segura de que será un modelo que acabará en las pistas y así ir liberando de dióxido de carbono otras competiciones.
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