La planta de Nissan en Barcelona tiene nuevo dueño. La comisión de reindustrialización del fabricante japonés, compuesta por representantes sindicales, administraciones públicas y directivos de la marca, ha elegido al grupo de movilidad eléctrica liderado por QEV Technologies para que se quede con el espacio de la Zona Franca, donde fabricará coches eléctricos y diversos vehículos de transporte de mercancías de batería, según ha informado la empresa nipona en una nota.
Por otra parte, las negociaciones por los de centros de Nissan en Sant Andreu de la Barca y Montcada i Reixac se encuentran muy avanzadas con la propia QEV Technologies y el fabricante catalán de vehículos eléctricos Silence, por lo que la comisión espera llegar a un acuerdo global muy pronto.
Los integrantes de la comisión de reindustrialización han validado las líneas generales del plan del grupo que lidera la empresa QEV Technologies y que fue presentado en la reunión de la mesa el 17 de diciembre. Las partes se marcaron como objetivo encontrar proyectos vinculados al sector de la movilidad sostenible para el futuro de la planta de Nissan, un requisito que cumplen tanto el grupo liderado por QEV Technologies como Silence.
“Todas las partes han constatado que ambos proyectos cumplen con los objetivos de reindustrialización marcados por la comisión”, explica la comisión de reindustralización de Nissan.
El plan propuesto por QEV Technologies ocupará las dos líneas productivas actuales de Nissan en la Zona Franca para producir diversos modelos de vehículos eléctricos, aunque aún no está claro que vayan a necesitar todo el espacio disponible. Por ello, cabe la posibilidad de que se incorporen algunos proyectos complementarios, como el de la empresa belga Punch, que competía con QEV Technologies para quedarse con la planta y que la comisión mantiene como opción secundaria.
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