Los automóviles voladores están cada vez más cerca, y a la carrera por poner el primero en el mercado se ha sumado un invitado inesperado. La empresa 'Kalashnikov Concern' es conocida por su rifle AK-47 y por ser el mayor fabricante de armas de Rusia. Pero su nuevo proyecto no es un nuevo arma de fuego, sino un prototipo de vehículo volador.
Ha sido apodado como "coche volador" por la prensa de su país, aunque más que un coche a lo que se parece es a un gigantesco dron sobre el que te puedes montar. La empresa le ha mostrado este nuevo invento a los funcionarios de la empresa, pero también a Internet colgando un vídeo en YouTube en el que podemos verlo en acción.
Kalashnikov Concern forma parte de la empresa rusa de defensa Rostec, y ha comenzado a tratar de expandir su negocio más allá de las pequeñas armas de fuego y la munición. El pasado julio le presentó al mundo un tanque controlado por un sistema de Inteligencia Artificial que parecía sacado de las peores pesadillas de Elon Musk, y su último invento es ya un vehículo al que de momento ni siquiera le han puesto armas.
Está impulsado mediante ocho pares de rotores del tamaño de ventiladores de techo, los cuales están montados en un marco de metal sobre el que va montado el piloto. En la parte central tenemos lo que sería la cabina del piloto, con un asiento en el que las piernas quedan colgando en el aire y dos joysticks con los que controlar esta curiosa moto voladora.
Al lado de la cabina del piloto parece haber dos baterías del tamaño de maletas, que serían las encargadas de suministrar de electricidad a los rotores que lo impulsan. No se habla de momento de autonomía, de momento las pruebas se han hecho en el interior de un almacén, pero no deberíamos ser demasiado optimistas con el tiempo que pueda volar.
Y es que la tecnología actual de baterías no debería ser capaz de darle la media hora de vuelo que podemos ver en otros drones de tamaños similares. Aún así de momento es sólo un prototipo, por lo que es de esperar que siga evolucionando en los próximos años a la espera de unas mejores baterías que le den más autonomía.
La gran incógnita de momento es qué va a hacer Kalashnikov con un coche volador. Tal cual lo vemos ahora no parece muy seguro para entrar en combate, y como medio de transporte parece haber más empresas que le llevan la delantera. Habrá que ver por lo tanto cómo lo hace evolucionar y qué acabado montan sobre el esqueleto que están probando actualmente.
Los vehículos voladores, cada vez más cerca
El dron volador de Kalashnikov no es el primer prototipo de vehículo volador que vemos en los últimos meses. De hecho, parece que de repente ha empezado una especie de carrera por ver quién es el primero en poner uno en circulación de forma oficial. Por lo tanto, parece que se acerca ese futuro como el que imaginó la ciencia ficción de hace unas décadas.
Sin ir más lejos, el propio Larry Page de Alphabet le enseñó al mundo el pasado abril un coche volador que había inventado y que se parece enormemente al de la empresa rusa. Toyota también nos enseñó en mayo su prototipo de coche volador, cuyo esqueleto también es muy parecido aunque tienen previsto que luzca bastante diferente.
De la misma manera, también tenemos otras alternativas como las de Terrafugia, AeroMobil, SureFly y Lilium persiguiendo el sueño del coche volador, e incluso grandes empresas como Uber o Airbus también dan pasos en esa misma dirección. Aunque de momento la delantera la lleva Dubai tras haber empezado ya las pruebas de su taxi volador, mientras China sueña a lo grande imaginándose el siguiente paso: los trenes voladores.
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