Qué cable comprar para cargar el móvil: longitud, certificaciones, seguridad, diseño y más

Los cables son el eslabón más débil del cargador de nuestros dispositivos. Vienen incluidos en la caja, pero tras unos cuantos usos continuados, torsiones y manipulación, muchos acaban deteriorándose irreversiblemente y llega el momento de comprar uno. En otras ocasiones, simplemente queremos un cable más largo, o más resistente, o necesitamos otro cable para otro cargador (ya que no vienen incluidos). Sea por el motivo que sea, en esta guía de compra de cables para cargar el móvil analizamos todo lo necesario para dar con el cable que mejor se ajuste a nuestras necesidades.

¿Qué puerto tiene tu teléfono?

El primer punto a tener en cuenta a la hora de buscar un cable para cargar el móvil es fijarnos en el puerto que conecta nuestro teléfono con el cable.

En el mercado encontramos tres opciones: los iPhone emplean los puertos lightning, los teléfonos Android de gama de entrada (y otros bastante modelos veteranos de gama media y alta) como el Redmi 7 se valen de un puerto microUSB. Finalmente, el puerto USB-C es el elegido para los Pixel, la línea P30 de Huawei, los nuevos Note 10, la familia S10... en general, para teléfonos Android nuevos, generalmente de gamas media y alta.

Un punto interesante es que estos cables pueden servirnos tanto para la carga como para la transferencia de datos en otros dispositivos. Así, los lightning sirven para el iPad y los AirPods; el microUSB para numerosos modelos de auriculares inalámbricos, libros electrónicos, cámaras y el USB-C abre las puertas a una amplia diversidad que incluyen los ordenadores portátiles.

Al otro lado, le conectaremos un adaptador de corriente, que será el responsable de adaptar voltaje y amperaje del sistema eléctrico a las necesidades de nuestro teléfono. Aquí hay menos misterio, si bien las opciones se restringen a los puertos USB — la mayoría — y los de tipo USB-C.

¿Por qué no un cable universal?

Ya hemos visto que los cables, además de servirnos para cargar nuestro teléfono, también pueden ser muy útiles para alimentar otros dispositivos. En el punto anterior detallábamos sus posibilidades de uso en auriculares, ordenadores portátiles, tabletas, libros electrónicos... pero, ¿por qué elegir si podemos tenerlos todos?

Otra opción para maximizar la utilidad de nuestro cable es que sea "universal" (dentro de lo posible), esto es, que conste de varios puertos para que podamos adaptarlo al gadget que queremos cargar. Para lograrlo, estos cables integran un cabezal ajustable que fijaremos en el extremo a conectar.

Bajo mi experiencia personal, este tipo de cables tienen como punto más débil precisamente ese cabezal, que conforme vamos intercambiando, va ganando en holguira. En este sentido, merece la pena apostar por cables de calidad en cuanto a materiales y acabados, como el Spigen C21 (7,71 euros), que nos servirá tanto para dispositivos Apple como para aquellos que empleen microUSB, el Nomad multifunción (32,02 euros), con salidas USB-C, lightning y microUSB o el universal de Native Union Belt (39,99 euros), un cable caro pero muy largo, resistente y muy buenos acabados.

Limitaciones eléctricas

Ojo porque aunque la misión del cable es transportar la electricidad del adaptador al terminal, ha de estar diseñado para soportarlas, de modo que por un lado su integridad esté a salvo y por otro, la velocidad de transferencia de energía se resienta lo menos posible.

Con los cables oficiales de la marca vamos sobre seguro, pero si queremos emplear cables de terceros, mejor mirar con atención las especificaciones eléctricas límite que proporcionan ciertos fabricantes. Desgraciadamente, no todos lo hacen.

En caso de que el teléfono que queramos conectar sea un iPhone, Apple dispone de la certificación "MFi" o "Made for iPhone" para otros fabricantes queque garantiza que ese accesorio en cuestión ha sido verificado y certificado por Apple como adecuado para utilizar con sus productos. Es el caso de los modelos de Native Union Belt (26,99 euros) Belkin MIXIT (11,29 euros) o Syncwire (9,99 euros), Anker Powerline + II (16,49 euros), entre otros

¿Cómo de largo lo necesitas?

Aunque los cables oficiales garantizan una compatibilidad total, en la práctica suelen tener un defecto muy importante: en general, son cortos. Seguro que más de una vez te has sorprendido a ti mismo de pie, al lado del enchufe, usando tu teléfono porque el cable no llega hasta donde estabas.

En este sentido, los fabricantes de cables ofrecen modelos considerablemente más largos. Así, el Otterbox (desde 5,37 euros) ofrece cables de hasta 3 metros en formatos USB, microUSB, lightning y USB-C, Native Union dispone de su familia XL (29,99 euros) también con 3 metros de longitud y toma USB/USB-C, los Powerline+ de Anker (9,99 euros) también alcanzan los 3 metros.

Diseño y materiales

Además de la longitud, es muy importante elegir un cable que sea robusto y resistente, porque su vida a ser dura: enrollar y desenrollar, conectar y soltar... en este sentido, existen cables que van más allá del simple recubrimiento de plástico.

Así, encontramos modelos especialmente gruesos, que emplean trenzados reforzados con nylon, recubrimientos metálicos o incluso con cobertura de kevlar, un material empleado para los chalecos antibalas. Prestaremos atención también a los puertos, especialmente a la zona que conecta el puerto con el cable, especialmente expuesta a torsiones y giros durante su manipulación.

Algunos ejemplos de cables que destacan por sus buenos materiales son el Fuse Chicken Titan (17,86 euros) cubierto de acero, el Anker Powerline+ (10,99 euros) de nylon con doble trenzado o el Native Union Belt Cable (26,99 euros) con trenzado de nylon por fuera, refuerzos internos y unos conectores cubiertos de goma, para que no se deterioren con la torsión.

Pero no solo son los materiales. Algunos cables presentan un diseño original que facilita su transporte. El llavero Cosmos (29,99 euros) de Nomad key presenta una estética de lo más funcional: por un lado permite guardar las llaves y, por el otro, al desenrollarlo tendremos un cable lightining MFi para cargar un iPhone. El Nomad Clip (9,47 euros) tiene forma de mosquetón, en cuyo interior se encuentra un cable para cargar dispositivos mediante microUSB.

Seguridad

A través del cable que cargará nuestro teléfono va a pasar energía eléctrica, por lo que entra dentro de lo previsible que pueda sufrir percances como el sobrecalentamiento, las pérdidas y los picos de tensión, los apagones...

En anteriores apartados ya hemos hablado de la certificación MFi de Apple y de las limitaciones que proporcionan algunos fabricantes, pero es especialmente importante verificar que cumplan con las certificaciones CE, FCC y RoHS, especialmente si compramos fuera de nuestras fronteras.

Estas certificaciones constituyen un buen punto de partida en materia de seguridad, ya que versan sobre los materiales de fabricación, uso y regulación de los productos que las poseen.

• La certificación CE garantiza el cumplimiento de las directivas europeas en materia de salud, seguridad y protección del medio ambiente, de modo que pueda ser comercializado en su ámbito de aplicación.

• El certificado RoHS confirma la restricción de ciertas sustancias peligrosas en aparatos eléctricos y electrónicos.

• La certificación FCC proviene de la Comisión Federal de Comunicaciones, un organismo estadounidense que permite la comercialización de equipos electrónicos y de telecomunicaciones tras cumplir con los criterios de los estándares establecidos para otorgar su sello, incluyendo pruebas de tensión y corrientes peligrosas, limitaciones de potencia, perturbaciones por descarga atmosférica, caídas de voltaje...

De durabilidad y marcas

Tras repasar todo lo que tener en cuenta a la hora de elegir un cable para cargar nuestro móvil y tomar la decisión de apostar por un modelo concreto, siempre nos quedará la duda de saber qué tal nos saldrá.

Si compramos por internet, es muy importante hacerlo en tiendas que proporcionen una buena atención al cliente, especialmente en la comunicación y en el servicio postventa. Si compramos en Europa, por ley disponemos dos años de garantía — el primero lo proporciona el fabricante y el segundo el comercio —, pero existen cables que ofrecen una garantía superior, como es el caso de Syncwire, que ofrece 12+24 meses o de Native Union, que proporciona garantía limitada de por vida.

Asimismo, existen modelos que proporcionan datos de resistencia al uso, aportando un número de flexiones y kilogramos de peso que sirven para hacernos una idea de su durabilidad.

A lo largo de este artículo hemos listado cómo ha de ser un buen cable para cargar nuestro teléfono móvil en función de las diferentes necesidades que tengamos. Asimismo, se han facilitado algunos modelos que, si bien no son los únicos, sí que constituyen buenos ejemplos por calidad, diseño y resistencia. Pero el mercado es muy amplio, con otros muchos cables de calidad. Algunas de las marcas a tener en cuenta son Belkin, ANKER, Native Union, Spigen, Otterbox, Nomad, entre otras.

Puedes estar al día y en cada momento informado de las principales ofertas y novedades de Xataka Selección en nuestro canal de Telegram o en nuestros perfiles de Twitter, Facebook y la revista Flipboard.

Nota: algunos de los enlaces aquí publicados son de afiliados. A pesar de ello, ninguno de los artículos mencionados han sido propuestos ni por las marcas ni por las tiendas, siendo su introducción una decisión única del equipo de editores.