Airbnb quiere reinventarse como plataforma para nómadas digitales: estadías más largas, trabajo remoto y descuentos para probar otros lugares

Airbnb quiere reinventarse como plataforma para nómadas digitales: estadías más largas, trabajo remoto y descuentos para probar otros lugares
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El año 2020 fue muy complicado para Airbnb, como para casi cualquier empresa del sector turístico. De hecho, la compañía californiana tuvo que tomar una medida radical tres meses después de la declaración de la pandemia: despidió a casi 2.000 empleados, un 25% de su plantilla, a finales del junio pasado. Ahora, casi un año después de aquello, parece que empieza a ver la luz al final del túnel de la mano de un aliado inesperado, el trabajo en remoto.

La compañía de alojamientos vacacionales ha decidido aprovechar la nueva tendencia laboral para potenciar estadías más largas en los alojamientos de su plataforma, con nuevos filtros de búsqueda que faciliten el descubrimiento de viviendas adaptadas a exigencias como buenas conexiones a internet, y llegando a acuerdos con ciudades que quieren atraer a trabajadores en remoto para ofrecerles tarjetas de regalo o descuentos para que prueben como se vive en ellas, según han explicado en una nota.

Estos acuerdos se han producido, por el momento, entre Airbnb y ciudades de Estados Unidos como Tulsa, Arkansas, Maine, Michigan o Tucson, urbes que ofrecen incentivos a los trabajadores que decidan mudarse allí como importantes descuentos a la hora de comprar una vivienda. Ahora, además, también proporcionarán a los interesados unos bonos de regalo para que se alojen en viviendas de la plataforma californiana para que experimenten unas semanas como se vive en ellas y puedan decidir con mejor criterio si quieren fijar allí su residencia.

En cuanto a las funciones para que los trabajadores en remoto opten por los alojamientos de su plataforma como alternativa a una vivienda permanente, Airbnb ha introducido nuevas formas de encontrar viviendas que ya no están relacionadas con una ciudad concreta, sino con lugares cercanos a una zona de interés, como la montaña o a la playa, con la posibilidad de introducir atributos muy específicos, como vistas al mar o que tenga chimenea.

También van a facilitar la búsqueda de estadías con fechas flexibles para que se adapten a las nuevas exigencias de las personas que la usen para buscar un lugar al que irse a trabajar.

Airbnb explica que ha decidido abordar estas transformaciones a raíz de los datos de reservas que han ido acumulando desde el inicio de 2021, que apuntan a un cambio de tendencia importante relacionado con el teletrabajo: en lo que va de año, los alquileres de más de 28 días a través de la plataforma se han incrementado un 10% con respecto al mismo periodo de 2019, pasando de un 14% en aquel año a un 24% en este.

Esos datos, sumados a la necesidad evidente de reinventarse para empezar a recuperar ingresos, habría empujado a los californianos a diversificar su negocio hacia el trabajo en remoto, que esperan compatibilizar a partir de ahora con el alquiler vacacional y las experiencias turísticas que venían ofreciendo antes de la pandemia. “Las líneas entre vivir, viajar y trabajar se están difuminando”, dijo recientemente el CEO de Airbnb, Brian Chesky, en un anuncio de la compañía.

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La iniciativa en España

A pesar de que estos anuncios se han hecho con carácter global, lo cierto es que en España aún no se han implementado los nuevos filtros específicos para buscar, por ejemplo, una casa con vistas al mar, con una chimenea o con una buena conexión WiFi, y desde Airbnb no especifican cuando estarán disponibles. Sí se pueden buscar alojamientos por zonas de interés y fechas flexibles.

Un asunto sobre el que Airbnb no se pronuncia es el de los precios. En una simple búsqueda en la plataforma en distintas zonas de nuestro país se puede apreciar que estos no han variado sustancialmente con respecto a los previos a la pandemia, es decir, los alojamientos siguen teniendo costes vacacionales, por lo general sustancialmente más elevados que los de un alquiler convencional. Lo que podría ser un impedimento para la popularización de su nueva iniciativa entre los trabajadores en remoto de nuestro país.

Tampoco han especificado si están tratando de llegar a acuerdos con ciudades españolas que quieran atraer trabajadores en remoto, como Málaga, parecidos a los que han potenciado con Tulsa o Arkansas.

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